Lo mejor (y lo peor) del regreso de 'Expediente X'
Casi 15 a?os despu¨¦s, Mulder y Scully investigan el complot m¨¢s paranoico de todos. Pero, ?ha merecido la pena la espera?
Mulder levanta el tel¨¦fono, es su compa?era Scully, la ¨²nica que conoce su paradero. Su ex jefe, Skinner, se ha vuelto a poner en contacto con ellos, a pesar de que los expedientes sobre fen¨®menos paranormales se cerraron en 2002. Un millonario se une a la pareja para destapar la mayor de las conspiraciones sufridas por el hombre. El creador Chris Carter tira de nostalgia noventera para el revival de una de las series m¨¢s adictivas de la televisi¨®n. No sabemos si la verdad sigue estando ah¨ª fuera, pero visto el primer episodio elegimos lo mejor y lo peor del regreso de Expediente X. Y lo hacemos sin spoilers, a no ser que se comente lo contrario.
Lo mejor
Volver a ver juntos a Mulder y Scully
M¨¢s all¨¢ de los fen¨®menos paranormales con los que volvernos locos una vez m¨¢s, la principal raz¨®n para retomar Expediente X es su pareja protagonista: el creyente Mulder y la esc¨¦ptica Scully, dos polos opuestos enfrentados de nuevo. ?A qui¨¦n ver¨ªamos primero de los dos, c¨®mo ser¨ªa su primer encuentro, seguir¨ªa Mulder con sus bromitas y Scully con su negaci¨®n galopante? Por no hablar del morbo que produce la reuni¨®n tras venirse especulando que la qu¨ªmica entre David Duchovny y Gillian Anderson en la vida real es nula. Parec¨ªa m¨¢s promoci¨®n que otra cosa, pero en el programa de Jimmy Kimmel (que tiene una breve aparici¨®n junto a Obama en el primer episodio) protagonizaron un gag en el que zanjaban la tensi¨®n sexual no resuelta de la serie (y los hipot¨¦ticos malos rollos). De hecho, en el episodio han colado una bromita, cuando el millonario le pregunta a Scully si echaba de menos estar con Mulder, a lo que ella replica que tanto a nivel profesional como personal fue una relaci¨®n ¡°intensa y desafiante. Honestamente, la m¨¢s imposible¡±. Bravo.
Abducciones y platillos volantes everywhere
Si algo nos ense?¨® Expediente X era a creernos las cosas m¨¢s inveros¨ªmiles. Y una trama sobre alien¨ªgenas nunca falla. Si hasta en la segunda temporada de Fargo hemos visto platillos volantes, ?qu¨¦ nos regalar¨ªa esta vez Chris Carter? Pues una buena raci¨®n de abducciones varias, pero con unos protagonistas y un prop¨®sito muy diferente. Mulder nos recuerda en voz en off al inicio del episodio la abducci¨®n de su hermana Samantha, lo que provoc¨® su obsesi¨®n con el tema. Recordemos que experimentaron con la ni?a mezcl¨¢ndole ADN alien¨ªgena. Mulder tambi¨¦n fue ¡°secuestrado¡± por extraterrestres (en esa etapa en la que le ¡°sustituy¨®¡± Robert Patrick) y el embarazo de Scully nunca qued¨® nada claro. ?Qu¨¦ ocurri¨® con el hijo de ambos? ?ste es un buen momento para mezclarlo todo y ofrecer la soluci¨®n definitiva a todos los interrogantes.
?La intro original!
Los pelos como escarpias. Escuchar de nuevo la sinton¨ªa de marras con las mismas im¨¢genes inyecta una buena dosis de nostalgia incluso a los ne¨®fitos de Expediente X.
CON SPOILER Las resurrecciones
Por si hay alg¨²n despistado, avisamos del spoiler, aunque David Duchovny se encarg¨® de airear, antes del estreno del episodio, el regreso del director del FBI Walter Skinner y del antagonista de la pareja, el siempre enigm¨¢tico personaje de El Fumador. Del primero tenemos constancia desde el principio, pues es el encargado de juntar a la pareja de nuevo y de mostrarnos en qu¨¦ situaci¨®n han quedado los despachos donde se guardaban los expedientes X. El segundo aparece al final del episodio, contra todo pron¨®stico, fumando de nuevo (y, s¨ª, dando muy mal rollo). Dado por muerto, El Fumador, supuesto padre de Mulder, implicado en el secuestro de Samantha, tendr¨¢ mucho que ver con la nueva conspiraci¨®n. O al menos eso se deduce de su frase final.
