Adi¨®s, mundo cruel

Sheila Levine es jud¨ªa. Mide 1,75 metros, pesa 71 kilos y tiene el pelo crespo. Como regalo de graduaci¨®n, sus padres le dieron a elegir entre una nariz nueva y un abrigo de piel. Se decant¨®, craso error, por la segunda opci¨®n. Tras pasar 10 a?os de su vida buscando marido, est¨¢ cansada y ha tomado una determinaci¨®n: va a suicidarse. Gail Parent escribi¨® Sheila Levine est¨¢ muerta y vive en Nueva York en 1972 porque, ha explicado, ¡°por aquellos a?os se cuestionaba por primera vez todo ese concepto autom¨¢tico y reflejo de ser ama de casa y madre lo antes posible. A m¨ª se me presion¨® en ese sentido, y yo quise mostrar cu¨¢n absurdo era eso¡±.

La novela fue un best seller instant¨¢neo. Parent, guionista de series humor¨ªsticas como Las chicas de oro o The Carol Burnett Show, controla con maestr¨ªa los tiempos de este mon¨®logo tragic¨®mico que nunca ¨Cnunca¨C decae. En el pr¨®logo del libro, Rodrigo Fres¨¢n escribe: ¡°Como suele ocurrir con toda buena novela, el debut literario de Parent es una gran novela hist¨®rica y sociol¨®gica (e hist¨¦rica e il¨®gica) que dice mucho de una ¨¦poca y de la situaci¨®n de la mujer por entonces¡±. Cuando se reedit¨® en ingl¨¦s en 2014 se agolparon las asociaciones con Brid?get Jones, Sexo en Nueva York y Girls. En palabras de Parent: ¡°Lo ¨²nico que me interesaba era contar lo que suced¨ªa en un momento en que las mujeres estaban bajo mucha presi¨®n pero, al mismo tiempo, tambi¨¦n se divert¨ªan mucho¡±.

Todas ellas, chicas en ciudades buscando su sitio. Aunque con una notable diferencia: en los setenta, Levine tan solo quer¨ªa un marido del mont¨®n y, si alguna vez aspir¨® a un trabajo creativo, acabar¨ªa reconcili¨¢ndose con su odiada mecanograf¨ªa. En cambio, Hannah Hor?vath & co. ¨Clas millennials protagonistas de la serie Girls¨C lo quieren todo. Y parece que vayan a conseguirlo.

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