De la Doctrina Betancourt a la Doctrina Macri

Es una verg¨¹enza que en una regi¨®n donde tanto se habla de democracia solo dos presidentes en ejercicio de sus funciones han sido los ¨²nicos que en Am¨¦rica Latina se han pronunciado clara y firmemente sobre la responsabilidad de preservar la democracia, la libertad y los derechos humanos en la regi¨®n.

El primero, R¨®mulo Betancourt reconocido como el Padre de la democracia de Venezuela, y el segundo Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina, curiosamente ambos hijos de inmigrantes: espa?ol uno, italiano el otro.

?Por que se llama "Doctrina Betancourt¡±?

En pocas palabras, porque condena el golpismo militar, la violaci¨®n de los derechos humanos y la subversi¨®n de la democracia.

El propio Betancourt la resum¨ªa as¨ª: ¡°Reg¨ªmenes que no respeten los derechos humanos, que conculquen las libertades de sus ciudadanos y los tiranicen con respaldo de pol¨ªticas totalitarias, deben ser sometidos a riguroso cord¨®n sanitario y erradicados mediante la acci¨®n pac¨ªfica colectiva de la comunidad jur¨ªdica internacional¡±.

En el mismo contexto agregaba: ¡°La no intervenci¨®n no puede ser escudo bru?ido detr¨¢s del cual se abroquelen y protejan los gobiernos dictatoriales, que son escarnio de un continente nacido para la libertad y los cuales constituyen focos permanentes de perturbaci¨®n de la paz y seguridad de los reg¨ªmenes democr¨¢ticos.¡±

Esta orientaci¨®n pol¨ªtica de Betancourt se materializa en las VI y VII Reuni¨®n de Consultas de Cancilleres de la Organizaci¨®n de Estados Americanos en 1960 cuando se sanciona a la dictadura en Rep¨²blica Dominicana de Rafael Leonidas Trujillo, y en la VIII en 1962 con la exclusi¨®n del sistema interamericano a la Cuba de Fidel Castro. As¨ª nace la Doctrina Betancourt.

Incre¨ªblemente han pasado 55 a?os para que finalmente otro presidente, Mauricio Macri, de Argentina, en la reciente cumbre de Mercosur al considerar la situaci¨®n de Venezuela se posicion¨® sin ambig¨¹edades: ¡° Lo que est¨¢ pasando en Venezuela, no es un invento. No tiene que ver con el compromiso democr¨¢tico de todos los argentinos. Las denuncias son claras, contundentes, los abusos que est¨¢ cometiendo en la persecuci¨®n de opositores el gobierno de Nicol¨¢s Maduro".

Y concluy¨® as¨ª: "Quiero pedir expresamente aqu¨ª, delante de todos los presidentes, por la pronta liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos en Venezuela. En los Estados parte del Mercosur no puede haber lugar para la persecuci¨®n pol¨ªtica por razones ideol¨®gicas ni la previsi¨®n ileg¨ªtima de la libertad por pensar distinto".

Mas de medio siglo separa las presidencias de Betancourt y de Macri, pero los mantiene unidos la misma visi¨®n y compromiso con la libertad y los derechos humanos. Y muy en especial el respeto por los pueblos que representan, que quieren presidentes que no ofendan sus gentilicios ni sus valores, ni que los comprometan ni asocien con reg¨ªmenes de comportamiento abominable y miserable como hoy es el caso en mi pa¨ªs: Venezuela

Para promover y consolidar la Doctrina Macri solo faltar¨ªa que Argentina, ojal¨¢ acompa?ada de otros pa¨ªses de la regi¨®n, convoque una reuni¨®n del Consejo Permanente de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) para denunciar al r¨¦gimen venezolano de Maduro por la violaci¨®n sistem¨¢tica a la Carta Democr¨¢tica Interamericana y por el quebrantamiento de la institucionalidad nacional, al imponer a trav¨¦s del Tribunal Supremo de Justicia un golpe de estado, tras declarar nulas las actuaciones de la Asamblea Nacional con el prop¨®sito de revertir su derrota en las elecciones legislativas del 6 de diciembre.

Creo que Mauricio Macri, en su estilo, coincide con el prestigioso historiador colombiano Germ¨¢n Arciniegas, quien dijo que: ¡°Un dictador no puede obrar impunemente dentro de sus fronteras, porque contra ¨¦l deber¨¢ llegar alg¨²n d¨ªa la sanci¨®n p¨²blica internacional¡±.

Diego Arria es pol¨ªtico y economista venezolano, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU y exgobernador de Caracas.