La alucinante historia del v¨ªdeo er¨®tico m¨¢s c¨¦lebre: Pamela Anderson y Tommy Lee
Se cumplen 20 a?os de la primera cinta porno protagonizada por famosos. Su enorme influencia y su estramb¨®tico desarrollo la convierten en mito pop
¡°Nunca he visto la cinta casera que grab¨¦ con mi ex marido Tommy Lee¡±. Lo dijo, hace unos meses, Pamela Anderson en el programa de televisi¨®n norteamericano Watch What Happens Live. Por supuesto, la cinta a la que se refiere la modelo y actriz es la pel¨ªcula porno que, all¨¢ por 1995, se convirti¨® en uno de los primeros fen¨®menos virales propagados a trav¨¦s de Internet.
Para situarnos, podemos decir que cuando el v¨ªdeo porno se difundi¨®, solo 40 millones de personas ten¨ªan acceso a la Red (hoy son m¨¢s de 3.000 millones), no exist¨ªa Facebook ni ninguna otra red social, y con un tel¨¦fono m¨®vil ¨²nicamente pod¨ªas hacer llamadas. En este mundo oscuro y primitivo, los famosos viv¨ªan a sus anchas, refugiados en inexpugnables mansiones hasta que les ven¨ªa en gana descender al mundo de los mortales para conceder una exclusiva o dejarse cazar por un paparazzi. Todo cambi¨® cuando la sex tape privada de Pam y Tommy fue robada y publicada a traici¨®n, cambiando de una vez para siempre las reglas del juego.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de su difusi¨®n, merece la pena revisar el v¨ªdeo y escarbar en los or¨ªgenes, causas y efectos de un artefacto audiovisual que se ha convertido en un verdadero cl¨¢sico del porno.
Esa pareja rockera
Gauthier, un trabajador despedido por la pareja, sab¨ªa d¨®nde estaban las c¨¢maras de vigilancia de la finca, pues ¨¦l las hab¨ªa instalado. Tras varios d¨ªas apostado frente a la mansi¨®n, estudiando los movimientos de la pareja, se decidi¨®: lo har¨ªa de madrugada
En 1995, a Pamela Anderson (Ladysmith, Canad¨¢, 1967) no le iba precisamente mal: llevaba tres a?os interpretando a la socorrista C.J. Parker en la serie Los vigilantes de la playa, hab¨ªa posado varias veces para Playboy, y era copropietaria de Sanctuary, uno de los clubs de moda en Los ?ngeles. Fue en la fiesta de Nochevieja de aquel club donde la actriz y modelo conoci¨® a Thomas Lee Bass (Atenas, Grecia, 1962), alias Tommy Lee, baterista de M?tley Cr¨¹e, que estaba con sus colegas poni¨¦ndose fino de ¨¦xtasis y champ¨¢n, cuando se le acerc¨® una camarera y le invit¨® a un chupito de parte de Pamela. Seis semanas m¨¢s tarde, tuvieron su primera cita. En el libro de memorias de M?tley Cr¨¹e Los trapos sucios (EsPop Ediciones) Tommy recuerda: ¡°Estaba s¨²per emocionado. Me gast¨¦ 400 d¨®lares en juguetes sexuales y disfraces. Llevaba una bolsa de la compra llena de lubricantes, estimuladores clitoridianos, vibradores y bolas chinas. Estaba dispuesto a poner el mundo de Pamela patas arriba¡±. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, la pareja se casaba en la playa y se embarcaba en una t¨®rrida luna de miel a bordo de un yate.
En el libro El otro Hollywood. Una historia oral del porno, Tommy Lee relata as¨ª su viaje de novios: ¡°Pam y yo nos fuimos cinco d¨ªas en barca por el lago Mead. Como de costumbre, llev¨¦ mi c¨¢mara de v¨ªdeo. No pretend¨ªamos hacer una peli porno, solo documentar nuestras vacaciones. La vimos una vez despu¨¦s de haber vuelto a casa y luego la guardamos en nuestra caja fuerte¡±. Efectivamente, aquella cinta de 54 minutos de duraci¨®n ser¨ªa hasta aburrida¡ si no fuera porque el metraje est¨¢ trufado con un pu?ado de escenas de alto voltaje er¨®tico.
