A?o Cero
Esta noche volver¨¦ a salir del ¨²tero. Me vestir¨¦ con un esmoquin, me pintar¨¦ como para recibir el Oscar y bailar¨¦ lo que me echen
El d¨ªa de Navidad me hallaba subiendo una sentencia ingenios¨ªsima a Twitter, se me escurri¨® el m¨®vil de las manazas y se me estamp¨® contra el suelo, como otros cientos de veces desde que me levanto hasta que me acuesto. Esta vez, sin embargo, el golpe fue mortal para mi amor propio. El m¨®vil descansa en paz, gracias. La hemorragia interna le corroy¨® las entra?as, pobre. Pero sobre todo abras¨® las m¨ªas. El ¨¢cido masacr¨® mi agenda, mis contactos, mis recuerdos. Mis conversaciones fr¨ªas y calientes. Mis notas b¨¢sicas y accesorias. Mis fotos de los d¨ªas felices y de los desgraciados, indistinguibles al ojo ajeno con la que suscribe siempre sonriendo a c¨¢mara a toda pi?ata m¨¢s chula que un ocho y m¨¢s falsa que Judas Iscariote. El silencio que vino tras la hecatombe fue una revelaci¨®n que ni la de F¨¢tima. As¨ª que la soledad era esto. Ni una llamada que me alertara, ni un whatsapp que me trinara, ni un perrito que me ladrase. Desde entonces, he retomado algunos contactos. Los de quienes me han echado de menos lo bastante como para pregonarme en el desierto y los de quienes yo extra?o lo suficiente como para buscarlos bajo las piedras. A lo mejor con eso basta. A lo mejor el resto es ruido. No s¨¦ ustedes, pero algunos estamos deseando que acabe el a?o 15 del tercer milenio. Nos lo quer¨ªamos perder, ilusos. He sufrido mucho y he gozado menos. He llorado a mares y he re¨ªdo a ratos. He tocado fondo y a¨²n ando agua al cuello. Como tantos, supongo. He constatado, eso s¨ª, que quien das por supuesto puede dejarte en cueros y que quien menos te esperas puede lamerte las heridas a cambio de nada. As¨ª que esta noche volver¨¦ a salir del ¨²tero. Me vestir¨¦ con un esmoquin que pill¨¦ en el Black Friday, me pintar¨¦ como para recibir el Oscar ¡ªdel Pulitzer ni hablamos¡ª, bailar¨¦ lo que me echen y, al puntito de la medianoche, no me besar¨¢ ning¨²n pr¨ªncipe, vale. Pero tampoco ninguna rana. Buen A?o Cero.
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