Vuelve la mirada acero azul
Regresa despu¨¦s de 15 a?os. Ben Stiller encarna de nuevo la feroz parodia de un modelo masculino en 'Zoolander'. Esta vez ha contado con la complicidad de la industria
No hizo falta decir nada. El pasado 10 de marzo, con las luces apagadas, sonaban los primeros compases de Don¡¯t you want me baby y dos hombres desfilaban por la pasarela de Valentino en Par¨ªs. Eran Derek Zoolander (Ben Stiller) y Hansel (Owen Wilson), los dos modelos m¨¢s incre¨ªblemente guapos y est¨²pidos del mundo de ficci¨®n de la pel¨ªcula Zoolander. El p¨²blico de Valentino reconoci¨® al instante a los personajes, 15 a?os despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula. Solo con eso la noticia ya estaba dada: preparaban segunda parte.
El ¨ªdolo de la moda se presenta a la entrevista en vaqueros, zapatillas, camiseta y jersey bebiendo una Coca-Cola. Confiesa que en su d¨ªa a d¨ªa no puede estar m¨¢s alejado de alguien que se preocupa por su aspecto, no digamos de un narciso patol¨®gico como Derek Zoolander. Una ma?ana de noviembre en Beverly Hills, cuando faltaban m¨¢s de tres meses para que se estrenara la pel¨ªcula [el pr¨®ximo 12 de febrero], ense?¨® a la prensa una versi¨®n larga sin pulir del tr¨¢iler y se dispuso a contestar preguntas intentando no desvelar los mejores puntos.
Entre los mayores fans de Zoolander se cuenta Anna Wintour, la editora de la revista Vogue en Estados Unidos y verdadero fact¨®tum del mundo de la moda. Cuenta Ben Stiller que ¡°en los ¨²ltimos 15 a?os la gente de la moda ha hecho suya la pel¨ªcula. Anna Wintour ha sido muy importante. Le encanta la primera pel¨ªcula y cuando le dije que quer¨ªa hacer una segunda me dijo ¡®por favor, d¨¦jame ser parte de esto¡¯. Ha sido fundamental para muchas cosas¡±. Por ejemplo, fue ella la que convenci¨® a Valentino de que prestara su desfile en Par¨ªs para la promoci¨®n.
¡°Fue incre¨ªble¡±, recuerda Stiller. ¡°Da miedo tropezarse. Trabajamos durante un a?o para llegar a ese punto y mantenerlo en secreto. Hubo que esconderse durante tres horas detr¨¢s del escenario. Las modelos no lo sab¨ªan. De hecho, si te fijas en el v¨ªdeo salgo yo y detr¨¢s sale una modelo. Cre¨ªan que ya era el final del show. Se ve una modelo que sale y alguien tira de ella para atr¨¢s¡±. En Zoolander, una pel¨ªcula llena de cameos, apenas pudieron conseguir a nadie de la industria de la moda. En la nueva versi¨®n ¡°hab¨ªa cola¡± para salir, asegura el guionista ¡ªy marido de la actriz Jennifer Aniston¡ª Justin Theroux.
Stiller no conoc¨ªa absolutamente a nadie en la moda antes de la primera pel¨ªcula. Se le escapa la risa cuando se le pregunta si entiende la dureza de ese mundo, pero da una respuesta respetuosa. ¡°Valoro lo dif¨ªcil que es lo que hacen. Tienen que reinventarse cada pocos meses. Literalmente, tienen que sentarse a pensar ¡®a ver, qu¨¦ es lo siguiente¡¯. Ponen en pie esos shows y luego tienen que volver a la pizarra porque tienen otro dentro de tres meses. Un dise?ador no descansa. S¨ª, es de locos y es rid¨ªculo, pero a la gente le gusta, la gente se lo traga y vivimos en una sociedad a la que le gusta ver gente guapa. Creo que mientras tengas cierto sentido del humor sobre ti mismo est¨¢ bien. Eso fue lo genial de Valentino, est¨¢n lo bastante seguros de s¨ª mismos como para tomarse a broma¡±.
