Respeto a la Justicia

Las tres magistradas encargadas de juzgar el caso Noos decidieron ayer, por unanimidad, mantener a la infanta Cristina en el banquillo de los acusados, al entender que no le era aplicable la denominada doctrina Bot¨ªn. La Audiencia Provincial de Baleares defiende en su auto que la hermana del Rey debe ser juzgada por ser cooperadora necesaria en dos delitos fiscales, a pesar de que la Fiscal¨ªa, la Abogac¨ªa del Estado y la Hacienda P¨²blica ¡ªque han quedado en evidencia por sobreactuaci¨®n en una defensa que no les correspond¨ªa¡ª se hayan opuesto. A juicio de la Audiencia, la acusaci¨®n popular, ejercida por el sindicato Manos Limpias, est¨¢ legitimada para mantener el procedimiento.

Lo primero que hay que hacer es expresar el m¨¢ximo respeto hacia la decisi¨®n de las magistradas, que han vuelto a callar la boca a los agoreros que anunciaban una y otra vez que la Justicia espa?ola nunca juzgar¨ªa a un familiar directo del monarca. Un portavoz de la Casa del Rey se apresur¨® ayer a insistir en la frase acu?ada hace meses en esa instituci¨®n: ¡°Absoluto respeto a la independencia del Poder Judicial¡±. Algo que les honra.

Hay que destacar que el auto de la secci¨®n primera de la Audiencia Provincial expone claros fundamentos t¨¦cnicos (sin las descalificaciones ni los juicios de valor a los que hemos asistido durante la instrucci¨®n del caso), que no dejan lugar a dudas sobre su raz¨®n jur¨ªdica. Adem¨¢s de se?alar que ¡°la acci¨®n penal es p¨²blica¡± y que ¡°la Abogacia no ejerce la protecci¨®n total del Estado¡±, las magistradas afirman que, a diferencia del sobreseimiento aplicado sobre el entonces presidente del Banco Santander, Emilio Bot¨ªn, en 2007, ¡°el Ministerio Fiscal y la Abogac¨ªa del Estado no pretenden el sobreseimiento libre de la causa, sino el sobreseimiento parcial concernido exclusivamente a Do?a Cristina Federica de Borb¨®n y Grecia¡±.

Una vez comunicado el auto, que no admite recurso, la Infanta deber¨¢ volver a sentarse en el banquillo a partir del pr¨®ximo 9 de febrero, junto a su marido, I?aki Urdangar¨ªn y los otros 16 acusados. Todos ellos gozan de la misma presunci¨®n de inocencia y del mismo derecho de defensa, hasta que se dicte sentencia.

El juicio oral va a estar sometido a un gran inter¨¦s medi¨¢tico y, probablemente, a cierta presi¨®n popular. Habr¨ªa que pedir a las magistradas que sigan aplicando el mismo rigor que han demostrado en el auto de ayer durante los meses que dure el procedimiento, y que impidan que la acusaci¨®n popular o algunas defensas quieran convertir el juicio a 18 acusados en un alegato contra la instituci¨®n mon¨¢rquica. Se trata de hacer justicia, no pol¨ªtica ni espect¨¢culo.

Ayudar¨ªa sin duda a ese fin que la infanta Cristina tomara la decisi¨®n que le han pedido insistentemente su padre y su hermano desde que estall¨® el caso: que renuncie a sus derechos din¨¢sticos. M¨¢s vale tarde que nunca. Ya ha habido suficiente da?o a la Corona, al rey Juan Carlos y al rey Felipe, a pesar de los esfuerzos realizados por ambos. En diciembre de 2011 fue apartada de toda actividad oficial y, tras la proclamaci¨®n del nuevo Rey, dej¨® de ser miembro de familia real y le fue retirado el Ducado de Palma.