La s¨¦ptima vida de Karra Elejalde

¡°Se acab¨® el vasco de las barbas. Se acab¨®. Se acab¨®. Se acab¨®¡±. Karra Elejalde (Vitoria, 1960) rechaza en¨¦rgicamente la idea de volver a encarnar a Koldo en la saga de Ocho apellidos. En su profesi¨®n, apostilla vehemente, siempre ha evitado lo f¨¢cil, siempre ha buscado sorprender, arriesgar, el v¨¦rtigo de interpretar un nuevo personaje. Y, enumera, no es ni la primera ni la segunda vez que da vida a ese marinero vasco. Hizo ¡°un apunte¡± en Acci¨®n mutante (1993), de ?lex de la Iglesia, en la piel de ese tullido llamado Jos¨¦ ?scar Teller¨ªa, Manitas, el mec¨¢nico de la banda terrorista que, para superar los controles policiales rumbo al Planeta Axturias, insiste ¨Cy convence¨C a la autoridad competente de que en la nave Virgen del Carmen solo llevan ¡°pescao congelao, delicias de merluza, cocretas de bacalao y tronquitos de cangrejo y as¨ª¡±. Ha recurrido a ¨¦l muchas veces en el teatro, siempre le ha funcionado eso de ¡°hacer el casero¡± en reuniones de amigos. Y, por ¨²ltimo, est¨¢ el anuncio de La Gula del Norte. Basta. ¡°Yo tengo la suerte de desenvolverme en la comedia y en el drama, ?por qu¨¦ agarrarnos a una ubre que nos va a dar seguridad econ¨®mica pero no es un reto profesional? Debemos acabar con ¨¦l porque no es estrat¨¦gicamente inteligente. No ha lugar a que lo abonemos m¨¢s. Llevo veintipico a?os siendo el de Airbag y hay que intentar que la gente se olvide de este personaje. De lo contrario, ser¨¦ Koldo para los restos¡±.

¡°Yo me desenvuelvo en el drama y la comedia. ?Por qu¨¦ agarrarme a un personaje como Koldo que me va a dar seguridad econ¨®mica pero no es un reto profesional?¡±

Ocho apellidos vascos es la pel¨ªcula espa?ola m¨¢s taquillera de la historia. En 2014, recaud¨® 56,2 millones de euros y la vieron casi 9,5 millones de espectadores. La segunda parte, Ocho apellidos catalanes, estrenada contra reloj 20 meses despu¨¦s, acumula casi 34 millones de euros y 5,4 millones de espectadores. Ha sido la que m¨¢s entradas ha despachado en 2015 en Espa?a ¨Cy todav¨ªa est¨¢ en salas de cine¨C. Para Ghislain Barrois, consejero delegado de Telecinco Cinema, estos filmes son ¡°lo m¨¢s parecido a una revoluci¨®n. Por fin han conseguido que el p¨²blico espa?ol no d¨¦ la espalda a su cine¡±. Por tanto, a diferencia de Elejalde, ya piensa en la tercera (y ¨²ltima) entrega de la saga. ¡°Antes de estrenar Ocho apellidos catalanes ya ten¨ªamos en la cabeza que fuera una trilog¨ªa. Otra cosa distinta es que demos en el clavo con una historia que seduzca a director, actores y productores¡±, explica. ¡°Antes de Navidad nos reunimos con los guionistas y surgieron ideas divertid¨ªsimas que hay que ver d¨®nde nos llevan. Ahora lo ¨²nico que puedo garantizar es que vamos a intentar que haya una tercera parte¡±.

¨CKarra Elejalde insiste en que no volver¨¢ a interpretar a Koldo.

¨CEso mismo dec¨ªa con la segunda, incluso con la primera. Si no quiere, buscaremos una soluci¨®n. Pero no nos planteamos una nueva pel¨ªcula sin ¨¦l. Si le presentamos una historia cojonuda, yo supongo, espero, que dir¨¢ que s¨ª.

