Las implicaciones para la salud de ir en bicicleta al trabajo

Hoy en d¨ªa nadie duda de que el movimiento sea vida. Aun as¨ª, un tercio de la poblaci¨®n adulta mundial es f¨ªsicamente inactiva. Una de las razones de esta inactividad se debe al modo de transporte escogido a la hora de desplazarnos. Concretamente, desplazarse en coche se asocia al aumento de peso y a la obesidad, debido a su contribuci¨®n a un estilo de vida sedentario. Por ello, la implementaci¨®n de pol¨ªticas de movilidad que promuevan modos de transporte activos, como andar o ir en bicicleta, es crucial para incrementar los niveles de actividad f¨ªsica de la poblaci¨®n. Dinamarca y los Pa¨ªses Bajos son ejemplares por sus pol¨ªticas anticoche ¡ªcomo la reducci¨®n de plazas de parking¡ª y probicicleta ¡ªcomo la inversi¨®n de la mayor parte de su presupuesto vial en infraestructuras ciclistas¡ª. Estos pa¨ªses cuentan con un 20% de ciclistas, frente otros pa¨ªses, como Espa?a, que apenas llegan al 5%.

El estudio TAPAS

El estudio TAPAS (siglas en ingl¨¦s de Transporte, Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica y Actividad F¨ªsica) recogi¨® los patrones de movilidad y los niveles autorreportados de actividad f¨ªsica de 752 adultos de la ciudad de Barcelona durante un a?o (entre junio del 2011 y mayo del 2012). Con esta informaci¨®n, se quiso determinar si el hecho de ir en bicicleta al trabajo, el desplazamiento que hacemos con m¨¢s frecuencia, aumentaba el nivel global de actividad f¨ªsica (es decir, se sumaba a otras actividades) o bien sustitu¨ªa a otras actividades del d¨ªa a d¨ªa.

Los resultados, publicados este a?o en la revista American Journal of Preventive Medicine, muestran c¨®mo la gente que va en bicicleta al trabajo hace dos horas m¨¢s de actividad f¨ªsica de intensidad moderada a la semana que los que van con coche o moto. Es decir, los niveles de actividad f¨ªsica logrados durante el desplazamiento en bicicleta al trabajo se suman a los niveles haciendo otras actividades no relacionadas con el transporte.

Implicaciones para la salud

El estudio demuestra c¨®mo la actividad f¨ªsica extra que se hace yendo en bicicleta al trabajo es casi igual a la cantidad m¨ªnima recomendada para promover y mantener la salud f¨ªsica (por ejemplo, reduciendo el riesgo de una enfermedad cr¨®nica), seg¨²n organismos como la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Esto equivale a 150 minutos repartidos en toda una semana, que equivaldr¨ªa a 30 minutos al d¨ªa durante los cinco d¨ªas laborales de una semana.

Puesto que casi la mitad de los desplazamientos hechos en coche en Europa cubre distancias inferiores a cinco kil¨®metros, la inclusi¨®n de la bicicleta como modo de transporte ser¨ªa una intervenci¨®n costo-efectiva, siempre asumiendo la provisi¨®n de infraestructura apropiada. Adem¨¢s, ir en bicicleta al trabajo no s¨®lo ayuda a integrar la actividad f¨ªsica en la vida rutinaria de las personas, sino que tambi¨¦n constibuir¨ªa a disminuir los niveles de contaminaci¨®n y ruido, los accidentes de tr¨¢fico y la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico.

?Por tanto, toca movernos!

David Donaire es investigador predoctoral de CREAL, centro aliado del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).