Tommy Lee, el d¨ªa que conoci¨® a Pamela: "Estaba s¨²per emocionado. Me gast¨¦ 400 d¨®lares en juguetes sexuales y disfraces. Llevaba una bolsa de la compra llena de lubricantes, estimuladores, vibradores y bolas chinas. Estaba dispuesto a poner el mundo de Pamela patas arriba"
La venganza del electricista
Aunque la repercusi¨®n de la cinta de Pam y Tommy fue tan grande que podr¨ªa parecer obra de un brillante equipo de marketing, lo cierto es que fue todo fruto de una cadena de casualidades. La historia completa no se supo hasta hace cosa de un a?o, cuando la edici¨®n norteamericana de la revista Rolling Stone public¨® un largo reportaje sobre el asunto, donde se desvelaba que la culpa de todo la tuvo un electricista llamado Rand Gauthier¡ y la proverbial mala leche de Tommy Lee. El empleado estuvo trabajando en la mansi¨®n de la pareja hasta que lo despidieron con cajas destempladas, sin pagarle los 20.000 d¨®lares (18.000 euros) que le deb¨ªan. Para colmo, el d¨ªa que Gauthier fue a recoger sus herramientas, Tommy Lee lo ech¨® de su propiedad a punta de escopeta. Esto fue la gota que colm¨® el vaso. El humillado trabajador decidi¨® darle una buena lecci¨®n a la estrella de rock, que representaba todo lo contrario de lo que ¨¦l era. ?Y qu¨¦ mejor forma de cobrarse todos los abusos y deudas que robar la caja fuerte?
A toro pasado, Rand Gauthier confes¨® que el ¨¦xito de su robo se bas¨® en ¡°tener paciencia y tomarme mi tiempo¡±. Lo primero que hizo fue idear un plan que no por disparatado result¨® menos eficaz. La mansi¨®n de estilo espa?ol donde viv¨ªan Pam y Tommy ten¨ªa un garaje que el m¨²sico usaba como estudio de grabaci¨®n. Ah¨ª es donde escond¨ªa la caja fuerte. Gauthier sab¨ªa esto y tambi¨¦n d¨®nde estaban todas y cada una de las c¨¢maras de vigilancia de la finca, pues ¨¦l mismo las hab¨ªa instalado. Tras varios d¨ªas apostado frente a la mansi¨®n, estudiando los movimientos de la pareja, se decidi¨®: lo har¨ªa de noche, sobre las 3 de la madrugada, pocos d¨ªas antes de Halloween.
Robando en 'Tommylandia'
La manera en la que Gauthier entr¨® en la mansi¨®n de Tommy fue tan rid¨ªcula y heroica que probablemente alg¨²n guionista de Hollywood ya haya escrito una pel¨ªcula sobre ella. Seg¨²n su propia declaraci¨®n, el electricista se disfraz¨® con una alfombra de piel para que lo confundieran con un perro, y gate¨® hasta la casa con un remolque atado a su espalda. Una vez en la puerta del garaje, desconect¨® todas las c¨¢maras y entr¨® como Pedro por su casa. Si nos creemos la versi¨®n que Gauthier cont¨® ante la grabadora de Rolling Stone, el robo fue una verdadera proeza: el ladr¨®n movi¨® ¨¦l solito todo el equipo de sonido de Tommy Lee, que pesaba m¨¢s de 200 kilos, hasta dejar al descubierto la alfombra bajo la cual se ocultaba la trampilla de acceso a la caja fuerte, que med¨ªa casi dos metros de alto por uno de ancho. Acto seguido, puso el voluminoso trasto sobre el remolque y lo arrastr¨® hasta su cami¨®n, dejando el garaje tal y como lo hab¨ªa encontrado.
Dos meses despu¨¦s del robo, hasta el diario brit¨¢nico 'Daily Mail' hablaba del v¨ªdeo porno de Pamela y Tommy Lee. Y la atolondrada pareja ni siquiera se hab¨ªa enterado del robo
Quiz¨¢ exagerando un poco, el ladr¨®n ha descrito as¨ª el tit¨¢nico esfuerzo que tuvo que hacer para meter el bot¨ªn en su cami¨®n: ¡°Apoy¨¦ la caja fuerte contra la puerta de la camioneta y levant¨¦ los 200 kilos que pesaba con mis piernas. Fue duro¡±. Una vez en su domicilio, pidi¨® prestada una sierra de demolici¨®n con hoja de diamante y abri¨® la caja fuerte como quien abre una lata de sardinas.
