La otra cara de los Goya
Los Premios Goya celebran este s¨¢bado su 30? edici¨®n. De Antonia Guzm¨¢n, la aspirante m¨¢s longeva de la historia de los galardones, a Juliette Binoche, indiscutible musa de las pantallas europeas, reunimos a actores, directores y guionistas debutantes o inesperados en la competici¨®n.
Juliette Binoche lo confiesa sin reservas: ¡°La noche de los Goya me sentir¨¦ muy tranquila por una sencilla raz¨®n: no estar¨¦ en mi pa¨ªs y ?mi familia no estar¨¢ mir¨¢ndome!¡±. Y a Paula Ortiz, directora de la pel¨ªcula con m¨¢s candidaturas, La novia, le est¨¢n echando una mano las hormonas. Embarazada de cinco meses, duerme ¡°muy tranquila¡±. Aunque no hace falta ni estar embarazada ni ser musa del cine europeo para exhibir cuajo. Antonia Guzm¨¢n, la aspirante m¨¢s longeva de la historia de los premios, candidata a actriz revelaci¨®n con 93 a?os, se lo toma con calma. ¡°Y eso que todo mi pueblo [Candeleda, ?vila] estar¨¢ pendiente. Y mi familia. Todos me dicen que c¨®mo estoy tan loca para meterme en estos l¨ªos¡±, asegura la anciana bast¨®n en mano. La abuela de A cambio de nada, ¨®pera prima de su nieto, el actor y director Daniel Guzm¨¢n, se expresa con esa magn¨ªfica impasibilidad de los viejos castellanos. Trabajadora en el campo primero y en la costura despu¨¦s, no parece temer ni a los focos ni a las rutilantes estrellas: ¡°Este trabajo no es tan dif¨ªcil. Yo dir¨ªa que es m¨¢s pesado que dif¨ªcil¡±. Ella y la actriz francesa, protagonista de Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, ser¨¢n dos presencias excepcionales en una gala de los Premios Goya que cumple su 30? edici¨®n. Una noche en la que se defender¨¢ la diversidad del cine espa?ol, pero tambi¨¦n su casi milagrosa capacidad para regenerarse.
Las propuestas de las cinco finalistas se podr¨ªan concentrar en dos formas de catarsis: est¨¦tica (La novia) y de amistad y muerte (Truman); dos aventuras m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras: la haza?a sin bandera de un grupo de hombres y mujeres que a¨²n creen en la solidaridad (Un d¨ªa perfecto) y la epopeya de una mujer enfrentada a los l¨ªmites de la naturaleza (Nadie quiere la noche), y, por ¨²ltimo, un laberinto: el de un chico al filo de la soledad y la delincuencia en A cambio de nada.
¡°Mi sensaci¨®n es de fracaso, pero estoy contento¡±, bromea Pedro Casablanc
Entre las pel¨ªculas m¨¢s nominadas este a?o, tres est¨¢n dirigidas por cineastas casi en pa?ales. La novia, segundo filme de Paula Ortiz, acapara el mayor n¨²mero de candidaturas, 12, y ¨Cpase lo que pase¨C es la sorpresa de la temporada. El desconocido, ¨®pera prima de Dani de la Torre, re¨²ne ocho, y A cambio de nada, de Guzm¨¢n, seis. Tres propuestas que comparten la pasi¨®n del principiante, ese envidiable aire fresco del que empuja para nacer. Por lo dem¨¢s, nada en com¨²n entre ellas: La novia es una revisi¨®n de Bodas de sangre, de Lorca, desde los sentidos; El desconocido es un thriller de acci¨®n a la americana, pero situado en la Espa?a de la crisis y las preferentes, y A cambio de nada bebe de la autobiograf¨ªa de su director, de sus a?os de adolescente varado en la nada.
Frente a ellos, tres cineastas en su madurez y con mucho celuloide en las alforjas, tres nombres de una de las mejores generaciones que ha dado el ¨²ltimo cine espa?ol: Truman, de Cesc Gay (para muchos, la indiscutible favorita), tiene seis candidaturas; Un d¨ªa perfecto, de Fernando Le¨®n de Aranoa, ocho, y Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, nueve. Estas dos ¨²ltimas han sido rodadas en ingl¨¦s y con estrellas internacionales en su reparto.
