Duncan Jones, mucho m¨¢s que el hijo de Ziggy Stardust

¡°Me entristece decir que es cierto. Estar¨¦ desconectado un tiempo. Amor¡±. A las 7.54 del lunes el cineasta Duncan Jones enviaba este escueto tuit a sus 200.000 seguidores, habituados a leer chistes y charlas de videojuegos y Star Wars. La antigua foto de un beb¨¦ a hombros de su padre acompa?aba las palabras. Confirmaba as¨ª que David Jones hab¨ªa muerto. Para ¨¦l era su padre, para el resto, un icono. Muchos simplemente contestaban: ¡°No sab¨ªa que David Bowie era tu padre¡±. Parec¨ªa imposible conectar la naturalidad de Jones con su disfuncional vida familiar.

Duncan Zowie Haywood Jones naci¨® el 30 de mayo de 1971 en Londres. Su madre, la modelo Angie Bowie, hab¨ªa decidido llamarlo Zowie, del griego zoe (vida). Su padre prefer¨ªa Duncan. Las extravagancias eran rutina desde el primer d¨ªa. En semanas ten¨ªa una canci¨®n dedicada, Kooks: ¡°Creemos en ti. Pronto crecer¨¢s as¨ª que da una oportunidad a esta pareja de locos (...) Si te quedas estar¨¢s un poco loco¡±. Este amor ¡°loco¡± termin¨® en 1980 con un tormentoso divorcio. ¡°Angie era como vivir con un soplete¡±, aseguraba Bowie, que logr¨® la custodia. ¡°Mi hijo me odia y es culpa de David¡±, reprochaba su madre en el Gran Hermano brit¨¢nico donde explota ahora su fama.

La pareja se hab¨ªa conocido porque compart¨ªan amante. Poco despu¨¦s de parir, Angie escap¨® a una org¨ªa italiana con su novia. Con 13 a?os, mientras Bowie se rehabilitaba, Zowie pas¨® a ser Joe y dej¨® de hablar a su madre. Pero esta locura nunca le afect¨®. Al menos eso parec¨ªa cuando, en 2010, un barbudo cineasta emocionado y con sonrisa infantil llamado Duncan Jones recogi¨® el BAFTA a mejor director debutante por el drama de ciencia-ficci¨®n intimista?Moon: ¡°Tard¨¦ demasiado en hallar mi camino. Por fin he descubierto lo que me gusta¡±. El primero en felicitarle: David Bowie.

Duncan Jones recibe su BAFTA.

El hombre que vino del espacio hab¨ªa tenido un hijo cuya opera prima llegaba de la Luna. Hab¨ªa sido Bowie, amante del g¨¦nero, quien le oblig¨® a leer dos horas cada noche y le descubri¨® autores como Orwell, Fritz Lang o Phillip K. Dick. Bowie intent¨®, asimismo, acercarlo a la m¨²sica. ¡°Prob¨® con bater¨ªa, saxo, guitarra¡­ Insist¨ªa pero no hab¨ªa manera¡±, bromeaba Jones en una entrevista. Le interesaba m¨¢s abstraerse a otros mundos. ¡°Mi infancia fue extra?a¡±, contaba al New York Times: ¡°La fantas¨ªa no parec¨ªa ajena¡±.

La b¨²squeda del anonimato lleg¨® en su madurez. En los noventa se march¨® al Ohio rural, donde se gradu¨® de Filosof¨ªa, con la que Duncan impregna su cine. Ni sus compa?eros sab¨ªan de su c¨¦lebre ascendencia. Hoy las fotos siguen sin gustarle. ¡°Me recuerdan el p¨¢nico de salir escondido de los conciertos¡±.

Eligi¨® sus nombres m¨¢s corrientes, aunque desde que decidi¨® dedicarse al cine sab¨ªa que su familia levantar¨ªa curiosidad. ¡°Con el tiempo ser¨¦ juzgado por mis m¨¦ritos. Tardar¨¦ varias pel¨ªculas¡±, reconoci¨® Jones. En 2013 estren¨® C¨®digo Fuente, drama de viajes temporales con una estrella como Jake Gyllenhaal y 30 millones de euros. 2016 parece su momento. Warcraft no es solo su mayor superproducci¨®n (rodarla llev¨® cuatro meses), sino que adapta uno de los videojuegos m¨¢s exitosos de la historia, uno que varios directores no lograron sacar adelante. En sus manos est¨¢ el ¨¦xito de una de las futuras franquicias de Hollywood.

La promoci¨®n lo devolver¨¢ a primera plana tras la ¡°desconexi¨®n¡± forzosa. Las preguntas ser¨¢n ineludibles. Pero de Bowie, aun estando ausente en sus primeros a?os n¨®madas, siempre habl¨® con fascinaci¨®n. ¡°Ir a verlo en Dentro del Laberinto o Principiantes era Disneyland¡±, recuerda. Aunque la vocaci¨®n la hall¨® en la serie The Hunger (1999), donde le dejaron una c¨¢mara para grabar libremente. Pronto se registr¨® an¨®nimamente en la escuela de cine londinense. Sus guiones de ciencia-ficci¨®n no tardaron en llegar a las manos correctas. ¡°Nunca hizo falta decir que era hijo de¡±. ?Por qu¨¦ no utiliz¨® m¨²sica del cantante en Moon? ¡°No hab¨ªa presupuesto¡±, ironizaba.

Horas antes del fallecimiento de Bowie, Jones tuiteaba la portada del nuevo disco de su progenitor: ¡°?Muy orgulloso! Mi coraz¨®n palpita por ti¡±. Solo era su padre, normal y ¡°orgulloso¡±, asentado tras una inabarcable vida de creatividad. No el icono grandilocuente y moderno al que todos imaginaban. As¨ª se lo hizo saber en 2014 con la tarjeta que le regal¨® el d¨ªa del padre: ¡°Puedes no ser el m¨¢s guay, pero eres el mejor¡±. Ni siquiera Ziggy Stardust logr¨® ser guay para su hijo.