Pistas para hablar sobre los refugiados en las cenas de Navidad
Escribe Francesc Mateu @frmat, coordinador del proyecto de refugiados de Oxfam Interm¨®n
Un grupo de refugiados delante el tren. Estaci¨®n de trenes de Sid, frontera Serbia - Croacia. Imagen de Pablo Tosco / Oxfam Interm¨®n.
Las cenas y comidas de estos d¨ªas son lo m¨¢s parecido al Debate sobre el Estado de la Naci¨®n. Entre viandas, regalos y turrones, se desata la opini¨®n de los distintos miembros de la familia, o los amigos, y nos sentimos en la obligaci¨®n de opinar todos sobre todo. Si, como es previsible, se pone sobre la mesa la cuesti¨®n de los refugiados, a continuaci¨®n proponemos algunos elementos ¨²tiles para la conversaci¨®n.
Siempre hay un familiar que es un trozo de pan, y su forma de ver el asunto es que tiene espacio libre en casa y que ha pensado en acogerlos. O que quiere enviar mantas y prendas de abrigo a los lugares por donde pasan las personas que huyen de la guerra. Es positiva y comprensible la ansiedad asistencial que nos sale a todos por hacer lo que podemos, pero la buena voluntad hay que canalizarla bien. No es tan f¨¢cil meter a una familia en casa: tanto ellos como nosotros tenemos derecho a la intimidad y a tener un hogar propio. Tampoco est¨¢n resultando ¨²tiles los env¨ªos de material indiscriminado a las personas que llegan a Europa buscando refugio.
Si de verdad queremos ser solidarios es mucho mejor apoyar con nuestro dinero ¨Clo poco o mucho que cada persona o familia pueda- a entidades que trabajan eficazmente para evitar que las personas se vean obligadas a emigrar, para mejorar las condiciones en los pa¨ªses de tr¨¢nsito o para que tengan una acogida digna en los pa¨ªses de destino.
Aunque el problema nos estremece ahora porque han llegado a Europa, hace muchos a?os que en el mundo hay refugiadas y refugiados. Deber¨ªamos responder con cabeza, este a?o, el pasado y el siguiente, haya o no refugiados en nuestras playas y fronteras. Lo mejor para los propios refugiados es que no tengan que venir. Y para eso, nada mejor que presionar a los gobiernos para que resuelvan conflictos en lugar de encenderlos m¨¢s.
No faltar¨¢ tampoco,- siempre hay alguien-,que con ¨¢nimo de provocar o porque es m¨¢s amigo ¡®del orden¡¯,apelar¨¢ a la idea de que esto es una invasi¨®n, que estas personas que vienen se cargar¨¢n nuestros valores, nuestra cultura y nuestras tradiciones, al estilo de Fran?ois Hollande o del Arzobispo de Valencia.
Ante este argumento, las im¨¢genes que a menudo vemos en los medios nos ser¨¢n lamentablemente de gran ayuda. ?De qu¨¦ valores estamos hablando? ?Los de maltratar a inocentes que huyen de la guerra? ?Los de no facilitar asilo en embajadas de manera que la gente tiene que arriesgar su vida y ponerse en manos de las mafias para huir? ?La de suprimir el dispositivo de rescate en el Mediterr¨¢neo y permitir la muerte de 4.000 personas solo en 2015? Nuestro pa¨ªs, como casi todos, ha firmado protocolos internacionales que nos obligan a dar refugio. Eso sin olvidar que de alguna forma los pa¨ªses europeos hemos contribuido a los conflictos que hoy desangran Oriente Medio (por ejemplo, mediante la venta de armas). Y deben cumplirlo.
Y la palabra invasi¨®n¡ invasi¨®n, invasi¨®n¡ No ser¨ªa el caso. Las personas que est¨¢n llegando representan el 0,1% de la poblaci¨®n europea, y adem¨¢s vienen sin nada encima, hundidas psicol¨®gica y moralmente por el horror que han visto y vivido.
