Viajes m¨ªticos: 400 a?os de aventuras en Cabo de Hornos
La escalera de madera por la que se se accede al Cabo de Hornos. / ISIDORO MERINO
'Los marinos de todas las latitudes aseguran que all¨ª, a una milla de ese tr¨¢gico promontorio que apadrina el duelo constante de los dos oc¨¦anos m¨¢s grandes del mundo, en el Cabo de Hornos, el diablo est¨¢ fondeado con un par de toneladas de cadenas, que ¨¦l arrastra, haciendo crujir sus grilletes en el fondo del mar en las noches tempestuosas y horrendas, cuando las aguas y las oscuras sombras parecen subir y bajar del cielo a esos abismos'. Francisco Coloane
Chile y la localidad holandesa de Hoorn celebran estos d¨ªas el 400 aniversario del descubrimiento del Cabo de Hornos, el lugar m¨¢s austral del continente americano, descubierto en enero de 1616 por una expedici¨®n holandesa que buscaba una nueva ruta comercial hacia Asia.
Pasarela hasta la escultura del albatros que corona Cabo de Hornos./ I. M.
El m¨ªtico Cabo de Hornos es en realidad una isla donde solo se puede desembarcar con la mar en calma, saltando desde las lanchas hasta la escalera de madera que trepa por los acantilados. All¨ª se encuentra el aut¨¦ntico faro del fin del mundo (en la novela hom¨®nima, Julio Verne lo sit¨²a al noroeste de la isla argentina de los Estados, m¨¢s al norte), a cargo de un oficial de la Armada chilena que permanece all¨ª con su familia durante un a?o.
El faro de Cabo de Hornos, vigilado por un oficial de la Armada chilena. / I. M.
Entre sus tareas est¨¢ la de orientar a los navegantes que se aventuran por las aguas traicioneras del paso de Drake, que separan el m¨ªtico promontorio de la Ant¨¢rtida.
Mapa del extremo sur de America, con la ruta de los cruceros Australis. / JAVIER BELLOSO
Cuando yo lo visit¨¦, a finales de 2014, vientos de hasta 127 nudos (230 kil¨®metros por hora) hab¨ªan derribado el albatros de metal que coronaba el islote, un monumento a los marinos ahogados en sus aguas (en ellas han naufragado m¨¢s de 900 barcos) donde tambi¨¦n hay una placa con el poema El albatros, de Sara Vial:
'Soy el albatros que te espera
en el final del mundo.
Soy el alma olvidada de los marinos muertos
que cruzaron el Cabo de Hornos
desde todos los mares de la Tierra.
Pero ellos no murieron
en las furiosas olas;
hoy vuelan en mis alas,
hacia la eternidad,
en la ¨²ltima grieta
de los vientos ant¨¢rticos'.
Crucero de exploraci¨®n 'Stella Australis', en el canal del Beagle. / I. M.
La ¨²nica manera de llegar hasta all¨ª es en barco, en la estela de Charles Darwin, que lo visit¨® en la Navidad de 1832, durante el segundo viaje de exploraci¨®n del bergant¨ªn HMS Beagle. Cruceros Australis organiza hasta abril de 2016, durante el verano austral, diversos cruceros de expedici¨®n (de tres, cuatro y siete noches) por los canales patag¨®nicos desde Punta Arenas (Chile) y Ushuaia (Argentina) hasta Cabo de Hornos para conmemorar el aniversario de su descubrimiento.
Glaciar P¨ªa, en uno de los fiordos del canal del Beagle. / I. M.
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