Jerry Hall sienta cabeza
La ex de Mick Jagger form¨® parte de una generaci¨®n de 'top models'. Ahora, se une al magnate de News Corporation
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Siempre habr¨¢ alg¨²n malicioso que se pregunte qu¨¦ ha visto la encantadora Jerry Hall en un personaje con fama de arrogante e implacable ¡ªoctogenario, que adem¨¢s le lleva un cuarto de siglo¡ª, al margen de su inmensa fortuna. Pero incluso los medios brit¨¢nicos m¨¢s adeptos a la carnaza han desistido esta vez de sacar su punta m¨¢s afilada ante el anuncio del compromiso de la veterana modelo con el magnate de la comunicaci¨®n Rupert Murdoch. La noticia fue publicada el martes en el diario The Times, propiedad del novio.
Presentada como un feliz acontecimiento familiar, la cobertura del compromiso ha brindado la cara m¨¢s amable y sonriente de un empresario que no suele gozar de buena prensa en Reino Unido, especialmente desde el esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales que salpic¨® en 2011 a dos cabeceras de su grupo, News Corporation, y le llev¨® a declarar frente al comit¨¦ parlamentario en lo que calific¨® como ¡°el d¨ªa m¨¢s humillante de mi vida¡±. Diferente ha sido la historia de su futura cuarta esposa con los medios. Texana de nacimiento y londinense de adopci¨®n, Hall cae muy bien al p¨²blico brit¨¢nico.
La etiqueta de ¡°ex de Mick Jagger¡± debe ser, a pesar de todo, una cruz pesada de acarrear frente al foco medi¨¢tico, aquella que persiste en se?alar principalmente a Jerry Hall como antigua pareja del vocalista de los Rolling Stones, aunque haga m¨¢s de tres lustros que ambos rompieran una relaci¨®n de 23 a?os. Instalada desde entonces en una mansi¨®n de Richmond, paraje natural del suroeste de Londres donde campan los ciervos, suele ser caracterizada por los medios locales como una madraza que ante todo vela por los cuatro reto?os que tuvo con Jagger. Ocasionalmente, hace sus pinitos en la televisi¨®n y en el teatro (sobre las tablas del teatro Melbourne interpret¨® a la Mrs. Robinson de El graduado) o bien participa en promociones publicitarias junto a alguna de sus dos hijas, para arropar sus respectivas carreras como modelos y artistas.
Su muy divulgado compromiso con Murdoch ha alentado, sin embargo, una suerte de vindicaci¨®n del perfil de Hall, quien a sus 59 a?os todav¨ªa retiene parte de ese palmito fenomenal que la convirti¨® en uno de los grandes nombres de la primera generaci¨®n de supermodelos, musa de dise?adores y destacados artistas.
Con su 1,83 metros de estatura, su rubia melena y esa enorme sonrisa que ha convertido en su ense?a, a principios de los setenta la entonces joven oriunda de Texas (Gonzales, 1956) se instal¨® en Par¨ªs en busca de un hueco en el mundo de la moda. Comparti¨® piso con Grace Jones ¡ªla inclasificable artista que entonces tambi¨¦n se ganaba la vida como maniqu¨ª¡ª y pronto logr¨® afianzar en la industria un f¨ªsico que evocaba el de las estrellas de la era dorada de Hollywood, con un cach¨¦ de 1.000 d¨®lares por sesi¨®n diaria y cuatro decenas de portadas de revistas a lo largo de su carrera.
