Se?ales desde Iowa

Estados Unidos ha comenzado a elegir a su futuro presidente con los caucus de Iowa ¡ªen los que los ciudadanos votan a mano alzada en asambleas de vecinos¡ª en un proceso que acabar¨¢ en noviembre. Han votado algo menos de 200.000 personas, que env¨ªan las primeras se?ales reales de unos ciudadanos que creen ¡ªun 50% de la poblaci¨®n¡ª que EE UU ya ha superado sus mejores d¨ªas.

Ese sentimiento de frustraci¨®n es el combustible de figuras ¡ªcomo la del millonario Donald Trump¡ª que han secuestrado al Partido Republicano con un discurso populista de recetas simples para cuestiones complejas. Tanto ¨¦l como Ted Cruz, senador por Texas, que se apoya en un fundamentalismo aberrante, son m¨¢s la consecuencia que la causa de su intento de poner a las ¨¦lites contra las cuerdas. Los republicanos llevan a?os negando el pan y la sal a Obama, atizando la polarizaci¨®n, bloqueando el Congreso y alimentando el miedo de la poblaci¨®n ante un futuro incierto: de aquellas lluvias estos lodos.

Iowa nos ha mostrado el pinchazo de Trump; ha quedado en un humillante segundo lugar, tras Cruz, que propugna bombardear al ISIS. El tercer puesto, inesperado, ha sido para el senador por Florida Marco Rubio, que podr¨ªa ser finalmente el republicano ¡ªde l¨ªnea dura, pero moderado si se compara con Trump y Cruz¡ª capaz de enfrentarse a Clinton.

Hillary Clinton, en principio candidata dem¨®crata inevitable, ha comenzado con mal pie al casi empatar con el insurgente senador por Vermont Bernie Sanders. Pero se recuperar¨¢ cuando empiecen a votar los Estados del sur y aquellos con alto ¨ªndice de hispanos. Le persigue su temerario uso de un servidor privado para despachar su correo electr¨®nico cuando era secretaria de Estado, y tiene problemas con los j¨®venes y con algunas mujeres que no le perdonan su actitud ante las aventuras sexuales de Bill Clinton. El pr¨®ximo martes, en New Hampshire, segundo asalto.