Venezuela: Rogativas para comer

Los creyentes venezolanos hacen rogativas a la Virgen de la Candelaria pidiendo comida; tambi¨¦n seguridad. As¨ª lo dice en primera p¨¢gina el diario El Nacional de Caracas del 3 de Febrero. Es cierto que ese es, seg¨²n el argot oficialista, un diario ¡°escu¨¢lido¡± (opositor), pero la noticia, m¨¢s all¨¢ del impacto del titular para el lector, refleja la descarnada situaci¨®n econ¨®mica en la que viven los venezolanos. Una realidad que es consecuencia de la irracionalidad y desastrosa gesti¨®n del modelo de sociedad rentista y clientelar, trufado de nacionalizaciones e ideolog¨ªa pseudosocialista, construido en los quince a?os del chavismo/madurismo; y no, como vocifera el discurso oficial (y de sus ep¨ªgonos en el exterior), por la guerra econ¨®mica que el imperialismo (l¨¦ase entre otros Colombia, Estados Unidos y Espa?a) ha declarado a un pa¨ªs que (dice) quiere construir el socialismo del siglo XXI.

Venezuela es un pa¨ªs monoexportador. Su econom¨ªa depende pr¨¢cticamente en exclusiva de las importaciones que se pueden realizar con las divisas generadas por la venta de hidrocarburos (94% de las totales). Seg¨²n estimaciones de Oliveros y Salmer¨®n (Prodavinci 28/1/2016), con el precio del petr¨®leo en ca¨ªda libre, se calcula que en la actualidad, incluso haciendo recortes del 35% sobre el valor de las importaciones de bienes y servicios de 2015, cuando ya el nivel de demanda de los venezolanos estaba bajo m¨ªnimos y ocasionaban desabastecimiento de insumos, bienes intermedios y componentes, e interminables colas para el aprovisionamiento de los bienes m¨¢s b¨¢sicos, el pa¨ªs necesita anualmente unos 50.000 millones de d¨®lares. Sin embargo, lo m¨¢s probable es que este a?o 2016 el pa¨ªs ni tan siquiera reciba 23.000 millones (ello contando con que el precio medio anual del barril venezolano cotice a 30 d¨®lares, cuando en la actualidad no llega a 24). En este contexto, la producci¨®n nacional decrece aceleradamente (la ca¨ªda del PIB del bienio 2015-2016 probablemente se aproxime al 20%) y la aceleraci¨®n de la subida de precios est¨¢ descontrolada. La inflaci¨®n de 2015 rond¨® el 275% y es probable que en 2016 alcance el 720% (datos del FMI).

El inmenso d¨¦ficit comercial se acumula al despilfarro y saqueo de los recursos que entraron en el pa¨ªs durante los a?os de la bonanza petrolera (2004-2014) en los que se calcula que el pa¨ªs recibi¨® unos 750.000 millones de d¨®lares de los que, para el per¨ªodo de ¡®vacas flacas¡¯, no se ahorr¨® pr¨¢cticamente nada. Ni se constituyeron reservas, ni se acumularon recursos, como hicieron otros pa¨ªses ricos en materias primas, en Fondos de Estabilizaci¨®n Macroecon¨®mica. Este ¨²ltimo, en lo que parece una anotaci¨®n c¨®mica del Banco Central de Venezuela, y a pesar de haber sido creado solemnemente por el propio Chaves en 1999 para compensar los per¨ªodos de declive en los precios de los hidrocarburos, s¨®lo posee 3 millones de d¨®lares (en comparaci¨®n con los 825.000 millones del fondo noruego, los 670.000 del saud¨ª, los 66.000 de la afligida Libia, o incluso los 5.000 de la min¨²scula Trinidad y Tobago).

El nuevo gobierno de Maduro quiere aplicar doble raci¨®n del aceite de ricino: m¨¢s expropiaciones, m¨¢s controles de precios, m¨¢s represi¨®n

Por otra parte, las reservas --que permitir¨ªan importar mercanc¨ªas (entre ellas alimentos), pagar deudas, gestionar la divisa, etc.-- est¨¢n en su m¨ªnimo hist¨®rico y rondan los 15.000 millones de d¨®lares, de las que tan s¨®lo unos mil millones son l¨ªquidas y, por tanto, potencialmente disponibles a corto plazo (el resto son barras de oro de liquidez mucho m¨¢s reducida y valor comprometido por las oscilaciones del mercado).

En fin, un absoluto desprop¨®sito de derroche que se suma a la imposibilidad de recurrir al endeudamiento externo para financiar las necesidades del pa¨ªs: si por una parte los bonos venezolanos cotizan en el mercado con un diferencial superior a 37% (el m¨¢s alto del mundo; Colombia menos de 4%), por otra, ni bancos ni empresas tienen acceso a divisas ni pueden acceder al cr¨¦dito comercial para financiar sus importaciones de alimentos o medicinas.

El futuro no es halag¨¹e?o para los venezolanos. A no ser que las rogativas de sus creyentes en la procesi¨®n de ¡°la Morenita¡± tengan su, en las circunstancias actuales, deseado, efecto milagroso, la situaci¨®n de escasez es probable que contin¨²e deterior¨¢ndose antes de mejorar. Es cada vez m¨¢s probable que el pa¨ªs entre en default (suspensi¨®n de pagos). Frente al mayoritario y humilde clamor de la poblaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones parlamentarias de que acabe de una vez por todas la pesadilla en la que ha devenido la utop¨ªa chavista, basada ¨²nicamente en la apropiaci¨®n parasitaria de la renta petrolera en un per¨ªodo extraordinario de bonanza de las materias primas (con las correspondientes migajas para una ciudadan¨ªa ampliamente acomodaticia), el nuevo gobierno de Maduro quiere aplicar doble raci¨®n del aceite de ricino de la autoritaria irracionalidad econ¨®mica bolivariana: m¨¢s expropiaciones, m¨¢s controles de precios, m¨¢s demagogia anticapitalista, m¨¢s represi¨®n.

En fin, m¨¢s de lo mismo, pero peor y sin grados de libertad. Con un Ministro de Econom¨ªa ¨CLuis Salas-- que entre sus contribuciones intelectuales (frecuentemente publicadas en el portal Celag-Centro Estrat¨¦gico Latinoamericano de Geopol¨ªtica dirigido por el economista espa?ol asesor de Podemos, Dr. Alfredo Serrano) est¨¢ su rechazo al mismo concepto de inflaci¨®n, argumentando que la subida de precios en la vida real es el resultado econ¨®mico de la lucha (guerra econ¨®mica) por la apropiaci¨®n de la plusval¨ªa de una clase capitalista ¨¢vida por la apropiaci¨®n del excedente. Marxismo primario de manual elemental que sonroja a quienes a¨²n respetan las contribuciones del pensador alem¨¢n.

Jos¨¦ Luis Curbelo es Decano de Derecho y Econom¨ªa de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela de Madrid