Con el actor Antonio Resines estrenando su papel de presidente de la Academia, el patio de butacas contar¨¢ en principio con algunas de las estrellas internacionales que optan a alg¨²n premio (est¨¢n previstos la citada Binoche, Ricardo Dar¨ªn y Pen¨¦lope Cruz, y sin confirmar, Tim Robbins), nacionales (Luis Tosar, Inma Cuesta, Javier C¨¢mara, Nora Navas, Marian ?lvarez¡), pero tambi¨¦n con rostros nuevos capaces de plantarles cara para reivindicar su propio espacio. Como s¨ªmbolo, Natalia de Molina, que luchar¨¢ por alzarse como mejor actriz frente a Cruz, Binoche y Cuesta. No lo tiene f¨¢cil la granadina, pero resulta reconfortante su presencia por la min¨²scula producci¨®n Techo y comida. ¡°Dicen que es una pel¨ªcu?la peque?a, pero para m¨ª es enorme¡±, afirma ella sobre el debut de Juan Miguel del Castillo (candidato a su vez a mejor direcci¨®n novel). Un desahucio narrado con aspereza, con el peso dram¨¢tico sobre los hombros de esta actriz de fragilidad magn¨¦tica. ¡°Me encanta estar aqu¨ª, representando el futuro, rodeada de esas mujeres tan grandes. Muchos amigos me han dicho que verme en estos Goyas les ha dado esperanzas para seguir adelante, que si yo he llegado con esta pel¨ªcula es porque quiz¨¢ se puede lograr¡±. El mismo futuro en el que est¨¢ inscrita Leticia Dolera (tres opciones para su comedia Requisitos para ser una persona normal: mejor direcci¨®n novel, mejor actor revelaci¨®n y mejor montaje), o Irene Escolar, candidata a la mejor actriz revelaci¨®n por Un oto?o sin Berl¨ªn. ¡°De las cosas m¨¢s inesperadas surge lo m¨¢s bonito¡±, dice Escolar. ¡°Solo ¨¦ramos un grupo de gente muy joven con ganas de probar y experimentar. Que eso se reconozca es maravilloso¡±. ¡°El cine es nuestro legado cultural¡±, a?ade Dolera, ¡°refleja qui¨¦nes somos y qui¨¦nes queremos llegar a ser. Debe reflejar nuestra diversidad¡±.
¡°Me encanta estar aqu¨ª representando el futuro¡±, dice Natalia de Molina
Una diversidad rodeada de m¨¢s incertidumbres que nunca. Paula Ortiz a¨²n no se explica c¨®mo La novia, que pas¨® sin pena ni gloria por festivales, se ha convertido en la primera de las finalistas. ¡°Nunca imaginamos llegar hasta aqu¨ª¡±. Pese a todo, para ella el futuro es igual de vacilante: ¡°Las pel¨ªculas se hacen hoy como si fuesen la ¨²ltima¡±. En palabras de Daniel Guzm¨¢n, ¡°s¨¦ que A cambio de nada es mi ¨²ltima pel¨ªcula y si alguna vez llego a hacer otra s¨¦ que ser¨¢ la primera¡±.
¡°Producciones muy peque?as con grandes sue?os¡±, insiste De Molina. Como B, la pel¨ªcula, un proyecto teatral que acab¨® en la pantalla y que opta a tres estatuillas, entre ellas la de mejor actor para un int¨¦rprete que despierta admiraci¨®n entre sus colegas, Pedro Casablanc. ¡°La ¨²nica vez que he venido a los Goya fue por D¨ªas contados, en 1994, pero entr¨¦ por la puerta de atr¨¢s y fui directo al gallinero. Luego me llev¨¦ en mi coche el Goya de Ruth Gabriel¡±. B, rodada en seis d¨ªas, reconoce la deuda del cine con el teatro. ¡°Apenas modifiqu¨¦ mi interpretaci¨®n al rodar. La obra la hicimos para el Teatro del Barrio, muy ¨ªntimo y peque?o, y trabaj¨¦ el personaje para espectadores que me observaban muy de cerca. Ellos ya eran una c¨¢mara de cine¡±. Al actor que recrea al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas le ha tocado lidiar con un Ricardo Dar¨ªn (Truman) que sobre el papel parece imbatible. Casablanc lo encaja con un temple de vieja escuela: ¡°Mi sensaci¨®n es de fracaso, pero contento¡±.
Contentos por nadar contracorriente y sin embargo alcanzar la meta, por reivindicar un cine que, cuando da sus frutos, se clava por igual en la memoria de una se?ora castellana o una reina del oficio. ¡°Yo siempre he ido mucho al cine, en el pueblo, me encantaba Marif¨¦ de Triana¡±, rescata de su memoria la abuela de estos Goya, mientras Binoche confiesa: ¡°Yo soy de esas que tarareaban todo el d¨ªa Por qu¨¦ te vas, la canci¨®n de aquella pel¨ªcula de Carlos Saura que me hizo sentir tanta melancol¨ªa¡±.
elpaissemanal@elpais.es
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