Fracaso con los refugiados
Europa no ha sido capaz de dar una respuesta satisfactoria a la crisis inmigratoria de 2015
Desbordada por la oleada de refugiados, la Uni¨®n Europea no ha sido capaz de gestionar eficazmente la crisis migratoria desencadenada en 2015. Cada pa¨ªs se ocup¨® de aplicar sus propias recetas. Dinamarca y Suecia han iniciado el a?o restableciendo los controles fronterizos aleatorios y por un tiempo limitado, una medida que torpedea la libre circulaci¨®n de las personas y pone en cuarentena Schengen. Con esta respuesta tratan de poner freno a la entrada masiva y descontrolada de refugiados.
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Alemania registr¨® el a?o pasado 1,1 millones de peticiones de asilo y Suecia recibi¨® a 163.000 personas, el mayor n¨²mero per capita de la UE. Los dos pa¨ªses que m¨¢s empe?o han puesto en tender la mano a quienes huyen de las guerras tienen raz¨®n al pensar que la carga no se ha repartido por igual y que es necesario compartir responsabilidades.
Es hora de admitir que el programa de reubicaci¨®n de refugiados ha fracasado. Los Veintiocho se hab¨ªan comprometido a trasladar a 106.000 personas desde Grecia e Italia, las dos principales puertas de acceso a suelo europeo, a otros pa¨ªses. Sin embargo, solo han sido capaces de instalar a 272, de las cuales 18 han llegado a Espa?a.
El enquistamiento de esta crisis se est¨¢ convirtiendo en caldo de cultivo de inquietantes brotes xen¨®fobos, como el que estos d¨ªas salpica Alemania tras las agresiones sexuales a mujeres durante las celebraciones de Nochevieja. Las miradas sobre los disturbios ¡ªtodav¨ªa no bien explicados y envueltos en una confusa actuaci¨®n policial que ha causado la destituci¨®n del jefe de la seguridad en Colonia¡ª ponen el foco en ¡°hombres j¨®venes de aspecto ¨¢rabe o norteafricano¡±. El hecho de que entre los sospechosos haya solicitantes de asilo ha reabierto el debate sobre la pol¨ªtica migratoria de Angela Merkel, que ha declarado estar dispuesta a revisar las leyes de acogida.
Tan importante como castigar a los culpables, independientemente de su origen, es no caer en la tentaci¨®n de levantar a¨²n m¨¢s barreras discriminatorias contra los refugiados.
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