Las chicas del instituto est¨¢n construyendo un sat¨¦lite espacial

Cuando Brittany Bull, de Ciudad del Cabo y 16 a?os, era solo una ni?a ya quer¨ªa ser cient¨ªfica. A¨²n as¨ª, nunca imagin¨® que antes de acabar el instituto estar¨ªa construyendo y lanzando al espacio un sat¨¦lite artificial junto a otras 20 chicas de su edad. Y que este proyecto cambiar¨ªa su vida. La haza?a est¨¢ siendo posible gracias a MEDO, una organizaci¨®n de desarrollo econ¨®mico de Johannesburgo, en Sud¨¢frica, que en junio de 2015 inici¨® este programa espacial para animar a las mujeres j¨®venes a desarrollar su inter¨¦s en ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas, ¨¢reas hist¨®ricamente copadas por hombres. El sat¨¦lite estar¨¢ listo a mediados de este a?o.

El proyecto naci¨® cuando se dieron cuenta en MEDO de que las empresas m¨¢s potentes de la zona estaban buscando a gente con estudios en alguna de las ramas de ciencias. Calcularon que el 80% de los trabajos del futuro estar¨¢n de alguna forma relacionados con la tecnolog¨ªa y se dieron cuenta de que el n¨²mero de mujeres que eleg¨ªan estas carreras era m¨ªnimo. De hecho, para Brittany Bull, una de las partes m¨¢s importantes de este proyecto es ayudar a empoderar a las mujeres: "Las chicas han estado demasiado tiempo escondidas. Y esto es a¨²n extremadamente habitual en el sitio donde vivo".

La primera fase del proyecto, SPACEprep, sirvi¨® como toma de contacto. Las alumnas aprendieron fundamentos b¨¢sicos sobre electromec¨¢nica, sat¨¦lites y el espacio. "Al principio, la mayor¨ªa de las chicas eran muy t¨ªmidas y estaban asustadas", explica Carla de Klerk, una de las responsables del programa. "Despu¨¦s de unos d¨ªas, se convirtieron en mujeres orgullosas y seguras de s¨ª mismas. Era asombroso ver cu¨¢nto empezaban a confiar en sus propios pensamientos y voces".

Las participantes han aprendido sobre sat¨¦lites y ¨®rbitas, electr¨®nica de la construcci¨®n, habilidades de liderazgo, telecomunicaciones... y a tener confianza en ellas mismas

Despu¨¦s de aprender los conocimientos b¨¢sicos, MEDO organiz¨® un campamento en el que las chicas pudieron ponerlos en pr¨¢ctica. Dise?aron un primer prototipo del sat¨¦lite: el CricketSat y lo lanzaron al espacio con la ayuda de globos meteorol¨®gicos. Cuando la estudiante Britanny Bull habla de todo lo que aprendi¨® all¨ª, se refiere tanto a conocimientos cient¨ªficos con a habilidades personales: "Aprendimos sobre sat¨¦lites y ¨®rbitas, electr¨®nica de la construcci¨®n, habilidades de liderazgo, construcci¨®n de confianza en uno mismo y telecomunicaciones".

Al final, las chicas presentaron sus conclusiones a sus padres, varios hombres de negocios y profesores de universidad. Seg¨²n Carla de Klerk, eran personas importantes que llegaron a abrir los ojos de asombro. "Se dieron cuenta de que un grupo de chicas de entre 16 y 17 a?os hab¨ªan presentado resultados que ellos mismos nunca hab¨ªan pensado", cuenta De Klerk. Y Britanny Bull cuenta que nunca hab¨ªa visto a su madre tan orgullosa de ella.

El campamento se celebr¨® a principios de este mes y dentro de poco llegar¨¢ la hora de la verdad: el sat¨¦lite real, el MEDOsat1, se lanzar¨¢ a mediados de a?o desde el desierto de Mojave, en Estados Unidos. ?Qu¨¦ van a medir con el sat¨¦lite? Las chicas no tienen ni idea. "?Esa es la parte divertida!", explica Carla de Klerk. "Queremos que las alumnas piensen un plan y decidan qu¨¦ quieren observar".

El sat¨¦lite se quemar¨¢ y se convertir¨¢ en polvo cuando lleve unos meses en ¨®rbita. Pero la intenci¨®n es que cada nuevo lanzamiento llegue un poco m¨¢s lejos. "Hemos conseguido financiaci¨®n para lanzar un sat¨¦lite al a?o hasta 2020, ?llegaremos a la luna o m¨¢s lejos!", cuenta, divertida, De Klerk.

Para llegar hasta este punto del programa, MEDO ha trabajado con 120 chicas y quiere colaborar con hasta 500 en el lanzamiento del resto de sat¨¦lites. Con este trabajo, Carla de Klerk espera interactuar con algunas de "las mentes brillantes del futuro y poder tener alg¨²n impacto en ellas, inspir¨¢ndoles para que crean que cualquier cosa es posible", afirma. Tebogo Mpeaphya, que ha sido hasta hace poco otra de las responsables de las chicas participantes en el programa, comparte esta opini¨®n: "Nada es tan prometedor como ver a una mujer joven d¨¢ndose cuenta de que puede convertirse en doctora, ingeniera o cient¨ªfica, y que puede hacer lo que se proponga", concluye.