Un pa¨ªs para cada gente
En el documento de Podemos hay un punto que invita a desbordar la Constituci¨®n si la gente se equivoca
Es natural que Podemos, en su propuesta de gobierno, haya incluido la fundaci¨®n de un nuevo pa¨ªs permeable, hecho con naciones y autonom¨ªas que tendr¨¢n derecho a marcharse seg¨²n su hemeroteca, pues la propia vicepresidencia que se arroga Iglesias exige un territorio propio sobre el que legislar. Eso fue lo que fall¨® en Galicia cuando PSdeG y BNG unieron sus fuerzas para acabar con Fraga. Los dos se establecieron por su cuenta, delimitando tanto sus funciones que hubo dos gobiernos paralelos que se hac¨ªan oposici¨®n desde el poder. Todo iba bien hasta que repararon en que no pod¨ªan partir Galicia como hab¨ªan partido la Xunta: legislaban sobre lo mismo.
La gran novedad del documento de Podemos no es el tono de catecismo en el que s¨®lo se echa de menos la pregunta en los apartados (?Revertir¨¢ el proceso de desindustrializaci¨®n el Gobierno del Cambio? El Gobierno del Cambio revertir¨¢ el proceso de desindustrializaci¨®n al impulsar una nueva diversificaci¨®n productiva¡), sino la figura oficial de la gente. La abstracci¨®n de Podemos tiene en el documento su particular Estatuto. Se titula Un pa¨ªs para la gente, y en ¨¦l se desgranan los privilegios por los que la gente tendr¨¢ tanto poder que incluso lo que vote en las urnas no valga, como se especifica en el punto que invita a desbordar la Constituci¨®n si la gente se equivoca. El pueblo, por tanto, tendr¨¢ derecho a equivocarse. Si es as¨ª, el Gobierno, magn¨¢nimo, le dar¨¢ la oportunidad de rectificar.
Lo que se le dice a S¨¢nchez es que en el Gobierno no habr¨¢ una Espa?a, como hubo una Galicia para PSdeG y BNG. Estar¨¢ por un lado la gente, que vivir¨¢ en un territorio permanentemente autoamenazado por la ruptura, y luego los que se resistan a entrar en raz¨®n. Los espa?oles que consideren que ellos est¨¢n en lo cierto ser¨¢n apadrinados por la vicepresidencia del Gobierno. A los otros se les dejar¨¢ en el peor escenario posible: un Gobierno de Pedro S¨¢nchez al que lo ¨²nico que se le consulte en refer¨¦ndum sea si es posible mantener sexo cuando hay amistad. ¡°El eterno debate¡±, avis¨® el socialista en Twitter.
Lo parad¨®jico es que en el documento de Podemos se intuye la izquierda necesaria en Espa?a para corregir desigualdades. Y en medio, sabote¨¢ndolo todo, la institucionalizaci¨®n de la gente no como sujeto ideol¨®gico sino de confrontaci¨®n. Con un poder tan inyectado de democracia que finalmente tendr¨¢ que ser el Gobierno, su vicepresidencia, la que decida por ella para que no se descarr¨ªe.
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