Volatilidad china

El hundimiento de la Bolsa china durante la primera sesi¨®n del a?o (cay¨® m¨¢s del 7% y se activ¨® el mecanismo autom¨¢tico de cierre del mercado) caus¨® ayer un movimiento s¨ªsmico en cadena que deprimi¨® las Bolsas europeas (el Ibex perdi¨® m¨¢s del 2%) y acab¨® afectando a Wall Street, que abri¨® tambi¨¦n con p¨¦rdidas de cierta consideraci¨®n. Las causas de la crisis son (relativamente) conocidas. Las inmediatas son la posibilidad de que en breve los grandes accionistas chinos puedan vender sus paquetes de acciones y la liberalizacion de las salidas a Bolsa en los parqu¨¦s de Shangh¨¢i y Shenzhen; la causa de fondo, la que debe preocupar m¨¢s a todos, es la incertidumbre sobre el futuro pr¨®ximo de la econom¨ªa real.

Dificultades de crecimiento, ajustes en la cotizaci¨®n de la moneda, dudas sobre el patr¨®n energ¨¦tico y una inquietud permanente sobre la solvencia de su sistema financiero permiten suponer que China va a comportarse como un factor de inestabilidad durante los pr¨®ximos meses. Su mercado burs¨¢til resulta peculiar. Es reducido, con una participaci¨®n elitista inicial que se ha intentado ampliar recientemente con la apelaci¨®n masiva a peque?os inversores. Pero esta llamada no ha sido un ¨¦xito; y el fracaso burs¨¢til se est¨¢ mezclando con la inquietud provocada por la irregular lucha contra la corrupci¨®n.

Las consecuencias para los mercados del resto del mundo tambi¨¦n son conocidas: una inestabilidad epis¨®dica que puede ser grave en el momento en que se agrave alguno de los desequilibrios citados. Para Espa?a reviste tintes de gravedad a?adida: a la volatilidad previsible y circunstancial de los mercados hay que a?adir el impacto de la desaceleraci¨®n (relativa) china sobre los pa¨ªses emergentes latinoamericanos. La Bolsa espa?ola tuvo un comportamiento peor que las europeas en 2015 debido a la mayor exposici¨®n de su sistema financiero a los riesgos que pesan sobre Brasil, Venezuela y M¨¦xico.