El cromosoma Y es enteramente prescindible
Una cient¨ªfica de Hawai crea machos de rat¨®n sin un solo gen del cromosoma masculino
Los ratones tienen el mismo sistema de diferenciaci¨®n sexual que las personas: dos cromosomas X (abreviado XX) determinan una hembra; un cromosoma X y uno Y (abreviado XY) determinan un macho. El cromosoma Y es mucho m¨¢s peque?o que el X, pero aun as¨ª tiene m¨¢s de 50 millones de bases (las letras del ADN, gatacca¡) y centenares de genes (458 genes en nuestra especie). De ah¨ª la sorpresa que supone que todo ¨¦l sea enteramente prescindible, como acaba de demostrar una genetista de Hawai.
El adverbio ¡°enteramente¡± necesita una peque?a precisi¨®n, sin embargo. Los ratones macho que ha construido Monika Ward, del Instituto de Investigaci¨®n en Biog¨¦nesis de la Universidad de Hawai, en Honolulu, no podr¨ªan reproducirse en la naturaleza. Pero la raz¨®n es, simplemente, que la naturaleza no dispone de cl¨ªnicas de reproducci¨®n asistida para ratones. Los machos de Ward son perfectamente viables y producen c¨¦lulas sexuales masculinas, pero necesitan que alguien se las inyecte a los ¨®vulos de una hembra.
Los machos de Ward son perfectamente viables y producen c¨¦lulas sexuales masculinas, pero necesitan que alguien se las inyecte a los ¨®vulos de una hembra
De modo que no es exacto decir que el cromosoma Y no sirva para nada: sirve para ahorrarse los 3.000 pavos de la cl¨ªnica de fertilidad. Para eso hemos quedado los machos en estos tiempos melanc¨®licos. Ward y sus colegas de Honolulu, Manoa y Marsella presentan los resultados en Science.
De los centenares de genes del cromosoma masculino, solo dos son estrictamente necesarios para producir machos viables y f¨¦rtiles (con la ayuda mencionada de la jeringuilla). Fue la propia Ward quien demostr¨® esto hace dos a?os. Pero sus nuevos ratones no es ya que tengan un cromosoma Y con todos sus genes inactivados menos esos dos: es que carecen por completo del cromosoma Y. Su constituci¨®n gen¨¦tica no es XY, sino X0 (le¨ªdo equis-cero), como se dice en la jerga.
El truco es el siguiente. Los dos genes importantes del cromosoma Y se llaman, de forma apasionante, Sry y Eif2s3y. El primero determina el desarrollo de los test¨ªculos en el embri¨®n, y el segundo hace que proliferen las c¨¦lulas precursoras de los espermatozoides. Pero estos dos genes no son una invenci¨®n novedosa e irrepetible de los machos. M¨¢s bien son dos miembros de dos familias g¨¦nicas que tienen varios representantes en el genoma, y algunos bien parecidos.
Basta aumentar la actividad del gen similar del cromosoma X para que se dispare la actividad de proliferaci¨®n de los precursores de los espermatozoides
Lo que hace normalmente Sry es activar a otro miembro de su familia (Sox9) que vive en el cromosoma 11, y es ¨¦ste el que despu¨¦s se encarga de todo lo dem¨¢s (hacer los test¨ªculos). Ward y sus colegas han manipulado el gen Sox9 para que se active por s¨ª mismo, sin necesidad de que se lo diga Sry. Y solo con eso ya no hace falta Sry.
Con Eif2s3y, la situaci¨®n es a¨²n m¨¢s humillante para el sexo masculino. Porque el gen que ha elegido Ward para sustituirle est¨¢ nada menos que ?en el cromosoma X! En este caso, se trata de una mera cuesti¨®n de dosis. Basta aumentar la actividad del gen similar del cromosoma X para que se dispare la actividad de proliferaci¨®n de los precursores de los espermatozoides.
¡°Son buenas noticias¡±, dice Ward. ¡°Indican que hay estrategias de reserva en el genoma, que normalmente est¨¢n silentes, pero son capaces de tomar el relevo en ciertas circunstancias¡±. Es una forma de verlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.