Antecedentes

Muchos historiales cl¨ªnicos empiezan se?alando el estado de confusi¨®n y desorientaci¨®n con el que el paciente acude a la consulta. Es justamente lo que cabr¨ªa decir de Espa?a en estos momentos. Un pa¨ªs desorientado y confuso que se quita y se pone compulsivamente la corbata o la pajarita (a veces se la pone para irse a la cama y se la quita al levantarse) y alterna estados de euforia con etapas de depresi¨®n. Sufre asimismo episodios de agresividad verbal, especialmente acusados en las discusiones familiares y tertulias televisivas. Si Espa?a fuera un individuo (y lo es: un individuo colectivo), su historial cl¨ªnico ser¨ªa preocupante. Llega a Urgencias profundamente dividida entre intereses pol¨ªticos incompatibles, aunque inhabilitada para elegir el que m¨¢s le conviene. De momento, se solicita informe a endocrinolog¨ªa para evaluar el estado de la tiroides.

Ignoramos c¨®mo tiene Espa?a la tiroides, pero se le agr¨ªa el car¨¢cter a velocidad de v¨¦rtigo. Y no hay acuerdo sobre la terapia a seguir. Tampoco sobre a qu¨¦ especialidad derivarla. Muchos pacientes en esta situaci¨®n acaban olvidados en cualquier dependencia de la instituci¨®n, deterior¨¢ndose f¨ªsicamente a toda prisa mientras se enfrascan en mon¨®logos interminables con una cierta apariencia silog¨ªstica. Y aqu¨ª no hacemos otra cosa que razonar. Razonamos de manera obsesiva, como el que cierra siete veces las llaves del gas o se lava las manos cada cinco minutos. No importa la hora a la que enciendas la radio o prendas la televisi¨®n, siempre hallar¨¢s a alguien razonando. Y el poder de convicci¨®n de algunos es tal, que, si fueras m¨¦dico, le dar¨ªas el alta hospitalaria. En fin, no s¨¦, tal vez si estudi¨¢ramos nuestros antecedentes familiares se nos ocurrir¨ªa algo.