Con la conversaci¨®n ya m¨¢s apasionada, puede que surja otro tema al que conviene poder dar respuesta: ¡°est¨¢n permitiendo la entrada de terroristas como los de Paris¡±.Llegados a este punto la respuesta debe ser contundente. Los refugiados no son terroristas, sino que huyen justamente de los terroristas, de los atentados terroristas que se cometen casi a diario en sus pa¨ªses, de su violencia y su radicalismo. Adem¨¢s, es importante destacar que los refugiados que cruzan Europa han tenido que deshacerse de casi todo a lo largo del camino (o se lo han robado). Y no llevan armas: es importante saber que pasan controles en cada frontera que cruzan. Es cierto que despu¨¦s del atentado de Par¨ªs se dijo que hab¨ªan encontrado un pasaporte sirio de uno de los terroristas que hab¨ªa hecho la misma ruta que los refugiados. Despu¨¦s se vio que era un pasaporte falso. Los terroristas, gente con recursos y organizaci¨®n, no llegan andando. Llegan en avi¨®n.
Con los t¨®picos ya resueltos pueden llegar algunos asuntos m¨¢s peliagudos a la conversaci¨®n. El efecto llamada ser¨ªa uno. Lo mejor para responder a esto es remitirse a los hechos. Las personas que buscan asilo en Europa huyendo de un conflicto no vienen por el efecto llamada sino por el efecto huida. No se trata de modificar las condiciones de llegada, sino de evitar las condiciones que provocan la huida. Estamos en una crisis donde el efecto llamada tiene poca o ninguna relevancia. Una raz¨®n m¨¢s para poner la vista y los esfuerzos en solucionar las causas que originan la migraci¨®n.
Hay unas cuantas preguntas que pueden surgir en este punto y para las que resulta ¨²til tener algunos datos:
- Hay 60 millones de personas desplazadas en el mundo. 8 de cada 10 viven en pa¨ªses en desarrollo. L¨ªbano tiene en su territorio 1 refugiado por cada 4 habitantes, muy lejosde la proporci¨®n que ha llegado a Europa este 2015.
- Mientras 8 de cada 10 personas que llegan a Europa provienen de un conflicto, la misma proporci¨®n de desplazados en el mundo lo son por causas econ¨®micas y no cuentan con recursos para llegar a Europa.
- La mayor parte de los desplazados sirios est¨¢n dentro de Siria: son unos 6 millones. Otros 4 millones han emigrado a otros pa¨ªses. La mayor¨ªa est¨¢n en L¨ªbano, Jordania o Turqu¨ªa. Muy lejos de los 17.000 que ha aceptado Espa?a.
- Hay 60 millones de personas desplazadas en el mundo. 8 de cada 10 viven en pa¨ªses en desarrollo. L¨ªbano tiene en su territorio 1 refugiado por cada 4 habitantes, muy lejosde la proporci¨®n que ha llegado a Europa este 2015.
- Mientras 8 de cada 10 personas que llegan a Europa provienen de un conflicto, la misma proporci¨®n de desplazados en el mundo lo son por causas econ¨®micas y no cuentan con recursos para llegar a Europa.
- La mayor parte de los desplazados sirios est¨¢n dentro de Siria: son unos 6 millones. Otros 4 millones han emigrado a otros pa¨ªses. La mayor¨ªa est¨¢n en L¨ªbano, Jordania o Turqu¨ªa. Muy lejos de los 17.000 que ha aceptado Espa?a.
¡°?Y qu¨¦ hay que hacer? ?Dejarlos pasar a todos? ?Es insostenible! Yo entiendo la pol¨ªtica del Ministro del Interior y las devoluciones en caliente¡±, dir¨¢ alguien. Aqu¨ª ya tienes derecho a enfadarte un poco. Adem¨¢s de que es intolerable, ilegal y reprobable lo que obligan a hacer a la Guardia Civil en Ceuta y Melilla, este es un tema de humanidad. Todos somos personas. Todos tenemos unos derechos m¨ªnimos por el solo hecho de serlo. Si alguien no los tiene, tiene todo el derecho a buscarlos donde pueda. Y mientras haya alguien en el mundo que no los tenga, los que s¨ª disfrutamos de derechos m¨ªnimos tenemos la obligaci¨®n de hacer todo aquello que est¨¦ en nuestras manos para que los recuperen, no por generosidad o solidaridad, sino por justicia.
En alg¨²n momento tendremos que retomar la comida y cambiar de tema. Pero no s¨®lo habremos resuelto dudas y dilemas, sino que con un poco de suerte habremos hecho pensar a la familia, a los amigos, habremos abierto horizontes. Y con un poco m¨¢s de suerte, esta Navidad habr¨¢ sido diferente. Nos habremos acercado todos un poco m¨¢s a la esencia de esta fiesta: la humanidad.
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