Manolo Blahnik, a sus pies
Sus zapatos, los ¡®manolos¡¯, son m¨ªticos. Es un creador desmedido, exuberante. Muchos ven en sus modelos atributos sexuales, pero a ¨¦l le interesa m¨¢s el romanticismo
Quien piense que a sus 73 a?os y con muchas vivencias a sus espaldas Manolo Blahnik es un hombre al final de un camino, se equivoca. Al contrario, es un torbellino que agita todo lo que le rodea. ¡°No puedo parar¡±. Quiz¨¢ tras ese exceso de actividad se esconda el miedo a que detenerse le aleje a¨²n m¨¢s de esa juventud que a?ora. Blahnik est¨¢ en Espa?a y eso es noticia. Desde que muri¨® su madre viene menos a su pa¨ªs natal. Ayer, en Barcelona, la pasarela 080 le rindi¨® homenaje por su exitosa carrera. Hoy ¨¦l se rinde su particular homenaje con una visita al Museo del Prado de Madrid, uno de sus rincones favoritos del mundo.
Llega a la entrevista reci¨¦n aterrizado de Londres, donde vive y trabaja. Viste de verde chill¨®n pero la mirada se detiene en sus zapatos. Son marrones, de corte cl¨¢sico con calcetines de rombos. Todo muy brit¨¢nico, como su acento, el canario lo perdi¨®. Lo primero que hace es pedir que se le llame Manolo y de t¨². ¡°Ya soy suficientemente anciano¡±. A continuaci¨®n advierte: ¡°No soy un dise?ador. Me espanta esa palabra, como style y celebrity, est¨¢n degradadas. Yo soy un dibujante de zapatos y quiz¨¢ un artesano, tambi¨¦n un poco arquitecto, para hacer un buen tac¨®n hay que serlo¡±.
Busca complicidad en la charla. ¡°Estoy muy cansado, llevo desde las seis en pie y ayer inaugur¨¦ una nueva tienda en Londres¡±. Esa actividad es lo que, dice, le mantiene vivo. ¡°Las vacaciones me aburren. Solo querr¨ªa tiempo para ver pel¨ªculas de cine mudo y leer¡±. Ahora est¨¢ promocionando su libro, Gestos fugaces y obsesiones (Rizzoli), donde muestra su lado m¨¢s ¨ªntimo con fotograf¨ªas ¡ª¡°Muchas no s¨¦ de d¨®nde han salido¡±¡ª y conversaciones con esos amigos que conforman su universo, desde Pedro Almod¨®var ¡ª¡°Me unen muchas cosas con ¨¦l, sobre todo nuestro amor por el cine. Me encanta su trabajo, ¨¦l ha hecho de Espa?a el orgullo del mundo¡±¡ª a Sofia Coppola o a la conservadora del Prado Manuela Mena. Gente que le resulta inspiradora.
Estos d¨ªas tambi¨¦n ultima un documental de ficci¨®n sobre su vida que dirige Michael Roberts. ¡°De eso no puedo hablar mucho. Lo presentamos en Berl¨ªn. Solo contar que yo salgo poco, no me gusto mucho as¨ª que prefiero que Rupert Everett haga de m¨ª. Yo aparezco en algunos momentos andando de espaldas y con la voz en off¡±.
Blahnik vive obsesionado con la est¨¦tica. Por eso no puede evitar cortar la conversaci¨®n para comentar los libros que hay sobre la mesa de la suite del hotel Mandarin donde se hospeda ¡ª¡°toda la cadena tiene los mismos¡±¡ª o hablar de si el jarr¨®n de la esquina est¨¢ en el lugar adecuado. Le duele la espalda y muestra la tobillera que lleva en el pie derecho. ¡°Lo tengo roto pero da igual¡±. Hasta que se lesion¨® se probaba todos los zapatos que hac¨ªa. ¡°M¨¢s de 30.000 modelos aunque he descartado muchos, por decir un n¨²mero pongamos que 1.000. Ahora hay mucha gente que lo hace por m¨ª y se los prueba en la f¨¢brica¡±. Blahnik se refiere no solo a la reciente colecci¨®n de zapatos para hombre con ¡°elementos femeninos¡± ¡ª¡°odio la palabra andr¨®gino¡±¡ª sino tambi¨¦n a sus zapatos de tac¨®n de aguja, esos que traen locas a miles de mujeres, esos que se compran las que puede gastarse como m¨ªnimo 900 euros en un par y tambi¨¦n a las que sue?an con poderlo hacer alg¨²n d¨ªa. ?l los suyos no los toca con la mano una vez est¨¢n acabados. ¡°Hay una leyenda italiana que dice que si se hace eso ese modelo no se vende y yo lo que quiero es vender¡±.
Pregunta. Madonna dijo que tener unos manolos era mejor que tener sexo, que duran m¨¢s.
Respuesta. Es una locura. Hablar de sexo no me interesa, me parece vulgar. Prefiero la sensualidad, el romanticismo.
P. ?Pero sus zapatos son sexuales?
R. Son sensuales, sexuales no s¨¦. En Am¨¦rica hay hombres que me dicen: ¡®Ha salvado mi matrimonio. Mi mujer gasta una fortuna pero cada vez que se pone sus zapatos estoy tan excitado...¡¯, otra palabra horrible. Lo que me interesa de mis modelos es que est¨¦n bien hechos, que tengan una personalidad propia. Tengo p¨¢nico a la moda y a lo que supone de cambio. Yo evoluciono pero a mi manera sin estar forzado a hacer cualquier cosa que no me interese.