Zoolander (2001) naci¨® como un sketch de televisi¨®n estirado a hora y media. El entra?able personaje del modelo masculino ¡°muy, muy, muy, rid¨ªculamente guapo¡± con cerebro de insecto lo invent¨® Stiller para un peque?o segmento en un especial de moda de la cadena VH1 en 1997. Tardaron tres a?os en convencer a Paramount de que ah¨ª hab¨ªa una pel¨ªcula. Ni siquiera arranc¨® bien en taquilla. Pero con los a?os, acab¨® convertida en una comedia de culto para una generaci¨®n que desde entonces no puede resistirse a poner la mirada acero azul en las fotos de Nochevieja. ¡°Lo que m¨¢s me llega es que la mirada acero azul [una bufonada sobre las poses de los modelos: Zoolander pone morritos y frunce el ce?o, nada m¨¢s] se ha convertido en algo real. Fot¨®grafos amigos m¨ªos me cuentan que pr¨¢cticamente en cualquier sesi¨®n hay alguien que acaba diciendo: ¡®Venga, dame una mirada acero azul¡±. A las cuentas de Twitter e Instagram de Stiller la gente manda constantemente fotos ¡°de su perro o de su beb¨¦¡± haciendo la pose.
Ben Stiller, neoyorkino, acaba de cumplir 50 a?os. Hace tiempo que cambi¨® su repertorio, aunque para el p¨²blico Zoolander o Algo pasa con Mary est¨¦n a¨²n frescas. Uno de los mejores c¨®micos de su generaci¨®n, sigue bordando la cara de humillaci¨®n, de tipo normal aplastado por el ego de los dem¨¢s, pero ahora la utiliza en historias como La vida secreta de Walter Mitty o Mientras seamos j¨®venes. ¡°Creo que hay cierto tipo de pel¨ªcula que ya no hago tanto, que son las comedias para el gran p¨²blico, como Noche en el museo. Es lo que hice desde 1998 hasta 2005 o as¨ª. Me interesa hacer cosas distintas como actor. La comedia es dura. Me interesa explorar otras cosas. Dicho esto, no tengo reglas al respecto¡±.
Me gusta hacer comedia pero la etiqueta de c¨®mico no me va. Me ven gracioso y lo agradezco¡±
Ni siquiera le gusta del todo que lo clasifiquen como c¨®mico a pesar de haber puesto rostro a chistes memorables, desde los morritos de Zoolander hasta el semen colgante de Algo pasa con Mary. ¡°Cuando oigo el t¨¦rmino c¨®mico pienso en un monologuista. Alguien que se pone ah¨ª de pie y es gracioso por s¨ª mismo. Definitivamente, ese no soy yo. Me gusta hacer comedia, pero la etiqueta de c¨®mico no me va, porque lleva consigo ciertas expectativas que no necesariamente cumplo. Siempre me sorprende cuando la gente me dice que soy gracioso y lo agradezco¡±.
No se ve envejeciendo haciendo Zoolander. Este proyecto es una excepci¨®n. ¡°Si la pel¨ªcula hubiera sido un ¨¦xito en su momento habr¨ªamos hecho la secuela entonces, pero nadie parec¨ªa reclamarlo¡±. Ha tardado 15 a?os en ponerse mallas y gomina porque es lo que han tardado en encajar todas las piezas, desde el casting hasta un guion convincente. ¡°No s¨¦ si tengo el deseo de seguir haci¨¦ndolo. Zoolander es para m¨ª algo muy especial, pero no es ese el tipo de pel¨ªcula que vengo haciendo. Estoy en un momento de mi vida en el que hago lo que me parece que encaja¡±. ?No habr¨¢ otra comedia de estas dentro de 10 a?os? ¡°Lo dudo. Pero si hay un papel gracioso en la pel¨ªcula de otro no voy a dejar de hacerlo. No me gusta hacer proclamaciones del tipo: ?Me retiro!¡±.
Ben Stiller ha hecho alrededor de medio centenar de pel¨ªculas en casi tres d¨¦cadas, un ritmo como el de las antiguas estrellas de Hollywood. Si tiene usted la sensaci¨®n de que est¨¢ constantemente en cartel, no va desencaminado. Cuando nacieron sus hijos, decidi¨® bajar el pist¨®n. Como dir¨ªa Derek: ¡°?Hay algo m¨¢s en la vida aparte de ser muy, muy, muy, rid¨ªculamente guapo?¡±. Stiller descubri¨® que s¨ª lo hab¨ªa. ¡°Me encanta el trabajo. Pero cuando tuve hijos me di cuenta de lo r¨¢pido que crecen y de que ten¨ªa que cambiar mi agenda de trabajo. He empezado a hacer menos pel¨ªculas¡±. La familia se ha impuesto como regla de ocho a diez semanas al a?o sin trabajo.
¡°Seg¨²n te vas haciendo mayor solo quieres estar a gusto contigo mismo¡±, dice este padre de familia que ya se siente en la mediana edad. ¡°A lo largo de la vida vas pensando quiero hacer esto, quiero hacer aquello, pero a medida que te haces mayor se va volviendo todo m¨¢s sencillo: solo quiero tener salud y ser feliz¡±.
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