Airbag, hoy considerada por muchos una pel¨ªcula de culto, fue idea del actor vitoriano. ¡°Creo que corre el a?o 1995, voy en un taxi con otro amigo y Karra Elejalde. Estamos borrachos y de pronto Karra se pone a contarle al taxista que somos riojanos, que venimos de pisar uva, nos han pagado 800.000 pesetas y que hemos estado de puticlubs y ¨¦l ha perdido su anillo de compromiso en el culo de una mulata, y que tenemos toda la noche para encontrarlo. Yo pens¨¦ que era algo tan absurdo que pod¨ªa ser verdad y que pod¨ªa ser una pel¨ªcula¡±, recordaba el director Juanma Bajo Ulloa en los extras del DVD remasterizado de esa road movie que no tuvo el respaldo de la cr¨ªtica ¨Cni siquiera de algunos exhibidores por su duraci¨®n: 124 minutos eran demasiado para una comedia¨C, pero s¨ª, masivamente, el del p¨²blico joven. Esa generaci¨®n que, casi dos d¨¦cadas despu¨¦s de su estreno en cines, sigue repitiendo aquello de ¡°el concepto es el concepto¡±, ¡°hondonadas de hostias¡± o ¡°nada en la ambulancia¡±, entre otros chascarrillos del calamitoso sicario Pazos, ?interpretado por Manuel Manqui?a. Con guion de ?Elejalde, Bajo Ulloa y Fernando Guill¨¦n Cuervo, el ¨¦xito de Airbag pill¨® a todos, ellos tres incluidos, totalmente desprevenidos: la vieron casi 2,2 millones de espectadores. ¡°Pero no puedo comparar ambos fen¨®menos: Airbag no fue ni un 10% de lo que estoy viviendo con Ocho apellidos. Airbag fue muy irreverente y novedosa, pero no aceptaba todo tipo de edades. Hab¨ªa putas, farlopa¡­ En cambio, los apellidos son para todos los p¨²blicos. Todos los yayos han ido a verla y, por la calle, mocos de 8 o 9 a?os me llaman ¡®?Koldo, Koldo!¡±.

Hasta los 14 a?os Karra Elejalde vivi¨® en Leintz-Gatzaga (Gipuzkoa), en aquel entonces ¡°un pueblo de 20 casas y 30 caser¨ªos¡±. Hijo de un m¨²sico ¡°que ten¨ªa un bar¡± y de un ama de casa, nunca se hab¨ªa planteado dedicarse a la actuaci¨®n. Podr¨ªa haber estudiado cualquier cosa, pero ¡°como era vago¡±, le pareci¨® que su mejor opci¨®n era ser electricista. Un trabajo en el que llevas chaquetita y tijeras no parec¨ªa exigir demasiado esfuerzo. Tambi¨¦n curs¨® estudios de pintura y escultura en la escuela de artes y oficios de Vitoria. Fue en la mili donde se encontr¨® con ¡°un t¨ªo cojonudo, muy buen actor y de derechas¡±, To?o Sampedro. ¡°Me dijo: ¡®T¨² eres muy gracioso. Cuentas muy bien los chistes. Est¨¢s siempre haciendo el payaso. Yo soy de un grupo de teatro, ?por qu¨¦ no te vienes?¡±. Poco despu¨¦s debutaba en el espect¨¢culo Adi¨®s, hasta huevo, en el que interpretaba 11 personajes. En su largo y variado periplo, Elejalde ha fundado grupos de teatro, ha escrito canciones para conjuntos del rock radical vasco como Hertzainak o Korroskada y ha participado en filmes como Alas de mariposa y La madre muerta, de Juanma Bajo Ulloa; Vacas y Tierra, de Julio Medem; D¨ªas contados, de Imanol Uribe; Salto al vac¨ªo, de Daniel Calparsoro; La pistola de mi hermano, de Ray Loriga; Los sin nombre, de Jaume Balaguer¨®; Los cronocr¨ªmenes, de Nacho Vigalondo. Y ha dirigido A?o Mariano ¨Ccon Fernando Guill¨¦n Cuervo¨C y Torapia. En 2011, cuando recibi¨® el Premio Goya al mejor actor de reparto por la pel¨ªcula Tambi¨¦n la lluvia, aprovech¨® la ocasi¨®n para agradecer a su directora, Iciar Bollain, que lo hubiera ¡°sacado de boxes¡± tras una temporada de sequ¨ªa de proyectos cinematogr¨¢ficos. ¡°Los actores somos flor de un d¨ªa. Estamos arriba y luego abajo. Hay compa?eros que esperan que suene el tel¨¦fono y, si no lo hace, se desesperan, pero yo siempre he generado proyectos. Cuando no sal¨ªa nada de cine, escrib¨ªa mis mon¨®logos: me he tirado 20 a?os haci¨¦ndolos. Nunca me he cortado a la hora de escribir y dirigir, de interpretar, de escribir sketches o poes¨ªa. Siempre me he sabido buscar la vida. En esto de la interpretaci¨®n yo soy chusquero, no de academia¡±, relata. ¡°Esta profesi¨®n es c¨ªclica. Tienes cuatro a?os buenos, uno malo, otros cuatro buenos. No hay justiprecio. De repente est¨¢s de moda, y no significa que seas mejor actor, pero todo el mundo te desea¡±.