Tommy Lee, incr¨¦dulo, esboza su propia teor¨ªa en el libro Los trapos sucios: ¡°Lo que yo supongo es que sacaron de all¨ª la caja fuerte con una gr¨²a, se la llevaron a casa de alguno de ellos y luego la forzaron o la dinamitaron. Probablemente buscaban las armas y las alhajas que guard¨¢bamos en ella, pero de rebote se hicieron tambi¨¦n con cantidad de objetos personales importantes para nosotros¡±.
Joyas, pistolas y cintas de video
Seg¨²n el informe policial, en la caja fuerte de Pamela y Tommy hab¨ªa armas de fuego, un Rolex, un reloj Cartier de oro y diamantes, el biquiini blanco que Pamela llev¨® en su boda¡ y 20 cintas de v¨ªdeo Hi8. En cuanto Gauthier las vio, pens¨® que ah¨ª estaba la clave de su venganza y el fin de su miseria.
Casualmente, el electricista hab¨ªa trabajado como actor porno, llegando a grabar unos 75 v¨ªdeos bajo el seud¨®nimo de ¡°Austin Moore¡±. Sin embargo, el tama?o de su pene y su car¨¢cter apocado no eran los m¨¢s id¨®neos para ser estrella del cine para adultos. ¡°Ten¨ªa que fumar marihuana para olvidar que hab¨ªa un mont¨®n de t¨ªos mir¨¢ndome mientras follaba¡±, lleg¨® a confesar. As¨ª que se puso a trabajar detr¨¢s de las c¨¢maras y, entre otras cosas, instal¨® el equipo de sonido en el estudio del productor pornogr¨¢fico Milton T¨ªo Miltie Ingley, de quien acab¨® siendo ¨ªntimo amigo. ?l fue la primera persona a quien ense?¨® el video de Pam y Tommy.
Ni el FBI, ni la polic¨ªa, ni abogados, ni jueces, ni matones pod¨ªan hacer nada contra la ola de webs piratas que vend¨ªan la cinta de marras. A finales de 1997, medio mundo hab¨ªa visto el v¨ªdeo
El tito Miltie, que no era tonto, hizo un pu?ado de copias de la cinta y destruy¨® los originales, pues no dejaban de ser pruebas de un delito. Despu¨¦s, ofreci¨® el material a varias productoras pornogr¨¢ficas, que lo rechazaron por suponer que era robado. El ¨²nico que se arriesg¨® a apostar por la cinta fue un miembro del crimen organizado llamado Louis Butchie Peraino, cuya familia hab¨ªa sido pionera en el negocio del porno cuando este a¨²n era ilegal. El g¨¢ngster le dio a Miltie 50.000 d¨®lares (unos 45.000 euros) para mover la cinta por Internet, que era un ciberespacio mucho m¨¢s libre, salvaje y fuera de control que ahora. El productor compr¨® varios dominios, les puso nombrecitos como pamsextape.com y los us¨® para gestionar los pedidos de las copias en VHS del v¨ªdeo, a 59¡¯95 d¨®lares (54 euros) cada una. La cinta se multiplic¨® r¨¢pidamente, y hubo listos que llegaron a vender la unidad a 175 d¨®lares (159 euros).
Dos meses despu¨¦s del robo, hasta el diario brit¨¢nico Daily Mail hablaba del v¨ªdeo porno de Pamela y Tommy Lee. Y la atolondrada pareja ni siquiera se hab¨ªa enterado del robo.
