Lo sano es barato
Sucesivas modas invitan a creer que los productos m¨¢s caros son mejores para la salud Distintos estudios desmontan una a una casi todas estas teor¨ªas
Estamos obsesionados con la comida sana, lo cual no tiene nada de malo, al contrario. Una dieta equilibrada y un peso correcto es un factor de prevenci¨®n fundamental para problemas ¨®seos y articulares, diabetes, accidentes cardiovasculares e incluso determinados tipos de c¨¢ncer. Seg¨²n la mayor¨ªa de estudios, para una comida sana el truco est¨¢ en el equilibrio. Lo importante no es lo que se toma en un determinado momento, sino ver qu¨¦ comes todos los d¨ªas y qu¨¦ tipos de alimentos abundan m¨¢s o menos. Lo ideal ser¨ªa preponderancia de frutas y verduras, algo menos de cereales, menos a¨²n de carnes magras y pescado, muy poco de carnes grasas y casi nada de boller¨ªa industrial y aperitivos embolsados.
Los alimentos que m¨¢s deben consumirse ¨Cfrutas, verduras y cereales¨C no son los m¨¢s caros
Alimentos que debemos evitar: los que tengan mucho az¨²car (etiquetado como az¨²car, sacarosa, dextrosa, glucosa o jarabe o sirope de ma¨ªz) o los que tengan un porcentaje de grasa muy alto. Por ejemplo, patatas fritas de bolsa, aproximadamente un 30% del peso total es grasa. Eso no quiere decir que haya que prohibirlos, simplemente limitarlos a una vez a la semana o al mes. El simple h¨¢bito como pasarse a los refrescos sin az¨²car le puede ahorrar una cantidad importante de calor¨ªas vac¨ªas cada d¨ªa. Una lata de refresco puede contener 36 gramos de az¨²car, el equivalente a 4 o 6 sobres. Es una tonter¨ªa beberse dos vasos de refresco en una comida y luego tomarse el caf¨¦ con sacarina. Las bebidas alcoh¨®licas tambi¨¦n entrar¨ªan en el grupo de m¨¢xima limitaci¨®n, ya sea en forma de cerveza o vino. Las supuestas propiedades nutricionales se pierden por los problemas que ocasiona el alcohol. Y ya puestos, para estar sano lo mejor es no fumar.
?Qu¨¦ precio tiene? Los alimentos que m¨¢s deben consumirse ¨Clas frutas, verduras, y cereales¨C no son, ni mucho menos, los m¨¢s caros del supermercado. Esto se debe a que son alimentos vegetales: su producci¨®n tiene un coste energ¨¦tico, pero una vez cosechados se consumen. En cambio, para producir carne el animal debe ser alimentado, muchas veces se hace con productos cultivados (piensos a base de soja y ma¨ªz principalmente), y luego convertir esa ingesta en carne, pero con eficiencia muy baja, por lo que el coste energ¨¦tico es mayor y eso queda reflejado en el coste. Solo hay que comparar los precios de un kilo de carne y uno de arroz, ma¨ªz o patatas. De hecho, el argumento m¨¢s s¨®lido a favor del vegetarianismo ser¨ªa que es mucho m¨¢s respetuoso con el medio ambiente que una dieta con un alto consumo de carne.
Una dieta equilibrada y un peso correcto es un factor de prevenci¨®n fundamental para muchos problemas
Por lo tanto se puede seguir una dieta equilibrada a un coste asequible. No obstante, en temas de salud nadie repara en gastos y todos tenemos la percepci¨®n de que si algo es barato no es bueno, lo que suele ser aprovechado por alguien dispuesto a vender productos caros aunque no hagan falta. En los ¨²ltimos a?os tenemos una megaoferta de suplementos nutricionales o alimentos que parecen m¨¢gicos. ?Alguien se acuerda de las bayas de Goji? Unas moras bastante ins¨ªpidas que nos dec¨ªan que crec¨ªan a 4.000 metros en el Himalaya y dotadas de infinidad de propiedades. Realmente se importaban de China a mucha menos altitud y nutricionalmente no ten¨ªan nada especial. La moda se fue tal y como vino. Ahora tenemos los suplementos de col¨¢geno con magnesio, es decir, una prote¨ªna que se degrada en el est¨®mago y un mineral muy abundante en la dieta, por lo que su efecto es irrelevante. Tambi¨¦n podemos encontrar miles de suplementos vitam¨ªnicos o antioxidantes o cosas como la espirulina.
?Realmente son necesarios? ?Hace falta gastarse una buena suma de dinero en suplementos para mejorar la dieta? El Libro blanco de la nutrici¨®n en Espa?a dice que la dieta media de nuestro pa¨ªs es muy completa y que no presenta ninguna carencia. Hilando fino, podr¨ªamos decir que hay poco zinc (subsanable comiendo un poco de jam¨®n serrano de vez en cuando); puntualmente las mujeres pueden tener falta de hierro y las personas de m¨¢s de 50 a?os falta de vitamina D. Por lo tanto, salvo indicaci¨®n del m¨¦dico por alg¨²n problema o circunstancia espec¨ªfica, no se necesitan suplementos. De la misma manera, seguir una dieta sin gluten o sin lactosa solo es ¨²til si se es celiaco o se tiene alguna intolerancia o alergia.
Se puede seguir una dieta equilibrada a un coste asequible
Otro apartado merece la comida ecol¨®gica. Existe la percepci¨®n de que es m¨¢s sana. La comida ecol¨®gica, org¨¢nica o biol¨®gica es aquella que se produce seg¨²n el reglamento europeo de producci¨®n ecol¨®gica que hace referencia a que en su cultivo se deben utilizar fertilizantes y pesticidas naturales. El problema de su menor eficiencia afecta a la producci¨®n y, por tanto, al precio del producto, que suele ser superior al convencional. Los estudios realizados indican que las propiedades nutritivas y para la salud de los alimentos ecol¨®gicos son similares a las de los convencionales, por lo que consumirlos se puede justificar por motivos ideol¨®gicos o filos¨®ficos, pero no por motivos nutricionales.
Por ¨²ltimo, est¨¢ la moda de las dietas supuestamente dise?adas para mejorar la salud, por ejemplo, las detox o las depurativas. Su base conceptual no se sostiene, porque si alguien est¨¢ intoxicado no tiene que beber zumos de frutas, sino ingresar en un hospital y someterse a un lavado de est¨®mago. Estas dietas se basan en consumir durante un determinado tiempo unos zumos en concreto, normalmente muy caros. Otras versiones consisten en complementar la alimentaci¨®n con pastillas o preparados, tambi¨¦n caros.
Una dieta equilibrada no precisa de suplementos ni pastillas y nadie normal necesita desintoxicarse, en todo caso comer m¨¢s fruta y verdura. Eso, de momento todav¨ªa es asequible. Por lo tanto, a la hora de sentarse a la mesa cada d¨ªa, lo barato s¨ª puede ser bueno y, sobre todo, sano.
elpaissemanal@elpais.es
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