En estos momentos, Elejalde est¨¢ en la cresta de la ola. Pronto empezar¨¢ a rodar 100 metros junto a Dani Rovira, prepara un programa gastron¨®mico y de viajes ¨Cal estilo Un pa¨ªs para com¨¦rselo, de Juan Echanove e Imanol Arias¨C, tiene ¡°tres o cuatro pel¨ªculas en perspectiva y varias series de televisi¨®n¡± y la pr¨®xima semana estrena Embarazados, una pel¨ªcula protagonizada por Alexandra Jim¨¦nez y Paco Le¨®n, en la que Elejalde interpreta a un ginec¨®logo demasiado aficionado a las met¨¢foras deportivas.

Emilio Mart¨ªnez-L¨¢zaro, director de las dos entregas de Ocho apellidos, recuerda el ataque de risa que le dio en el primer ensayo con los actores cuando Elejalde se alej¨® del guion escrito por Borja Cobeaga y Diego San Jos¨¦ en ¡°castellano coloquial¡± y pronunci¨® la frase ¡°como la hubiera dicho su padre¡±. ¡°Karra es de Vitoria y en su casa todos hablaban castellano menos su padre, que se expresaba en ese idioma tan raro. A partir de entonces fui yo quien le propuso que nos detuvi¨¦ramos en todas sus frases para que pudiera pensar c¨®mo las dir¨ªa ¨¦l¡±.

Cuando Elejalde recibi¨® el guion de Koldo (que le procurar¨ªa su segundo Goya) pens¨® que, si aceptaba interpretarlo, reca¨ªa sobre ¨¦l una gran responsabilidad. ¡°A m¨ª, que fui uno de los que metieron a un lehendakari negro en Airbag, vi que me tocaba ser el representante de lo vasco. Koldo es un personaje que tiene un barco que se llama El Sabino III, por tanto, nacionalista del PNV. Yo, desde luego, no soy ni cat¨®lico ni conservador y podr¨ªa haber denostado al personaje, haberlo llenado de tics, apayasarlo. Pero pens¨¦: ¡®Co?o, Karra, hagamos un vasco que sea como viene en el guion, pero d¨¦mosle emoci¨®n, l¨¢grimas, que sea un hombre que quiere a su hija. Peligroso pero tierno¡±, explica. ¡°Y constru¨ª un personaje por el cual dos se?ores del PNV me tendr¨ªan que estar muy agradecidos porque la verdad es que ha ca¨ªdo muy bien. Y, efectivamente, para hacerlo ech¨¦ mucho de c¨®mo hablaban, de c¨®mo pensaban y se desenvolv¨ªan, de la torpeza con la que abordaban el castellano mi t¨ªo Ram¨®n y mi aita¡±.

