El milagro de Mas-Colell

Andreu Mas-Colell vuelve a la Universidad (la Pompeu Fabra, que fund¨®) tras pilotar el quinquenio m¨¢s rocambolesco de la econom¨ªa p¨²blica catalana con iron¨ªa y buen talante. Deja atr¨¢s bastantes fracasos y un milagro. Le sucede el l¨ªder de Esquerra, Oriol Junqueras, esa enorme inc¨®gnita.

Como consejero del presupuesto, sus resultados son mediocres. Al igual que Crist¨®bal Montoro, no ha cumplido el tope legal del d¨¦ficit ni en un solo ejercicio. Sus cuentas incluyeron partidas de ingresos demasiado ficticias, sobre todo las de las privatizaciones (ejecuciones de solo el 16,5%).

Y se ha estrellado en tres grandes asuntos empresariales: la privatizaci¨®n de Aig¨¹es Ter-Llobregat, que colea en los tribunales (aunque el consejero de Territorio era corresponsable); el cierre de la compa?¨ªa a¨¦rea semip¨²blica Spanair (que hered¨®) y el complejo BCN World (adosado al parque Port Aventura), dinamitado por la CUP. Adem¨¢s no hizo nada, o no pudo hacer nada, por evitar la desaparici¨®n de 10 de las 11 cajas de ahorros.

Su quinquenio sit¨²a la deuda p¨²blica en cerca de 70.000 millones, al haber aumentado anualmente el doble de la herencia recibida del tripartito de izquierdas. Y junto a la parte al¨ªcuota catalana del bill¨®n espa?ol, en un 130% del PIB. Claro que los menores ingresos por la ca¨ªda de los impuestos sobre el hundido sector inmobiliario y la vulneraci¨®n del Gobierno de la ley que obligaba a reformar el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica son atenuantes.

Pero si en Hacienda luci¨® mal, en Econom¨ªa realiz¨® un milagro: mantener viva una instituci¨®n en quiebra t¨¦cnica, la Generalitat. Propuso los hispabonos y logr¨® un sustituto, el FLA; luch¨® contra la asimetr¨ªa que cargaba la factura del d¨¦ficit m¨¢s a las autonom¨ªas que a la Administraci¨®n central; y mantuvo una relaci¨®n institucional digna, en un entorno fatal. Se vali¨® para ello de su prestigio acad¨¦mico, de su legendario manual de microeconom¨ªa, de sus huellas de Berkeley y Harvard. De ser un sabio.

Cierto que contribuy¨® as¨ª a dotar de salvavidas a la desnortada aventura secesionista, aunque denost¨® los pactos con la CUP y aplaz¨® hoy s¨ª, ma?ana tambi¨¦n, planes como el del banco p¨²blico catal¨¢n. Pero, en plena vor¨¢gine mundial y del euro, tambi¨¦n evit¨® desastres mayores a los catalanes. Y pues, a los espa?oles.