Nueva Delhi, capital mundial de la contaminaci¨®n

Cae la tarde invernal y la luz sabulosa de las farolas empa?a la mir¨ªada de veh¨ªculos en las intersecciones de las arterias de Nueva Delhi. Junto al ¨²nico torrente natural de vida (muerto) de la capital india, el r¨ªo Yamuna, las chimeneas de las f¨¢bricas cercanas escupen humo t¨®xico a la atm¨®sfera. Centenares de cocinas encienden los tandoor ¡ªhornillos de carb¨®n¡ª de los puestos de comida callejeros y millares de indigentes queman basura para calentarse a la intemperie. Millones de habitantes de la metr¨®poli caminan sobre las aceras terrosas, arrastrando part¨ªculas de polvo que se concentran en el smog de la urbe m¨¢s contaminada del planeta.

Al otro extremo de la megal¨®polis y de las cuencas del Yamuna, afluente del Ganges muerto por contaminaci¨®n, seg¨²n informes de la Junta Central para el Control de la Poluci¨®n (CPCB), varios ni?os esperan turno en una peque?a cl¨ªnica. ¡°En esta ¨¦poca del a?o, atendemos a una media diaria de 15 a 20 pacientes aquejados de problemas respiratorios que solicitan el uso de nebulizadores ¡ªaparato m¨¦dico para tratamientos de asma y enfermedades pulmonares obstructivas¡ª. La mayor parte de ellos, ni?os y ancianos¡±, explica el doctor Dhingra, pediatra en una cl¨ªnica de Paschim Vihar, una de las miles que hay al noroeste de Delhi.

La extensi¨®n de los problemas respiratorios a causa de la poluci¨®n en Nueva Delhi aumentan cada a?o, acarreando enfermedad y muerte. Incluso el Tribunal Supremo de Delhi ha calificado el problema de ¡°situaci¨®n de emergencia¡±. ¡°No existen datos exactos, pero los informes indican que la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es la causa directa de alrededor de 10.000 fallecimientos prematuros al a?o, s¨®lo en Delhi¡±, confirma desde su despacho de la capital, Anumita Roy Chowdhury, directora ejecutiva de el Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE). Una cifra que ha crecido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El ¨²ltimo estudio sobre Carga Mundial de Morbilidad indica que la poluci¨®n fue responsable de m¨¢s de medio mill¨®n de muertes en India en 2013; casi el doble de las defunciones por la misma causa en 1990. Es un problema global, ya que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recuerda que ¡°la contaminaci¨®n causa siete millones de muertes prematuras al a?o¡±; m¨¢s letal que la malaria, la tuberculosis y el sida juntos.

La Autoridad para el Control de la Poluci¨®n Medioambiental (EPCA) recrimin¨® al gobierno de Nueva Delhi la ausencia de un mecanismo de alarma para las jornadas en que el nivel de poluci¨®n supere el m¨ªnimo saludable

La base de datos de la OMS muestra que Nueva Delhi tiene el dudoso privilegio de ser la ciudad del mundo con el aire m¨¢s sucio. La capital registra una concentraci¨®n anual de part¨ªculas finas (PM-2,5) ¡ªcontaminante principal del aire¡ª de 153 microgramos por metro c¨²bico; 15 veces mayor que lo recomendado por el organismo internacional. Pero no s¨®lo esta ciudad india concentra estos altos niveles, sino que otras 13 urbes del pa¨ªs asi¨¢tico est¨¢n entre las 20 con el aire m¨¢s sucio del mundo, seg¨²n la lista de 1.600 localidades establecida por la OMS. El r¨¦cord pone de relieve la importante participaci¨®n en la ¨²ltima Cumbre sobre el Cambio Clim¨¢tico de Paris (COP21) de India; tercer pa¨ªs m¨¢s contaminante del planeta.

Considerada como la quinta megaciudad del mundo, Nueva Delhi acoge a un n¨²mero creciente de habitantes adem¨¢s de los cerca de 17 millones censados. Una poblaci¨®n que aumenta y que se ve afectada por el consecuente incremento de veh¨ªculos; que alcanzar¨¢n los 26 millones en 2030 seg¨²n estimaciones de un estudio publicado en The Times of India. Anumita Roy Chowdhury pone el acento sobre ese aspecto: ¡°El porcentaje de veh¨ªculos diesel ¡ªlos m¨¢s contaminantes¡ª en el a?o 2000 s¨®lo era del 2%, mientras que en la actualidad es del 50%. Tampoco el control de emisiones es eficiente y est¨¢ 10 a?os por detr¨¢s de Europa. Tambi¨¦n son muy antiguos los camiones que entran en la ciudad¡±, enumera la experta del CSE. Esta organizaci¨®n reconoce que las autoridades locales fracasaron en su intento de imponer un impuesto verde para camiones a finales de 2015.

