Estabilidad
Sesenta o setenta personas son las due?as de un mundo en el que la mayor¨ªa pasa hambre, sed, fr¨ªo y un sinf¨ªn de calamidades
Observado con la perspectiva que proporciona el estudio de Oxfam Interm¨®n, el espect¨¢culo que dimos en el Congreso hace unos d¨ªas fue tremendo. ?Una mujer amamantando a su hijo y unos j¨®venes en ropa de calle exhibi¨¦ndose frente a unos se?ores que acud¨ªan de negro a su propio entierro! ?A¨²n no hemos comprendido que el Congreso es un lugar para darse la raz¨®n y el p¨¦same? Veamos: el mundo tiene sesenta o setenta propietarios, quince o veinte de los cuales viven en Espa?a o pasan temporadas en ella. A esta gente le sobran medios para fundar un Estado propio, pero prefieren poner sus huevos en los ya existentes. No precisan de un ej¨¦rcito porque tienen a su disposici¨®n los de todo el mundo, ni de una polic¨ªa porque todas est¨¢n a sus ¨®rdenes, ni de un aparato legislativo porque ya han asaltado los Parlamentos regionales. Cuando se les antoja hacer una reforma laboral, cursan las instrucciones oportunas y se lleva a cabo. Quien dice una reforma laboral dice una ley mordaza, etc¨¦tera. Si permiten que se publiquen las conclusiones de la ONG citada, es para que nos hagamos una idea de su poder. Les da igual: nadie va a tomar las armas con las que ellos trafican y venden aqu¨ª o all¨ª en funci¨®n de sus intereses. De hecho, ya nos hemos cuidado de no sacar la noticia, pese a su importancia, a cinco columnas en la primera p¨¢gina de ning¨²n peri¨®dico. Mucho ojo, pues, con lo que hacemos, porque se pueden enfadar y enviarnos a unos matones para que nos rompan las piernas. Sesenta o setenta personas son las due?as de un mundo en el que la mayor¨ªa pasa hambre, sed, fr¨ªo y un sinf¨ªn de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad. Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el an¨¢lisis pol¨ªtico riguroso.
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