Seis cosas que hay que hacer (y seis que hay que evitar) en una ceremonia de los Goya
Tiramos de hemeroteca para repasar lo que queremos que se repita y lo que deber¨ªamos desterrar definitivamente de la gala
Poco importa que no hayas visto las pel¨ªculas nominadas (no te preocupes, casi nadie lo ha hecho). Poco importa que no sepas nada de moda, o que prefieras dedicar la noche del s¨¢bado a otros menesteres. Vas a acabar viendo la ceremonia de los Goya, o al menos hablando de ella. As¨ª que pongamos las cartas sobre la mesa, ?qu¨¦ es lo que quieres ver? ?Qu¨¦ es lo que todos deber¨ªamos esperar de una ceremonia como esta? Como llevamos unas cuantas ediciones a la espalda (29 ni m¨¢s ni menos) tenemos ya un cierto bagaje y podemos establecer lo que est¨¢ in y lo que est¨¢ out en ¡°la gran fiesta del cine espa?ol¡± (esta expresi¨®n, por ejemplo). Resumiendo, en la perfecta gala de los Goya...
Hay que Intentar
Reverenciar a Pen¨¦lope Cruz. No solo es la musa de Almod¨®var, es la musa de los Goya. Da igual que la de Alcobendas est¨¦ o no nominada, da igual que acierte con su modelito o que parezca vestida por su peor enemigo -s¨ª, ahora parece inconcebible, pero la hemeroteca existe y es cruel-. Los flashes en la alfombra roja son siempre para ella, con raz¨®n, y las bromas del presentador de turno tambi¨¦n.
Confiar en tu dise?ador de cabecera. En esto la maestra es Blanca Su¨¢rez, siempre fiel a Elie Saab y Zuhair Murad. Quiz¨¢ un poco demasiado fiel. A este paso no es dif¨ªcil imaginarse a la actriz dentro de 20 a?os con un dise?o bien de pedrer¨ªa y transparencias. Fidelidad, s¨ª, pero sin pasarse. Una cosa es confiar y otra encargarle tu vestuario de aqu¨ª a las pr¨®ximas 20 temporadas, algo que solo pueden permitirse gente como Mark Zuckerberg o Pitufina.
Disfrutar de la velada. O aparentarlo. Esto es la fiesta del cine. Y se retransmite. En directo. Eso significa que va a haber unas cuantas c¨¢maras y es muy probable que pillen a alguien en un renuncio, as¨ª que los invitados deben sonre¨ªr y aplaudir hist¨¦ricamente como har¨ªa un adolescente en un concierto de Justin Bieber (una adolescente que no sea Justin Bieber, es justo esa la actitud que hay que evitar). El a?o pasado la actriz Sandra Mart¨ªn no sigui¨® este consejo y su GIF forma parte ya de la antolog¨ªa hist¨®rica de los Goya. Su l¨¢nguido aplauso parec¨ªa m¨¢s digno de Maria Antonieta que de una actriz en la fiesta del cine.
Saber combinar no solo tu outfit sino el de tu pareja. Las celebrities lo saben bien: los perros y los acompa?antes son, en seg¨²n qu¨¦ eventos sociales, el mejor de los complementos. Est¨¢ claro que una persona no es lo mismo que un perro -ni que un bolso, seg¨²n qu¨¦ bolso- pero la moda no entiende de moral y un acompa?ante bien conjuntado puede asegurarte un mont¨®n de atenci¨®n. En esto los reyes indiscutibles de la noche suelen ser la actriz Macarena G¨®mez y su marido Aldo Comas. Vis¨®n para ¨¦l, encaje para ella, gafas de sol, peinados imposibles... Su combinaci¨®n a veces gana y otras pierde, pero siempre da un puntito de originalidad a una alfombra que no destaca por ser muy arriesgada.
Posar de forma natural. Los contorsionismos de ciertas actrices delante de las c¨¢maras -no miramos a nadie, Elsa Pataky- son un tanto sonrojantes. Se plantan delante de las c¨¢maras y ejecutan posiciones imposibles sin perder la sonrisa, como gimnastas bielorrusas de elasticidad sobrehumana. Se comenta entre los asiduos de la gala que m¨¢s de una vez los fot¨®grafos han dudado entre disparar sus c¨¢maras o sacar unas enormes cartulinas con su votaci¨®n. Y es que una cosa es posar y otra emular a Nadia Comaneci.