Lo peor
El millonario visionario
Al parecer, Chris Carter eligi¨® a Joel McHale tras ver el speech que dio en la cena de corresponsales de la Casa Blanca en 2014. El actor de Community interpreta a un multimillonario que presenta una programa online a lo Iker Jim¨¦nez y cuya m¨¢xima ambici¨®n es revelar la ¡°conspiraci¨®n m¨¢s diab¨®lica¡± que se ha estado fraguando desde el 11S. Con Mulder hace migas r¨¢pido, los dos est¨¢n igual de encantados de haberse conocido, pero con Scully no hay feeling. Si su secuencia con los ni?os sin orejas es un WTF en toda regla, peor es escucharle en todo su esplendor soltando, s¨ª, otro de sus discursos en los que detalla por qu¨¦ nos enfrentamos a una ¡°conspiraci¨®n m¨¢s grande y secreta que el proyecto Manhattan¡±. Una cosa es disfrutar con las delirantes insinuaciones de Mulder y otra comernos este turr¨®n de datos paranoicos que insin¨²an poco menos que la destrucci¨®n de la Humanidad.
Desigualdad salarial
Parece mentira que sigan pasando cosas as¨ª, pero ¨¦ste s¨ª que es un expediente X y no los que se imagina Mulder. Gracias a una entrevista que concedi¨® la propia Gillian Anderson nos enteramos de que a la actriz se le hab¨ªa ofrecido la mitad del sueldo que David Duchovny. A la hora de negociar su regreso a la serie, le impact¨® la forma injusta con la que le trataron, teniendo en cuenta el trabajo que hab¨ªa realizado durante tantos a?os. Aunque finalmente consigui¨® que le pagaran lo mismo que al coprotagonista masculino, Anderson no pudo evitar confesar que todo le result¨® muy triste. El lamentable episodio empa?a el regreso de la m¨ªtica serie, para muchos pionera en otras muchas cosas.
Los chistes malos
Mulder, un tipo que tapa la webcam de su port¨¢til con cinta adhesiva y que huye de los espacios cerrados por las posibles escuchas, llega al encuentro de Scully en un taxi. ¡°?Uber?¡±, le pregunta ella. ¡°Autostop¡±. Estamos hablando del primer encuentro entre Mulder y Scully en unos cuantos a?os y nos regalan este chiste de Ar¨¦valo. No, hombre no. Lo peor llega despu¨¦s, cuando Mulder ?vuelve a repetir la misma broma! Sveta, la chica que dice haber sido abducida, le escucha en silencio, obviando, literalmente, el comentario de verg¨¹enza ajena. Scully no se queda atr¨¢s. Cuando el millonario la pilla sac¨¢ndose sangre para un posible test alien¨ªgena, ella se defiende diciendo: ¡°Colesterol alto¡±. ?Nooo!
CON SPOILER. Scully tiene la culpa
Es comprensible hasta cierto punto que Scully abandere la parte esc¨¦ptica del asunto. Lo ha hecho siempre. Pero la forma que tienen los guionistas de desbaratar la acci¨®n de Mulder y el millonario es absolutamente incomprensible. Y menos en una trama que va a durar s¨®lo seis episodios. Cuando se vislumbra la posibilidad de que la joven Sveta haya sido abducida y embarazada por aliens, siendo ¡°la llave de todo¡±, Scully confirma que en su sangre no hay evidencia de tal cosa. La chica, entonces, hace p¨²blico que el millonario le ha enga?ado y ¨¦ste es desenmascarado. En medio de todo el marr¨®n, Mulder insiste, que para eso sabe c¨®mo se las gasta Scully, y ella, entonces, le confiesa que Sveta no es el ¨²nico caso (recordemos que no qued¨® claro c¨®mo se embaraz¨® Scully). ?Para qu¨¦ negar un dato, poniendo en peligro a todos los implicados, si segundos despu¨¦s se lo confirma a Mulder? Muy cogido por los pelos, guionistas.
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