El artista total

Pocos personajes hay mejor que Kate Moss para dar visibilidad a la relaci¨®n que desde siempre ha existido entre David Bowie y la moda. La modelo, que ha sido vista poco despu¨¦s de la muerte del artista luciendo una camiseta con su rostro, ha divulgado en m¨¢s de una ocasi¨®n esa uni¨®n entre arte y estilo que Bowie llev¨® a cabo como ninguna otra estrella del pop. En sus comienzos cultiv¨® una androginia prerrafaelita, usando vestidos para hombre y prendas femeninas que su entonces esposa Angie le animaba a comprar. Copi¨® las melenas rubias del viejo Hollywood, como las de Veronica Lake y Lauren Bacall para un peinado que, en 1972, fue dr¨¢sticamente cortado, erizado y te?ido de color naranja. Antes de tener presupuesto para pagarle a Kansai Yamamoto los dise?os que definir¨ªan la est¨¦tica del personaje de Ziggy Stardust, Bowie creaba su imagen cogiendo de aqu¨ª y de all¨ª. Los pantalones blancos y las botas de boxeador de las fotos promocionales de 1972 remit¨ªan al uniforme de los drugos de La naranja mec¨¢nica, la historia de Anthony Burgess que Kubrick acababa de llevar a la gran pantalla.

Homenajeando al artista, Moss apareci¨® en 2003 con el rayo bicolor ¡ªuna obra original del maquillador Pierre Laroche¡ª del ¨¢lbum Aladdin Sane (1973) surcando su rostro en la portada de Vogue. En las p¨¢ginas interiores, la modelo reviv¨ªa para el fot¨®grafo Nick Knight algunos de los atuendos del m¨²sico que hicieron historia; la artificiosidad del glam pero tambi¨¦n la sobriedad de su reencarnaci¨®n como The?Thin White Duke en 1976, con un look en blanco y negro inspirado en el cine de Fritz Lang. Nueve a?os despu¨¦s, Moss volver¨ªa a la portada de Vogue convertida en Ziggy Stardust, casi como una premonici¨®n de la exposici¨®n que estaba por llegar, David Bowie Is¡­, inaugurada a principios de 2013 en el Victoria & Albert Museum de Londres. En febrero de 2014, Moss recogi¨® un premio Brit en representaci¨®n del artista vestida con uno de los dise?os creados por Yamamoto para la gira de Ziggy Stardust.

Bowie tambi¨¦n entendi¨® la puesta en escena de sus conciertos como una comuni¨®n art¨ªstica con otras disciplinas. De hecho, el ¨¢lbum Diamond Dogs (1974) es fruto de un intento frustrado de convertir en un musical el libro 1984 de George Orwell, uno de sus autores favoritos. Una de las principales fuentes de inspiraci¨®n est¨¦tica para su despegue estelar fue Pork (1971), obra teatral ¨²nicamente representada en Londres, cuyo argumento reviv¨ªa una jornada cotidiana en la Factory de Warhol. Interpretada por varios miembros del entorno del pintor, la obra, plagada de alusiones sexuales y decadencia neoyorquina, dio alas a Bowie para crear un personaje ambiguo y transgresor al que Jessica Lange recientemente invocaba con su atuendo en varios cap¨ªtulos de American Horror Story Freak Show.

Desde los comienzos de su carrera, Bowie aliment¨® el concepto global de su imagen con referencias a la pintura. Vassarely est¨¢ presente en la portada de David Bowie (1969) y Walter Gramatt¨¦ en la de Heroes (1977); el videoclip de Loving the Alien (1984) da vida a una pintura de De Chirico y la cubierta de Lodger (1979) est¨¢ realizada por el artista pop art brit¨¢nico Derek Boshier. Si hablamos de fusi¨®n entre arte, moda y espect¨¢culo, uno de los momentos perfectos en su trayectoria fue en 1979. Invitado a actuar en Saturday Night Live, mand¨® dise?ar a Mark Ravitz, escen¨®grafo con el trabajaba en sus giras, un uniforme azul Yves con falda que Bowie describi¨® como ¡°de azafata de la China comunista¡±. Para el n¨²mero fuerte, The Man Who Sold The World, us¨® un traje inspirado en los que la dada¨ªsta Sonia Delaunay cre¨® para Tristan Tzara en las actuaciones del Cabaret Voltaire. Una creaci¨®n de Brooks Van Horn, que inspir¨® a su vez al cantante Klaus Nomi, quien ejerci¨® como corista junto a Joey Arias en la citada actuaci¨®n televisiva.

Desde principios de los noventa, Bowie form¨® parte del staff de colaboradores de la revista Modern Painters, llegando a entrevistar a Balthus, uno de sus artistas favoritos. Mantuvo amistad con Jeff Koons, Julian Schnabel y Damien Hirst ¡ªcon el que colabor¨® en la creaci¨®n de una obra¡ª, as¨ª como con el escritor Hanif Kureishi, compa?ero de estudios en la Bromley Technical School, para el que compuso la m¨²sica de la serie televisiva basada en la novela El buda de los suburbios.

Ni siquiera en su madurez dej¨® de sorprender con su imagen. En 1996 compareci¨® en la gala de los Brits calzando unos estiletos de Katharine Hamnett y para el videoclip de I¡¯m Afraid of Americans luci¨® un deslumbrante conjunto de su amigo Paul Smith. Sin duda, David Bowie ser¨¢ recordado como el m¨²sico pop que tambi¨¦n hizo arte con su imagen.