Fue en aquellos principios cuando el cantante ?Bryan Ferry fich¨® a Hall para fotografiarla en la car¨¢tula del disco de Roxy Music Siren (1975), y acab¨® ofreci¨¦ndole un anillo de prometida. Ella se lo devolver¨ªa dos a?os m¨¢s tarde, cuando se cruz¨® en su camino Mick Jagger. La top model y la estrella con los morritos m¨¢s sensuales de la historia del rock se erigieron en la pareja de moda de la ¨¦poca ¡ªindispensable en aquellas m¨ªticas noches del neoyorquino Studio 54 compartidas con Andy Warhol o Truman Capote¡ª, inaugurando una larga relaci¨®n finalmente truncada por las reiteradas infidelidades del m¨²sico. Carla Bruni, tambi¨¦n modelo de ¨¦xito en aquel momento, fue una de sus m¨¢s conocidas conquistas. Pero la propia Hall a?os atr¨¢s declar¨® que la hoy se?ora del expresidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy ¡°no tuvo nada que ver¡± con su divorcio. Fue el descubrimiento de que Jagger hab¨ªa tenido un hijo con la modelo brasile?a Luciana Gimenez lo que precipit¨® la ruptura.
Comparti¨® piso con Grace Jones y afianz¨® en la industria un f¨ªsico que evocaba la era dorada de Hollywood
Se separaron en 1999, pero la texana tard¨® 13 a?os m¨¢s en decidirse a subastar el retrato que el artista Lucian Freud le hab¨ªa pintado, embarazada del ¨²ltimo hijo que tuvo con Jagger. Aquel fue el ¨²ltimo gesto p¨²blico de ruptura con el pasado.
¡°Me gustar¨ªa asentarme definitivamente con alguien y casarme¡±, confesaba Hall hace unos meses, en una declaraci¨®n que presagiaba su pr¨®ximo matrimonio con Murdoch. Ser¨¢ el cuarto para ¨¦l y el primero para la novia. Porque Jerry Hall no ha estado nunca legalmente casada, seg¨²n dictamin¨® el juez que presidi¨® la vista de su divorcio y que, a petici¨®n de Jagger, declar¨® nula la boda que la pareja hab¨ªa celebrado en Bali nueve a?os antes.
Los r¨¦ditos pecuniarios de aquella separaci¨®n, sumados a sus propias ganancias como profesional, se han traducido en una cuenta corriente que rondar¨ªa los 15 millones de d¨®lares, una nimiedad si se compara con la fortuna personal de Rupert Murdoch, estimada en 12.000 millones de d¨®lares. Pero de nuevo la prensa brit¨¢nica ha roto una lanza a favor de Hall, descartando que su boda con el magnate de origen australiano tras un romance de apenas cuatro meses responda a cualquier motivo econ¨®mico, cuando ella est¨¢ bien provista y todos sus hijos ya se han independizado.
Su cuenta corriente ronda los 15 millones de d¨®lares, frente a los 12.000 de Murdoch
En cambio, el empresario que controla en Reino Unido tres peri¨®dicos y la mayor parte del negocio de la televisi¨®n de pago, que es propietario de la productora 21st Century Fox e incluye entre las posesiones de News Corporation la cabecera de The Wall Street Journal, s¨ª saldr¨ªa ganando en t¨¦rminos de relaciones p¨²blicas, y m¨¢s all¨¢ de las cuestiones del amor que le han conducido a dar el paso. El nuevo enlace le permitir¨ªa pasar p¨¢gina de su divorcio de hace apenas dos a?os de Wendi Deng, madre de las dos m¨¢s peque?as de sus seis hijos, y causante del complicado y caro divorcio de la madre de sus hijos. Deng fue quien c¨¦lebremente le protegi¨® de un tartazo cuando testificaba ante el Parlamento, pero poco despu¨¦s Murdoch la acus¨® de flirtear con su antiguo amigo y aliado, el ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair, y filtr¨® la noticia. Aquella separaci¨®n en 2013 coincidi¨® en el tiempo con una necesaria reestructuraci¨®n de su conglomerado medi¨¢tico, muy afectado tras el esc¨¢ndalo de las escuchas. Ahora, a sus 84 a?os, tiene la oportunidad de suavizar esa imagen de tibur¨®n, del brazo de una mujer con la que, a tenor de las fotograf¨ªas divulgadas de ambos, se lo pasa en grande.
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