Ser breve en los discursos. En 2013, el senador republicano Ted Cruz di¨® un discurso de 22 horas para alargar la aprobaci¨®n de la reforma sanitaria de Obama y eventualmente frenarla. Esta t¨¦cnica, que se conoce con el nombre de ¡°filibusterismo¡±, es muy habitual en la pol¨ªtica estadounidense. Y en las galas de los premios Goya. El a?o pasado la retransmisi¨®n roz¨® las cuatro horas, una duraci¨®n solo apta para son¨¢mbulos, fan¨¢ticos del cine y familiares de los premiados. Basta.
Hay que evitar
Nominar a todo actor extranjero que se digne a hacer una pel¨ªcula espa?ola. Viggo Mortensen, Ewan McGregor, Naomi Watts, Nicole Kidman, Rachel Weisz, Ryan Reynolds¡ Hasta hace poco, cualquier actor de Hollywood que se dignara a participar en una producci¨®n espa?ola ten¨ªa garantizada una nominaci¨®n al Goya. Otra cosa es que lo consiguiera, pues las candidaturas estaban m¨¢s encaminadas a conseguir su presencia que a concederle el premio. A¨²n as¨ª muy pocos han sido los que han recalado en la gala a pesar de su nominaci¨®n. Este a?o Emma Watson y Ethan Hawke han roto la tradici¨®n (que contin¨²an no obstante Tim Robbins y Juliette Binoche) y ni siquiera est¨¢n nominados. Ellos sab¨ªan que se iban a quedar sin premio. Nosotros, que nos ¨ªbamos a quedar sin su presencia.
Los comentarios racistas. Aqu¨ª no tenemos un movimiento tipo #GoyasSoWhite, denunciando el racismo de las nominaciones, pero tenemos unos comentaristas que har¨ªan parecer a los miembros de la Academia de los Oscars una panda de hippies fan¨¢ticos de la multiculturalidad. En 2014 Jes¨²s Mar¨ªa Montes-Fern¨¢ndez, el experto en moda que escogi¨® TVE para comentar la gala, hizo el siguiente comentario: ¡°Volvemos a ver a Juana Acosta, racial, colombiana pero guap¨ªsima, parece espa?ola, ?no?¡±. Sin comentarios.
Las alfombras verdes. No somos dise?adores de interiores y nos dan un poco igual las tendencias crom¨¢ticas del 2016 (por cierto, el rosa cuarzo va a arrasar esta temporada). Pero si algo sabemos es que la alfombra roja tiene que ser roja. No parece demasiado complicado de entender. Afortunadamente, la cordura se impuso en 2012 y la moqueta verde del pasado -patrocinador obligaba- se guard¨® en un desv¨¢n. Esperamos que para siempre.
Pasarse de sexy. Paz Vega ya lo hab¨ªa mostrado todo en el cine con Luc¨ªa y el sexo, as¨ª que en 2002 apareci¨® con un dise?o de Hannibal Laguna que bien podr¨ªan hacer las veces de picard¨ªas. Su vestido dio mucho que hablar, pero eso parece haber importado poco a la int¨¦rprete sevillana, que desde entonces ha hecho de su falta de pudor (y en ocasiones de gusto) un estilo propio. Cada uno es libre de vestir lo que quiera, faltar¨ªa m¨¢s, pero hay situaciones, ocasiones y momentos, y la gala que celebra el glamour de la industria cinematogr¨¢fica espa?ola no parece el mejor lugar para ense?ar las bragas.
Leer mal el sobre del ganador. Son solo un par de nombres y apellidos - o un solo nombre y a voz en grito si optas por el estilo?penelopista- pero hay que mirarlos bien. Uno de los momentos m¨¢s bochornosos de la historia de la gala nos lo regal¨® hace un par de a?os Adriana Ugarte al leer mal el nombre del ganador a mejor canci¨®n. El error fue enmendado mientras los falsos ganadores ya estaban celebrando entre abrazos un premio que nunca lleg¨®. Mal.
Los n¨²meros musicales. No te lo perdonar¨¦ jam¨¢s Resines. Jam¨¢s. El d¨ªa que Antonio Resines perpetr¨® el n¨²mero musical m¨¢s bochornoso de la historia de los Goya (y mira que el list¨®n estaba alto) Cayetana ?lvarez de Toledo deber¨ªa tener el m¨®vil apagado o fuera de cobertura, porque si no habr¨ªa publicado un tuit muy similar al que encabeza este apartado. El Langui hab¨ªa compuesto la canci¨®n que rapeaba Resines, pero suponemos que sobre el papel era algo m¨¢s que balbuceos y jadeos esparcidos por golpes de aire. La cara del rapero, presente en el escenario en ese momento, lo dec¨ªa todo: ¡°tierra tragale¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.