Actor y director se conoc¨ªan, pero nunca hab¨ªan trabajado juntos. ¡°Lo he pasado muy bien. No solo nos hemos hecho muy amigos, sino que he descubierto a un gran actor. Sab¨ªa que era muy bueno porque lo hab¨ªa visto en Tambi¨¦n la lluvia, pero ¨²ltimamente en cine le daban unos papeles tan pobres¡­ Siempre de poli secundario. Cuando vi la de Iciar me dije: ¡®Este s¨ª es Karra¡±, comenta Mart¨ªnez-L¨¢zaro, quien, adem¨¢s, destaca su poderosa vis c¨®mica. ¡°A las pruebas me remito. ?l hab¨ªa hecho comedia, pero de otro tipo. Era una comedia de hacer el gamberro, muy desinhibida, que a ¨¦l le gusta mucho porque es un muchachote vasco. Pero no tiene ni la quinta parte de valor que la de Ocho apellidos porque esta es una comedia desde un personaje serio y que consigue desplegar una risa enorme¡±.

¨CKarra Elejalde insiste en que no volver¨¢ a interpretar a Koldo.

¡°Estamos en un momento cr¨ªtico y cualquier patinazo se desmesura. Todo el mundo en las redes sociales tiene algo que decir. Hasta desean tu muerte¡±

¨CSi ¨¦l no est¨¢, tendr¨¢n que buscar a otro director. Si la hacemos y nos ponemos todos de acuerdo, habr¨¢ una posibilidad. Ya se ver¨¢.

Hasta ahora Elejalde, con m¨¢s de tres d¨¦cadas de profesi¨®n a sus espaldas, era conocido. ¡°A m¨ª me apasiona mi profesi¨®n. Lo que mejor vivo es el proceso de leer un personaje, contrastarlo con el director y mis compa?eros y abonar ese trabajo. Esa labor de investigaci¨®n, de resoluci¨®n, de entendimiento, de llegar a una comuni¨®n. Pero la parte de promoci¨®n y todo lo dem¨¢s, me es totalmente ajena. Yo soy hablar¨ªn con mis amigos, pero fundamentalmente soy actor¨ªn. A m¨ª lo que me gusta es levantarme a la ma?ana, ir, hacer y volver a casa¡±. Pero desde marzo de 2014, cuando lleg¨® a las salas Ocho apellidos vascos ¨Csu rostro enfurru?ado, mirando de reojo a Clara Lago, su hija en la ficci¨®n, impreso en el cartel del filme¨C, es famoso. Y vive con incomodidad su nueva condici¨®n. ¡°Estas dos pel¨ªculas me han dado una tranquilidad profesional, pero hay mucha dejaci¨®n de tu vida personal. Se resiente. Ya no te vas a tomar gin-tonics tan tranquilo a las dos de la madrugada por los sitios, y tambi¨¦n es un poco triste tener que hacerte las fiestas en casa¡±. Aunque esto no debe interpretarse como una queja, aclara: ¡°No lo es, pero a m¨ª nunca me ha gustado ser famoso. Yo siempre he deseado ser prestigioso. Independientemente de a lo que me hubiera dedicado en la vida. Pintor, chapista o arquitecto. Me gustar¨ªa ser un actor de prestigio pero desconocido, un ser an¨®nimo m¨¢s que anda por ah¨ª, pero es un binomio que no se puede conseguir en nuestra profesi¨®n¡±. Ahora, se lamenta, no tiene tiempo ni para atarse los zapatos. ¡°?El ¨¦xito? ?Qu¨¦ comporta el ¨¦xito? Pues estar de zascandil de aqu¨ª para all¨¢ y desatender lo que m¨¢s quieres. A d¨ªa de hoy no puedo mantener ni un huerto¡±. Tampoco terminar un guion sobre la miner¨ªa del colt¨¢n o dedicar tiempo a dos de sus aficiones: la pintura y la poes¨ªa. ¡°Lo que escribo es c¨¢ndido, a veces es na¨ªf, a veces amargo, a veces es alcoh¨®lico. Con todo lo extravertido que puedo parecer, soy t¨ªmido para algunas cosas, las canciones son canciones, pero dudo mucho que llegue a editar mi poes¨ªa¡±.

