Un nuevo cap¨ªtulo de la diplomacia
Con la entrada en vigor del acuerdo nuclear es hora de hallar los mecanismos para que Ir¨¢n y otros pa¨ªses influyentes puedan ampliar su cooperaci¨®n y enfrentarse a amenazas comunes
La visita del presidente Rohani a Italia y Francia ha se?alado el hist¨®rico comienzo de una nueva ¨¦poca de cooperaci¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica y cultural, que beneficiar¨¢ a ambas partes, tras una interrupci¨®n aproximada de d¨¦cada.
Italia y Francia, dos pilares y fundadores de la Uni¨®n Europea y puentes tradicionales entre Occidente y Oriente Pr¨®ximo, han tenido frecuentemente una relaci¨®n constructiva con Ir¨¢n, a pesar de los altibajos ocasionales e incluso crisis pasajeras. Aun as¨ª, el deseo de las dos partes de superar los problemas y resolver las dificultades refleja los profundos v¨ªnculos existentes. Si bien la supuesta crisis nuclear y la intromisi¨®n de determinados terceros en discordia caus¨® brechas en las relaciones tradicionales entre Ir¨¢n y Europa, la c¨¢lida bienvenida al presidente Rohani, las diversas reuniones de alto nivel que se han celebrado durante este viaje y los importante acuerdos firmados representan el restablecimiento de las relaciones econ¨®micas y la cooperaci¨®n en energ¨ªa, tecnolog¨ªa, pol¨ªtica, cultura e incluso seguridad.
Adem¨¢s, el encuentro del presidente con el Papa, el l¨ªder espiritual del mundo cristiano, indic¨® un compromiso com¨²n de unir fuerzas para crear un Mundo contra la Violencia y el Extremismo (WAVE en sus siglas en ingl¨¦s). Recordemos que, en septiembre de 2013, el reci¨¦n elegido presidente Rohani present¨® esta iniciativa ante la Asamblea General de la ONU como elemento fundamental de la agenda de pol¨ªtica exterior de Ir¨¢n; la AG la aprob¨® por consenso y despert¨® as¨ª la esperanza de poder crear una campa?a mundial sensata para combatir la amenaza del terrorismo y el extremismo.
Por otra parte, en un plano m¨¢s general, Europa e Ir¨¢n han sido desde la antig¨¹edad civilizaciones vecinas. Con la entrada en vigor del acuerdo nuclear, que ha acabado con una d¨¦cada de tensiones innecesarias, es hora de centrarse en aspectos m¨¢s importantes, empezando por la tarea de hallar los mecanismos para que Ir¨¢n y otros pa¨ªses influyentes puedan ampliar su cooperaci¨®n bas¨¢ndose en intereses compartidos y la necesidad de afrontar las amenazas comunes.
Es posible luchar activamente contra amenazas tan importantes como el terrorismo, la violencia, el extremismo, el narcotr¨¢fico y otras similares
De hecho, Europa e Ir¨¢n tienen intereses comunes en varios ¨¢mbitos. Partiendo de unas relaciones bilaterales hist¨®ricas y tradicionales y de otros factores positivos como la existencia de econom¨ªas complementarias, una cooperaci¨®n mutuamente beneficiosa en las ¨¢reas de la energ¨ªa y la tecnolog¨ªa, las culturas de las lenguas indoeuropeas y antiguos v¨ªnculos culturales, est¨¢ garantizada una cooperaci¨®n sostenida. Adem¨¢s, mediante mecanismos colectivos y bilaterales, es posible luchar activamente contra amenazas tan importantes como el terrorismo, la violencia, el extremismo, el narcotr¨¢fico y otras similares.
El eslab¨®n que falta junto a la cooperaci¨®n econ¨®mica y tecnol¨®gica, y que deber¨ªa ser objeto de gran atenci¨®n, es la necesidad de que ambas partes incrementen la cooperaci¨®n en la lucha contra la violencia y el extremismo y restablezcan cuanto antes la paz y la estabilidad en la regi¨®n de Oriente Pr¨®ximo; no tenerlo en suficiente consideraci¨®n es un peligro para todos.