En ese aparente rechazo a lo nuevo, Blahnik se detiene para hablar de c¨®mo la tecnolog¨ªa est¨¢ invadiendo la vida en especial de los j¨®venes. ¡°Estamos perdiendo la memoria de forma acelerada. Hace un a?o en Shangh¨¢i una joven me pregunt¨® qui¨¦n era mi actriz favorita y le dije: Julie Christie. Me respondi¨®: ¡®No s¨¦ qui¨¦n es querido¡¯. La quer¨ªa estrangular. La mand¨¦ a comprar sus pel¨ªculas¡±. Y a?ade: ¡°Odio los selfies. Son para gente que se cree guapa, que son narcisistas. No me gusta que me fotograf¨ªen¡±. Y eso que medio mundo se muere por posar junto a ¨¦l. ¡°Tampoco me gusta la fama, ni tan siquiera pensar en ella, me hace perder frescura aunque reconozco que tiene cosas simp¨¢ticas. Eso s¨ª, en Estados Unidos me suelen dar siempre una buena mesa en los restaurantes. Pero solo soy un dibujante de zapatos, no hay que exagerar¡±.
Lo que s¨ª busca es la belleza. ¡°No hay nada que me interese m¨¢s. Puedo hallarla en cualquier parte pero, sobre todo, la encuentro en los museos. El Prado para m¨ª es adictivo como puede ser el tabaco o alguna droga, aunque no me interesan las drogas. Cuando vi una exposici¨®n de Madrazo cre¨ª que me iba a desmayar. Los museos son una de mis fuentes de inspiraci¨®n. Por cierto, en unos meses van a hacer una exposici¨®n con mi trabajo en el Hermitage [San Petersburgo] y eso es para mi un gran honor¡±.
Para ¨¦l Espa?a es diferente. Pero en su pa¨ªs natal le cost¨® abrir tiendas. Tiene una en Madrid y otra en Barcelona. ¡°Fue un poco prostituirme instalarme en Serrano y en Paseo de Gracia. Huyo de esa calles. Nunca lo har¨ªa en Bond Street (Londres). Me gustan las cosas diferentes. No estar donde est¨¢ todo el mundo. Soy muy antiguo en esas cosas¡±. En el local que abri¨® el jueves en Londres va a estar parte de su colecci¨®n: 15 zapatos que son modelos exclusivos. ¡°Ese d¨ªa vino una clienta que se llama Joan Benett, tiene 500 pares m¨ªos. Llevaba unos car¨ªsimos con piedras semipreciosas, solo hay esos en todo el mundo. Cuando los vi pens¨¦ en esa obsesi¨®n que tengo por la exclusividad y me pregunt¨¦ ?por qu¨¦ no habr¨¦ hecho otros igual? Pero a m¨ª no me gustan los zapatos aburridos. Hago modelo sal¨®n, pero esos no son creativos¡±.
P. Dicen que se es como se pisa.
R. Bu?uel les pon¨ªa a las actrices el zapato que cre¨ªa iba a ayudarles a interpretar su papel. Hay algo de verdad en eso.
P. Sus zapatos son de pel¨ªcula. En Sexo en Nueva York Carrie Bradshaw hablaba de ellos sin parar.
R. S¨ª, Sarah Jessica Parker. Pero esa serie, que todav¨ªa se sigue viendo, trata de una vida que ya no existe.
P. ?Qu¨¦ dise?ador cree que combina mejor con sus zapatos?
R. John Galliano. Es fant¨¢stico. Quisiera ver siempre a una mujer que lleve una de sus creaciones con unos zapatos m¨ªos.
Blahnik en la carrera sin fin en la que ha convertido su vida asegura que tras estos proyectos vendr¨¢n otros y otros. ¡°Seguir¨¦ hasta que la gente quiera. A mi edad puedo permitirme algunas cosas como decir lo que pienso. A veces soy un poco cruel pero no lo hago con intenci¨®n de hacer da?o¡±.
Mujeres con 'manolos'
Fue Sarah Jessica Parker, en su personaje de Carrie en la serie Sexo en Nueva York, quien bautiz¨® a los modelos del dise?ador canario como manolos. "Le tengo una gratitud enorme", dice de ella Blahnik. Madonna tambi¨¦n se declara admiradora de sus creaciones. "Ella ya no est¨¢ tanto en mi vida pero la quiero mucho. Todav¨ªa es una buena cantante. Pero una vez dije una cosa de ella que no le gust¨® y nos enfriamos un poco. Pero mejor no recordarlo por si se vuelve a enfadar".
Lady Gaga cuenta en una de sus canciones lo que siente por estos zapatos, ¡°amo a esos manolos¡± canta. Otra amante de Blahnik es Kylie Minogue, quien exigi¨® en su gira Showgirl usar solo zapatos dise?ados por ¨¦l para ella.
Pero quien se define como dibujante de zapatos tiene tres debilidades entre las mujeres que le admiran. Las tops Kate Moss, Iman y la editora del Vogue de EE UU Anna Wintour.
¡°Kate sale en la pel¨ªcula que estamos haciendo¡±, cuenta. ¡°Iman es una reina, una reina de Somalia. He escrito hace poco de ella, de una noche que pasamos juntos en Nueva York. Ella es ?frica. Ahora est¨¢ muy triste [es la viuda de David Bowie]. Y Anna es una amistad de juventud. Me encanta su tenacidad, su manera de pensar. Su frialdad, que no lo es, se trata de una fachada que utiliza para el trabajo. Un escudo para poder defenderse¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.