Un traductor universal de la pol¨ªtica
El ruido que genera el mensaje pol¨ªtico actual es inmenso. No se entiende nada
"Los pol¨ªticos hablan, nosotros les contamos qu¨¦ est¨¢n diciendo¡±. Esa frase, que constituye un eslogan de los informativos de la cadena SER, no es en realidad tan parad¨®jica. Es tal el alud de palabras que dicen cada d¨ªa, en cualquier circunstancia, en cualquier soporte, los pol¨ªticos de todos los bandos y de todas las bander¨ªas que convendr¨ªa tener ya un traductor universal de lo que est¨¢n diciendo y, sobre todo, a qui¨¦n se lo est¨¢n diciendo. El ruido es inmenso y no se entiende nada.
Usan el Twitter casi todos, y ah¨ª son insinuantes, dicen sin decir; se van con el prontuario que dise?an sus partidos y act¨²an ante las c¨¢maras o ante los micr¨®fonos de los periodistas, armados hasta los dientes de artilugios que trasladan con urgencia lo que escuchan. Si los analistas no tienen tiempo de desmenuzar, imag¨ªnense lo que le pasa a la ciudadan¨ªa. Por eso es tan necesaria la invenci¨®n, inmediata, de un traductor universal de lo que est¨¢n diciendo los pol¨ªticos.
En general, lo que se escucha son mensajes cruzados: Podemos le dice al PSOE lo que ¨¦ste tendr¨ªa que decirle a Ciudadanos; ¨¦ste le dice al PSOE lo que ¨¦ste tendr¨ªa que decirle a Podemos; y todos le dicen al PP lo que tendr¨ªa que decirse Rajoy a s¨ª mismo. Al otro extremo de esta l¨ªnea diab¨®lica hay una sociedad perpleja que descree absolutamente ya de aquel cataplasma del entendimiento universal que encerraba la famosa frase: ¡°Hablando se entiende la gente¡±.
Hablando se desentiende la gente. Pablo Iglesias le tiene dicho de todo menos bonito (lo llam¨® hip¨®crita, nada menos) a quien podr¨ªa ser (seg¨²n sus deseos expresados as¨ª) su presidente del Gobierno. Pedro S¨¢nchez sigue su marcha como si no lo oyera, pero hay una guerra declarada (declarada por Guerra, entre otros) para que el de Podemos descienda del Olimpo de las palabras tuiteadas, o tuneadas.
Como en el medio parece estar la virtud, el l¨ªder de Ciudadanos se sit¨²a en ese c¨ªrculo virtuoso, que no es de Podemos, y en el lado del PP el silencio que viene de Valencia ha acallado incluso las referencias que Pablo Casado le regala cada vez que puede a Rodr¨ªguez Zapatero. Unos hablan y otros callan, aunque no calla nunca Rafael Hernando, que dijo en un momento determinado (en la radio, yo lo escuch¨¦) que estaba hablando con todo el mundo; cuando le preguntaron con qui¨¦n concretamente fue tan vago que parec¨ªa que no hablaba sino con Antonio Hernando, que no es su primo.
El batiburrillo esconde, parece, un mont¨®n de discusiones que no se conocen, desencuentros que no se atreven a comentar, y lo ¨²nico que sobresale es una ch¨¢chara intraducible. De Gaulle les dec¨ªa a sus negociadores (en el complejo asunto de Argelia) que de d¨ªa se pusieran verde y que por la noche trataran de arreglarse. Quiz¨¢ eso est¨¢ ocurriendo ahora, pero como no se entiende nada es probable que no ocurra tampoco eso, ni todo lo contrario. Por eso no solo hace falta un traductor universal de lo que dicen; hace falta, sobre todo, el sosiego que le ponga orden a esta locura.
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