Qu¨¦ tiene Davos, y qu¨¦ tendr¨¢ Jersey

Por Susana Ruiz. Responsable de Justicia Fiscal en Oxfam Interm¨®n

Un a?o m¨¢s, los ojos del mundo se vuelven hacia Davos, esa peque?a ciudad Suiza que una vez al a?o re¨²ne a personalidades del mundo empresarial, pol¨ªtico, intelectuales e incluso activistas. Esta cumbre es siempre una de las primeras citas del a?o y una de las m¨¢s esperadas, y marca el pulso del a?o pol¨ªtico, social y econ¨®mico. Sin embargo, nadie espera compromisos ni grandes declaraciones de acciones conjuntas. Pero lo que ¡°pasa en Davos¡±, no se queda solo en Davos: nos afecta a todos.

Y a?o m¨¢s, es importante aprovechar este momento para alzar la voz y denunciar la alarmante escalada de la desigualdad extrema con un nuevo informe titulado ¡°Una econom¨ªa al servicio del 1%¡±. Mucho se est¨¢ hablando en todo el mundo sobre desigualdad en los ¨²ltimos a?os, pero poco es lo que se ha avanzado. Y sin embargo, las tendencias empeoran alarmantemente, El 1% de la poblaci¨®n mundial es ya m¨¢s rico que el 99% restante, un a?o antes de lo que pronosticamos. Y ya son solo 62 personas las que concentran una riqueza superior al de la mitad m¨¢s pobre del planeta, 3.600 millones de personas. Tan pocos que caben en un autob¨²s.

Espa?a no es ajena a esta realidad. La crisis nos ha dejado m¨¢s empobrecidos y m¨¢s desiguales. Somos el segundo pa¨ªs de la OCDE en el que m¨¢s ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, casi 10 veces m¨¢s que el promedio europeo. La crisis se salda con un resultado parad¨®jico. Casi un 30% de la poblaci¨®n espa?ola vive ya en riesgo de pobreza y exclusi¨®n, mientras la riqueza del 1% es casi equivalente a la de 35 millones de personas. Mientras los 20 m¨¢s ricos de Espa?a vieron como su fortuna crec¨ªa un 15%, el 99% restante perd¨ªa un 15%.

Quiz¨¢s la econom¨ªa vuelva a crecer, pero no crece para todos por igual. Ese 30% de la poblaci¨®n que vive en riesgo de pobreza y exclusi¨®n ha visto como se llevaba apenas un 3% del crecimiento, mientras que el 56% del crecimiento se quedaba en manos del 10% m¨¢s rico.

Nada en nuestras pol¨ªticas p¨²blicas est¨¢ logrando desincentivar esta concentraci¨®n de riqueza en pocas manos, m¨¢s bien al contrario. La crisis se salda con un desplome salarial del 22,2% mientras los presidentes del IBEX35 cobran ya 158 veces m¨¢s que el sueldo de un trabajador medio en su empresa.

El FMI publicaba un an¨¢lisis revolucionario hace apenas unos cuantos meses: si la preocupaci¨®n es el crecimiento econ¨®mico, entonces es mejor invertir en los m¨¢s pobres. Cuando se incrementa en un 1% los ingresos del 20% m¨¢s pobre, le econom¨ªa crece un 0,38%. En cambio, cuando se incrementa en ese mismo punto porcentual los ingresos del quintil m¨¢s rico, la econom¨ªa decrece.

As¨ª es que la receta ante esta enfermedad del siglo XXI que es la desigualdad, deber¨ªa ser clara: invertir en los que menos tienen. Impulsar pol¨ªticas redistributivas, reducir la brecha salarial, lograr la igualdad entre hombres y mujeres, apostar por un gasto p¨²blico redistributivo¡­. Y sobre todo, poner en marcha un sistema fiscal que de verdad capte m¨¢s de quienes m¨¢s tienen.

Mientras esta vergonzosa brecha de desigualdad se agrava en Espa?a, la inversi¨®n hacia para¨ªsos fiscales no ha dejado de crecer, un sorprendente 2000% en un solo a?o. La inversi¨®n desde Espa?a sale hacia las Islas Caim¨¢n es 64 veces la que se destina a Alemania. Es curioso (por decir algo) que la inversi¨®n hacia la isla de Jersey (ese peque?o para¨ªso fiscal de 90.000 habitantes en el Canal de la Mancha y dependiente de la Corona Brit¨¢nica) haya crecido a un ritmo mucho m¨¢s vertiginoso que la inversi¨®n en China, ¡°la gran f¨¢brica del mundo¡±. ?Qu¨¦ tendr¨¢ Jersey?

La inversi¨®n en para¨ªsos fiscales es una inversi¨®n no productiva, que no contribuye a generar puestos de trabajo ni valor real a la econom¨ªa, pero que tiene un perverso aliciente: servir para que algunos (grandes fortunas y grandes empresas) puedan reducir su contribuci¨®n fiscal. Si se pusiera coto al dinero que se escapa tan solo a las Islas Caim¨¢n estimamos que se podr¨ªan recuperar hasta 550 millones de euros, lo suficiente para garantizar la atenci¨®n a 42.000 dependientes m¨¢s, sabiendo que en estos momentos hay 400.000 personas en lista de espera.

Por eso es imprescindible acabar con los para¨ªsos fiscales. Para este nuevo Parlamento que se acaba de constituir y para el futuro Gobierno, esta debe ser la prioridad absoluta. Si el compromiso de quienes tienen la capacidad de hacer cambiar las cosas es real, debemos ver en los primeros cien d¨ªas de gobierno c¨®mo se impulsa una Ley contra la Evasi¨®n Fiscal. La inacci¨®n es un lujo que no podemos permitirnos. Hagamos historia.