Transici¨®n sin cambio
Es evidente que nos encontramos ante una especie de segunda Transici¨®n tras 40 a?os de bipartidismo blindado, que a duras penas ha podido contener la irrupci¨®n de los partidos emergentes. Se exige a Pedro S¨¢nchez que olvide sus pretensiones de poder en aras de la estabilidad y pacte con el PP, debido a la diab¨®lica aritm¨¦tica que arrojaron los resultados electorales, pero no se ve la misma disposici¨®n al sacrificio por parte de Rajoy, quien ha evidenciado su incapacidad para llegar a acuerdos abusando del decreto-ley y la complicidad con la corrupci¨®n imperante en su partido.
Su renuncia podr¨ªa facilitar una gran entente que propicie una mayor¨ªa estable que garantice las reformas necesarias, entre otras, la constitucional, y que alejar¨ªa el peligro de inestabilidad que se cierne sobre el pa¨ªs si se produjera el temido impasse hasta la celebraci¨®n de nuevas elecciones.¡ª Daniel Garc¨ªa Delicado.
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