La primera 'sex tape' viral
Pam y Tommy no echaron en falta su caja fuerte hasta enero de 1996, cuando cientos de copias de su v¨ªdeo porno ya circulaban por Estados Unidos. En Los trapos sucios, Tommy Lee rememora: ¡°Pamela y yo pasamos aquellas Navidades en Londres mientras nos hac¨ªan unas reparaciones en casa. Despu¨¦s, desmantelamos el estudio. Cuando arrancamos la moqueta, no vi nada m¨¢s que espacio vac¨ªo en el lugar en el que otrora hab¨ªa estado la caja fuerte. No hab¨ªa ni ventanas rotas ni cerraduras forzadas, de modo que ten¨ªa que haber sido un trabajo desde dentro. Las ¨²nicas personas que ten¨ªan llaves eran mi ayudante y los de la empresa de construcci¨®n, entre los que hab¨ªa un electricista que en su d¨ªa hab¨ªa sido actor porno y conoc¨ªa bastante bien el negocio¡±.
Al mismo tiempo que el v¨ªdeo se filtraba en Internet, la NASA hizo una serie de proyecciones a trav¨¦s de su web con las im¨¢genes que estaban consiguiendo en Marte. Pero mucha m¨¢s gente prefiri¨® ver la cinta de Pamela y Tommy??
Tras denunciar el robo a la polic¨ªa, Tommy contrat¨® a un detective privado y a una legi¨®n de leguleyos: ¡°Me cabre¨¦ tanto que dije a mis abogados que fueran contra la empresa de construcci¨®n. Lo siguiente que supe fue que hab¨ªa un mercachifle de una videogr¨¢fica porno llamada Internet Entertainment Group al tel¨¦fono. Me dijo que hab¨ªa comprado la cinta y que iba a colgar el v¨ªdeo en Internet. Los abogados le enviaron una orden judicial para que desistiera de ello, pero por alg¨²n motivo no lleg¨® a tiempo¡±. En esos momentos, hab¨ªa una copia hasta en la redacci¨®n Penthouse, y su propagaci¨®n ya era imparable. Ni el FBI, ni la polic¨ªa, ni abogados, ni jueces, ni matones pod¨ªan hacer nada contra la ola de webs piratas que vend¨ªan la cinta de marras. A finales de 1997, medio mundo hab¨ªa visto el v¨ªdeo.
Asumiendo que no hab¨ªa nada que hacer, la atribulada pareja decidi¨® tirar la toalla, firmando un contrato para permitir renuentemente una emisi¨®n web, siempre y cuando no la vendieran, la copiaran, la intercambiaran o retransmitieran: ¡°Pens¨¢bamos que hab¨ªamos ganado: apenas nadie ver¨ªa el v¨ªdeo en Internet y podr¨ªamos recuperar la cinta y empezar de nuevo¡±, recuerda Tommy Lee. Pero la Internet Enterntainment Group incumpli¨® el trato y produjo en masa la cinta. Seth Warshhavsky, presidente de dicha compa?¨ªa, asegura que ¡°lo vendimos en Tower Video y en Wherehouse Video; pr¨¢cticamente lo vendimos en todas las grandes cadenas del pa¨ªs. Tambi¨¦n estuvo en pay-per-view y en los canales privados de los hoteles¡±. Por otro lado, la productora Vivid Entertainment fabric¨® v¨ªdeos de VHS, DVDs y CD-Roms y los vendi¨® como churros. La cosa se desmadr¨® e incluso el juez permiti¨® la venta de la cinta porque consider¨® que su contenido era digno de noticia.
Seg¨²n el informe policial, en la caja fuerte de Pamela y Tommy hab¨ªa armas de fuego, un Rolex, un reloj Cartier de oro y diamantes, el biquini blanco que Pamela llev¨® en su boda¡ y 20 cintas de v¨ªdeo
Para desespero de Pam y Tommy, en 1998 su v¨ªdeo se convirti¨® en el primero en ser distribuido por Internet, estrenando el formato streaming. Se subi¨® a una docena de p¨¢ginas web, alojadas en remotos servidores de doce pa¨ªses diferentes, de tal modo que si consegu¨ªan una orden del clausura en alg¨²n sitio la bola no dejara de rodar. El productor porno Ray Pistol sentencia: ¡°Quer¨ªa distribuir el v¨ªdeo a trav¨¦s de innumerables enlaces, pero usando solo diez puntos de pago. Joder¡ ?Los papeles del Pent¨¢gono fueron mi modelo!¡±
Para hacernos una idea de su repercusi¨®n, decir que a finales de los noventa, al mismo tiempo que el v¨ªdeo de Pamela y Tommy se filtraba en Internet, la NASA hizo una serie de emisiones a trav¨¦s de su web con las im¨¢genes que estaban consiguiendo en Marte. Mucha m¨¢s gente intent¨® ver las im¨¢genes de la entrepierna de Pamela que las de Marte.