Visceral. Bocazas. Un volc¨¢n a punto de estallar. La descripci¨®n es del propio actor ¨Cy la hemeroteca lo refrenda¨C. Elejalde siempre ha sido vehemente. Siempre ha entrado al trapo de todo. Pero, a sus 55 a?os, reconoce que quiz¨¢s sea el momento de ensayar la diplomacia. Durante la charla, mientras fuma sin parar, zanja varias de sus respuestas con precavidos ¡°pero ya entiendes lo que quiero decir, ?verdad?¡±. Ni un paso en falso. ¡°Yo soy el mismo p¨¢jaro. Sigo pensando igual. Pero ahora vamos a tener que medir mucho lo que decimos y no decimos. Ya no me va a dar la gana, pese a que yo pienso como pienso, hacer declaraciones de enjundia pol¨ªtica o sobre deportes. ?Por qu¨¦ si digo que me gusta el Bar?a voy a enfadarme con seis millones de personas de Madrid? No voy a entrar en ese juego. Voy a ser diplom¨¢tico, pero no dejar de ser coherente. Me va a gustar decir no lo s¨¦¡±.

Durante la promoci¨®n de Ocho apellidos catalanes, primero Clara Lago y Dani Rovira en el programa El hormiguero, despu¨¦s Elejalde en una entrevista con el diario As, desataron la ira de las redes sociales. Los primeros reconoc¨ªan a Pablo Motos que el efecto de Ocho apellidos era tal que salir a la calle juntos era ¡°un co?azo¡±, seg¨²n Lago. ¡°Como Jim Carrey en El show de Truman. Nos sentimos muy observados¡±, remat¨® Rovira. El pecado del int¨¦rprete vitoriano, que no tiene ni Twitter, ni Facebook, ni siquiera Whats?App, fueron unas declaraciones a prop¨®sito de la pol¨ªtica de fichajes del Atlhetic de Bilbao. ¡°Ahora van a ser vascos hasta los riojanos y los de Toledo, no digamos los navarros. En ese equipo juega gente de varias comunidades [¡­] Me parece un poco peregrino que hagan eso si su sello es el personal de Euskadi¡±. Los tres fueron reprendidos con esos linchamientos 2.0 que hoy ya no sorprenden por habituales ¨Cy que son sufridos por famosos, fundamentalmente, pero tambi¨¦n por ciudadanos an¨®nimos, nadie est¨¢ a salvo¨C. ¡°Estamos en un momento cr¨ªtico y cualquier patinazo se eleva y se desmesura. De repente te ves en el ojo del hurac¨¢n y todo el mundo en las redes tiene algo que decir. Acaban deseando hasta tu muerte. Al final aprendes a no crearte problemas porque las cosas dichas desde el desenfado, escritas, cobran un peso enorme. Y es una pena, porque no hay pregunta impertinente sino contestaci¨®n inoportuna. Hay que tener mucho cuidadito, as¨ª que, a capear el temporal, que es lo que har¨ªa un buen marinero, y a seguir navegando¡±. Al despedirse, insiste en que borre, si las hubiera, sus salidas de tono. Todav¨ªa est¨¢ ensayando.

Estilismo de Osiris Mart¨ªnez.

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