Hedi Slimane convierte el desfile de Saint Laurent en un festival de rock
Lady Gaga, Josh Homme, Lenny Kravitz, Justin Bieber o Joan Jett no pierden detalle de las creaciones rockeras del dise?ador
¡°Es incre¨ªble el modo en que Hedi Slimane ha hecho suya esta ciudad¡±, comentaba el editor de la edici¨®n americana de Vogue, Hamish Bowles, minutos antes del comienzo del desfile que la firma parisina Saint Laurent celebr¨® en Los ?ngeles el pasado mi¨¦rcoles. ¡°No estamos acostumbrados a desfiles tan importantes aqu¨ª¡±, apuntaba minutos despu¨¦s el modelo y estrella de Instagram Lucky Blue Smith.
No es casualidad que ambos coincidieran en se?alar lo peculiar de la localizaci¨®n del desfile. El Hollywood Palladium, una sala de conciertos de Los ?ngeles inaugurada en 1940 con una actuaci¨®n de Frank Sinatra, se encuentra a 9.000 kil¨®metros, 11 horas de avi¨®n y nueve horas de diferencia horaria respecto a Par¨ªs, la sede hist¨®rica de Saint Laurent, una de las firmas m¨¢s veteranas y respetadas de la moda francesa.
Sin embargo, tampoco es casual que Hedi Slimane, director creativo de Saint Laurent desde 2012, haya elegido este emplazamiento para organizar un desfile concebido como declaraci¨®n de intenciones y demostraci¨®n de fuerza en un momento en que rumores muy persistentes insisten en que su continuidad en la casa podr¨ªa estar en entredicho. Desde hace a?os, Slimane mantiene su estudio de dise?o en Los ?ngeles, y de la escena musical de California proceden muchas de las referencias de sus colecciones.
En cierto sentido, hab¨ªa una dosis considerable de nostalgia entre los invitados: la actriz Pamela Anderson, las cantantes Kim Gordon y Courtney Love o los m¨²sico Lenny Kravitz y Beck compart¨ªan espacio con estrellas recientes como Justin Bieber, Lady Gaga o la it girl Alexa Chung. Todos ellos se encontraban alrededor de la pista principal de la sala de conciertos, donde desfilaban por itinerarios cruzados modelos encargados de presentar la colecci¨®n masculina del pr¨®ximo invierno, y tambi¨¦n parte de la femenina. Unir las colecciones masculinas y femeninas en un solo desfile facilitaba la apreciaci¨®n de uno de los rasgos de estilo m¨¢s reconocibles de Slimane: el aspecto andr¨®gino, estilizado y adolescente de sus modelos, que luc¨ªan similar indolencia y jugaban deliberadamente al equ¨ªvoco.
Una vez m¨¢s, el estilo propuesto por Slimane se materializ¨® en pantalones entallados, chaquetas de cuero, camisetas y vaqueros, sazonados con prendas m¨¢s arriesgadas ¨Ccazadoras tejanas, chaquetas de terciopelo con detalles en oro¨C que remiten a otro de los n¨²cleos del estilo angelino: la inclusi¨®n aparentemente despreocupada de piezas vintage y de segunda mano. Hace cuatro a?os, cuando Slimane asumi¨® la direcci¨®n creativa de la firma, la idea de que una casa hist¨®ricamente vinculada a la sofisticaci¨®n parisina pudiera coquetear as¨ª con la cultura juvenil de las d¨¦cadas pasadas gener¨® un considerable desconcierto en la industria.
El desfile de esta semana demostr¨® que el debate est¨¢ ampliamente superado, y buena parte de los asistentes vest¨ªan exactamente como Slimane lleva a?os proponiendo. Es en ese ¨¦xito comercial donde radica una de las herramientas de negociaci¨®n m¨¢s poderosas del dise?ador franc¨¦s, que ha logrado desarrollar toda una estrategia de seducci¨®n a partir de colecciones con una personalidad muy marcada y una clara vocaci¨®n hacia el mundo del lujo.
El nombre oficial del evento, Saint Laurent at the Palladium, ten¨ªa inequ¨ªvocos ecos musicales. Desde luego, no es algo casual: Slimane aspira a vestir a rockeros del mismo modo que Yves Saint Laurent, el fundador de la firma, aspiraba a vestir a la nueva juventud acomodada que en los a?os setenta representaban Betty Catroux, Loulou de la Falaise o Paloma Picasso. Tampoco hay que olvidar que Saint Laurent fue pionero a la hora de introducir m¨²sica, decorados e iluminaci¨®n esc¨¦nica en sus desfiles, concebidos como aut¨¦nticos espect¨¢culos.
El pasado mi¨¦rcoles, cuando el desfile concluy¨® y el cantante Father John Misty subi¨® al escenario para ofrecer el primero de los conciertos de la noche, se pod¨ªa pensar que esa dimensi¨®n l¨²dica y cultural ten¨ªa tanto peso para Slimane como la propia moda. Del mismo modo, los carteles que desde hace semanas empapelan las calles de Los ?ngeles ¨Cun sistema de promoci¨®n absolutamente inusual en un desfile¨C condensan mejor que ning¨²n otro elemento el discurso de Slimane: que una firma de moda puede ser una estrella de rock, que un desfile puede convertirse en un concierto y que, como dec¨ªa Yves Saint Laurent, el mayor m¨¦rito de un dise?ador no son las audacias creativas, sino participar en la transformaci¨®n de su tiempo.
En ese sentido, nadie duda de que, a pesar del recelo inicial, Slimane ha reformulado la firma fundada por Yves Saint Laurent de un modo inesperado: alej¨¢ndola de sus ra¨ªces geogr¨¢ficas, combinando en dosis precisas lujo y rebeld¨ªa, y cediendo todo el protagonismo a una nueva generaci¨®n que el pasado mi¨¦rcoles convirti¨® el interior del Hollywood Palladium en un festival de rock. Despu¨¦s de haber llevado en incontables ocasiones la atm¨®sfera de Los ?ngeles a la pasarela parisina, el desfile del pasado mi¨¦rcoles sonaba a objetivos cumplidos, a recompensa y a la celebraci¨®n sin excusas de uno de los talentos m¨¢s tozudos e insobornablemente coherentes de la industria.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.