El ni?o Jes¨²s nace en un campo de refugiados
Imagen: Francesc Mateu Hosta
Nota del editor: El a?o pasado conocimos a Francesc Mateu Hosta, director de Oxfam Intermon en Catalu?a. ?l monta cada a?o un Bel¨¦n muy original: con mu?ecos de Playmobil escenifica alg¨²n acontecimiento que haya tenido especial relevancia durante el a?o. Ha recreado desalojos forzosos en Latinoam¨¦rica y desahucios en Espa?a, por ejemplo. El 29 de diciembre publicamos esta entrada sobre su Bel¨¦n, que situ¨® en la valla de Melilla.
En esta ocasi¨®n, Mateu ha decidido que el ni?o Jes¨²s nazca en un campo de refugiados en L¨ªbano repleto de hu¨ªdos de la guerra en Siria y, como en cada ocasi¨®n, ha acompa?ado su Bel¨¦n de un v¨ªdeo y una nota de prensa igual a las que se publican cada d¨ªa en la vida real. Esta es su historia y este es su nacimiento de 2015.
AUTOR INVITADO: FRANCESC MATEU HOSTA
BELEN 2015 (valle del Bekaa, Libano)
Estos d¨ªas ha estallado con m¨¢s fuerza el conflicto en Siria. Diez millones de personas han tenido que huir de sus casas y cuatro millones han cruzado la frontera hacia los pa¨ªses vecinos. Se han instalado al otro lado de la frontera, en peque?as agrupaciones de personas que vienen del mismo pueblo o zona. La frontera a este lado es un valle f¨¦rtil, agr¨ªcola, poco poblado, con cultivos dispersos, que no estaba preparado para acoger gente. No hay campos de refugiados sino asentamientos ilegales diseminados, porque no son reconocidos como refugiados debido a problemas oficiales que no entienden.
Jos¨¦ y Mar¨ªa hab¨ªan decidido no marchar como todo el mundo porque Mar¨ªa estaba embarazada y le faltaban pocos d¨ªas para que la criatura naciera. Pero la proximidad de los combates les ha hecho cambiar de opini¨®n y unas semanas m¨¢s tarde han partido, a pesar del riesgo. Debido al estado de Mar¨ªa, el trayecto se ha hecho largo y pesado. Despu¨¦s de caminar unos d¨ªas, de noche y a escondidas, han cruzado la frontera por las monta?as (hace d¨ªas que la frontera est¨¢ cerrada). Al amanecer han llegado al valle y han buscado a los suyos entre los diversos asentamientos. Nadie les ha sabido indicar d¨®nde estaban. Han intentado llamarles con el poco saldo que quedaba en el m¨®vil, pero sin ¨¦xito. No han tenido respuesta ni a las llamadas ni a los WhatsApps.
Despu¨¦s de buscar todo el d¨ªa d¨®nde alojarse y a su gente, cuando ha oscurecido sin haberlos encontrado, el matrimonio ha decidido refugiarse en un cobertizo de maquinaria agr¨ªcola. Mar¨ªa ya ten¨ªa dolores de parto y al comenzar la noche ha dado a luz a su hijo. Est¨¢n cerca del tractor que ha faenado los campos todo el d¨ªa y todav¨ªa tiene el motor caliente. Esto les conforta un poco. Afuera hace mucho fr¨ªo. Al nacer han envuelto a su hijo con un jersey y lo han puesto en el asiento del tractor, que es el lugar m¨¢s caliente y protegido.
Ya de noche, cuando ?ngel, su vecino del pueblo y tambi¨¦n refugiado, ha conseguido cargar su m¨®vil y disponer de wifi, ha encontrado todas las llamadas perdidas y todos los WhatsApps de Jos¨¦ y Mar¨ªa. El ¨²ltimo enviado era una geolocalizaci¨®n de donde estaban. Cuando ?ngel lo ha visto, ha ido corriendo a avisar a todo el mundo y han decidido ir a buscarlos. El cobertizo se ha ido llenando de gente de todos los lugares adonde ha llegado el mensaje. Ahora s¨ª que el WhatsApp hierve con las fotos del ni?o que est¨¢n enviando los primeros que han llegado.
Ha sido una fiesta. Unos llevaban mantas, otros comida, le?a para calentarse y poco m¨¢s porque los refugiados no tienen casi nada. Uno de ellos los apuntar¨¢ ma?ana por la ma?ana en las listas del ACNUR a pesar de que ya no inscriben m¨¢s refugiados. Otro les ha prometido que buscar¨¢ un espacio con un alquiler asequible para que puedan plantar su tienda de refugiados. Todo el mundo ha ido ofreciendo lo que pod¨ªa.
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