Ir¨¢n, situado en el coraz¨®n de Oriente Pr¨®ximo, y Europa, vecino inmediato, comparten una preocupaci¨®n leg¨ªtima sobre el desarrollo continuado de las hostilidades y el ba?o de sangre en la regi¨®n, en particular la crisis de las personas desplazadas en tres pa¨ªses: Siria, Irak y Yemen.
Ir¨¢n propuso hace alg¨²n tiempo, y ha actualizado despu¨¦s, dos propuestas de cuatro apartados para resolver la crisis actual en Siria y Yemen, y muchos elementos de ellas se han incorporado a la Resoluci¨®n 2254 del Consejo de Seguridad. Los puntos que tienen estos planes en com¨²n son proclamar un alto el fuego inmediato, permitir la ayuda humanitaria a los no combatientes, facilitar el di¨¢logo entre los grupos del interior del pa¨ªs y orientarlos para formar un Gobierno integrador de unidad nacional; de esta forma habr¨ªa posibilidades de devolver la paz y la estabilidad a la regi¨®n.
Existe el ¨ªmpetu necesario para lograr una soluci¨®n pol¨ªtica en Siria, y los pa¨ªses europeos pueden reforzar y apoyar el proceso
Despu¨¦s de Viena 1 y 2 y de las conversaciones de Nueva York sobre Siria, as¨ª como de la aprobaci¨®n de la Resoluci¨®n 2254 en el Consejo de Seguridad, existe el ¨ªmpetu necesario para lograr una soluci¨®n pol¨ªtica en Siria, y los pa¨ªses europeos pueden desempe?ar un papel muy eficaz a la hora de reforzar y apoyar el proceso.
La campa?a contra las causas y las manifestaciones de la violencia estructural y las consecuencias del extremismo incluye luchar contra la pobreza y las desigualdades econ¨®micas, promover los mecanismos democr¨¢ticos, evitar las identidades violentas y sectarias y oponerse a acciones militares unilaterales. Todas esas son prioridades importantes de pol¨ªtica exterior que pueden ayudar a restaurar la estabilidad en Oriente Pr¨®ximo, y la Uni¨®n Europea tiene un papel importante que cumplir en ese sentido.
La seguridad no puede lograrse nunca a expensas de la inseguridad de los dem¨¢s. Ning¨²n pa¨ªs puede trabajar verdaderamente en favor de sus intereses sin tener en cuenta los de los dem¨¢s. Nadie puede combatir en Irak a Al Qaeda y sus hermanos ideol¨®gicos, como el autodenominado Estado Isl¨¢mico, que ni es Estado ni es isl¨¢mico, y al tiempo contribuir a su expansi¨®n en Yemen o Siria. En este sentido, los pa¨ªses europeos, al alentar a otros pa¨ªses de la regi¨®n a aceptar una soluci¨®n pol¨ªtica para la crisis, desempe?an un papel positivo.
Una ¨²ltima palabra: la comunidad mundial ¡ªy eso incluye a Ir¨¢n y Europa¡ª no puede permitirse seguir sin abordar las causas profundas de la inestabilidad en el Oriente Pr¨®ximo musulm¨¢n. Y esa obligaci¨®n ofrece adem¨¢s una oportunidad para la interacci¨®n y la cooperaci¨®n que no debemos desperdiciar. La paz y la estabilidad son una necesidad fundamental para Oriente Pr¨®ximo, Europa y el mundo. En el mundo interconectado de hoy, caracterizado cada vez m¨¢s por la mutua dependencia, esta no es una opci¨®n, sino una necesidad ineludible.
Mohammad Javad Zarif es Ministro de Exteriores de Ir¨¢n.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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