La 'celebrity' m¨¢s descargada en Internet
Al final, la difusi¨®n de la cinta no fue tan terrible para Tommy Lee. Sobre todo porque el mundo vio que era un amante potente y bien dotado, y su fama se dispar¨® a nivel internacional, superando con creces a sus compinches de M?tley Cr¨¹e. A¨²n as¨ª, al baterista le qued¨® una espinita clavada: ¡°Me cabrea que alg¨²n d¨ªa mis hijos vayan a casa de un amigo y se encuentren con una cinta de sus padres follando en el v¨ªdeo¡±. Tarde o temprano ten¨ªa que pasar, y fue Pamela la que tuvo que hacerse cargo del mal trago, tal y como revelaba hace poco en Vanity Fair: ¡°Tuve que mantener con mis hijos una conversaci¨®n debido a los comentarios que escuchaban en el colegio. Fue devastador. Creen que es horrible lo que se le hizo a su madre¡±.
La relaci¨®n entre Pamela y Tommy se fue deteriorando de forma progresiva, y acabaron llegando a las manos, hasta el punto de que Tommy estuvo seis meses en la c¨¢rcel por malos tratos. En 1998, la pareja se divorci¨®. En la historia oral del porno El otro Hollywood, Tommy Lee desvela: ¡°Pamela y yo no hac¨ªamos m¨¢s que pelearnos continuamente. Intentar tener hijos, proseguir con las carreras que nos consum¨ªan, sacar adelante una nueva relaci¨®n y asumir el torpedeo constante de la prensa por el asunto de la cinta fue un desaf¨ªo mayor de lo que cualquiera de los dos hubiera podido esperar¡±. Por su parte, Pamela recuerda aquella ¨¦poca como ¡°algo dur¨ªsimo, demasiada presi¨®n, y creo que uno de os motivos por los que Tommy y yo no estamos juntos¡±.
Pamela Anderson, recientemente: ¡°Tuve que mantener con mis hijos una conversaci¨®n debido a los comentarios que escuchaban en el colegio. Fue devastador. Creen que es horrible lo que se le hizo a su madre¡±
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?Algo positivo de aquello? La cinta porno dispar¨® la fama de Pamela: en el a?o 2000, el Libro Guinness de los Records la nombr¨® ¡°estrella m¨¢s descargada en Internet¡±. Seth Warshhavsky: ¡°Creo que el v¨ªdeo sexual dio un empuj¨®n fenomenal a la carrera de Pamela. Si buscas su nombre ver¨¢s que solo ten¨ªa un par de cientos de art¨ªculos antes de la distribuci¨®n de la cinta, y varios miles despu¨¦s. Aquello convirti¨® a Pamela en la famosa m¨¢s comentada del mundo. Adem¨¢s, el v¨ªdeo fue uno de los fen¨®menos que contribuyeron a legitimar el porno¡±.
En la actualidad, Pamela no ha logrado triunfar como actriz, pero a¨²n puede pedir mucho dinero por posar para Playboy. Por lo dem¨¢s, trabaja junto a PETA en la defensa de los animales y, tras superar la hepatitis C que en su d¨ªa le peg¨® Tommy Lee, goza de un merecido descanso: ¡°Disfruto haciendo meditaci¨®n, yendo al supermercado y paseando a los perros por la playa antes de llevar a mis hijos al colegio¡±.
En cuanto a Gauthier, el ladronzuelo que empez¨® todo, no se hizo precisamente rico con la cinta, as¨ª que ha vuelto a trabajar como electricista. Cuando le cuenta a alguien que ¨¦l fue quien rob¨® la cinta de Pamela y Tommy, lo toman por loco. Pero ¨¦l sabe que lo hizo¡ y no se arrepiente: ¡°Estuvo bien. No era m¨¢s que una pareja de enamorados divirti¨¦ndose. Estoy celoso. Ojal¨¢ yo tuviera algo as¨ª¡±.
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