La Autoridad para el Control de la Poluci¨®n Medioambiental (EPCA) recrimin¨® al gobierno de Nueva Delhi la ausencia de un mecanismo de alarma para las jornadas en que el nivel de poluci¨®n supere el m¨ªnimo saludable, a pesar de que el ?ndice Nacional de Calidad del Aire eval¨²a la contaminaci¨®n en las ciudades indias desde abril de 2015. En Pek¨ªn (China), por ejemplo, el Gobierno establece el cierre de autopistas y escuelas, adem¨¢s de recomendar a los ciudadanos permanecer en sus casas cuando los niveles sobrepasan un m¨ªnimo permitido.

Muchas ciudades del mundo disponen de medidas de control y alerta, y las autoridades de Delhi han tomado nota. El pasado octubre, se declar¨® el primer D¨ªa libre de coches ¡ªreduciendo en un 60% la concentraci¨®n de PM-2,5 seg¨²n el CSE¡ª y tambi¨¦n estudian el posible cierre de escuelas durante los d¨ªas de mayor contaminaci¨®n. En los primeros 15 d¨ªas de 2016, el Gobierno de la capital tambi¨¦n puso en funcionamiento un proyecto piloto para disminuir los niveles de contaminaci¨®n. Durante dos semanas, los veh¨ªculos de matr¨ªcula par s¨®lo pudieron entrar al centro de la ciudad unos d¨ªas, altern¨¢ndose con los de matr¨ªcula impar. Pese a que las autoridades han presumido de la efectividad de esta medida temporal, ninguna agencia de monitoreo detect¨® descensos en la contaminaci¨®n. El Tribunal Nacional Verde, principal instituci¨®n india para la regulaci¨®n de temas medioambientales, ya advirti¨® que una iniciativa de ese tipo a largo plazo fomentar¨ªa la compra de m¨¢s utilitarios. El mismo tribunal prohibi¨® el registro de veh¨ªculos di¨¦sel con motores de m¨¢s de 2.000 cent¨ªmetros c¨²bicos en la capital hasta el 6 de enero del presente a?o.

Pero no toda la poluci¨®n de Nueva Delhi procede del tr¨¢fico. El uso generalizado de biocombustibles para cocinar, el polvo generado por la construcci¨®n, la quema de cultivos y las emisiones industriales tambi¨¦n son factores que contribuyen a la elevada contaminaci¨®n. Enfrentarse a estas industrias con medidas eficaces resolver¨ªa gran parte del problema. Pero el prolongado debate nacional para la adopci¨®n de unos est¨¢ndares m¨¢s estrictos para las emisiones refleja la posici¨®n del Gobierno. India cuenta con dos est¨¢ndares de emisi¨®n: Bharat IV, que equivale a los que ten¨ªa Europa en 2005 y que afecta a 33 ciudades, y Bharat III, similar al que Europa abandon¨® hace una d¨¦cada y que se aplica en el resto del pa¨ªs. Mientras que los ambientalistas insisten en la adopci¨®n inmediata del primero para todo el territorio nacional, el Gobierno ha vuelto a posponer su implementaci¨®n para abril de 2017.

Bas¨¢ndose en su necesidad de desarrollo, India fue la ¨²ltima gran potencia econ¨®mica en someterse a una pol¨ªtica nacional para el cambio clim¨¢tico antes de las reuniones de Par¨ªs, el pasado diciembre. El gobierno del pa¨ªs asi¨¢tico insiste en que ha contribuido poco al problema del calentamiento global, ya que sus emisiones anuales de di¨®xido de carbono per c¨¢pita son de 1,7 toneladas ¡ªlejos de las 7,4 toneladas por persona de China o las 16,6 de Estados Unidos¡ª. Pero juntas, estas tres potencias acumulan el 40% de las emisiones globales. India depende del carb¨®n, y a este combustible se subordina el ¨¦xito de abastecer de electricidad continua a todos los hogares del pa¨ªs para 2020, a?o en que se estima que su extracci¨®n alcance los 1.500 millones y duplique la producci¨®n actual.

A comienzos de 2015, los Gobiernos de India y Estados Unidos emprendieron una iniciativa para colaborar en energ¨ªas limpias. Tambi¨¦n ese a?o, los dos colosos asi¨¢ticos ¡ªIndia y China¡ª acordaron la inversi¨®n en nuevos proyectos energ¨¦ticos que podr¨ªan traducirse en la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables en la regi¨®n. De las presentes y futuras pol¨ªticas energ¨¦ticas de estos tres pa¨ªses pende la salud de los ciudadanos de Nueva Delhi, y de parte del mundo.