Controlar los mosquitos para detener el zika

La posibilidad de que una picadura de mosquito durante el embarazo pueda estar relacionada con defectos cong¨¦nitos graves en los reci¨¦n nacidos ha alarmado a la poblaci¨®n y ha asombrado a los cient¨ªficos. El 1 de febrero de 2016, la OMS declar¨® que los casos de microcefalia y las complicaciones neurol¨®gicas asociadas a la infecci¨®n por el virus del Zika constituyen una Emergencia de Salud P¨²blica de Importancia Internacional. Desde entonces, la evidencia que apoya esta correlaci¨®n es cada vez m¨¢s convincente.

El tipo principal de mosquito que transmite el zika, el dengue y el virus chikungunya es el Aedes aegypti, un enemigo importante y especialmente generalizado. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial vive en zonas en las que este mosquito est¨¢ presente, lo que sugiere que el virus podr¨ªa extenderse m¨¢s all¨¢ de los brotes actuales que se concentran en Am¨¦rica Latina y en el Caribe.

Actualmente, las pruebas de diagn¨®stico disponibles son poco precisas y fiables solo durante unos d¨ªas determinados de la infecci¨®n. A¨²n quedan algunos a?os para contar con vacunas autorizadas. No hay tratamientos disponibles y no existen terapias preventivas para proteger a los grupos vulnerables, especialmente las mujeres embarazadas.

Eliminar los criaderos es fundamental, pero extremadamente dif¨ªcil.

Por este motivo, la OMS y la FAO recomiendan intensificar las medidas personales y de la poblaci¨®n para el control de mosquitos como la mejor forma de defensa inmediata. Un enfoque integrado que aborde todas las etapas de la vida del mosquito, que utilice distintas medidas y que implique a las comunidades es el mejor plan de batalla contra el zika.

Eliminar los criaderos ¡ªla forma m¨¢s eficaz para proteger a las poblaciones¡ª es fundamental, pero extremadamente dif¨ªcil. Con los a?os, esta especie ha desarrollado una preferencia para la cr¨ªa en los peque?os recipientes artificiales que se encuentran con frecuencia en las zonas urbanas muy pobladas. Los mosquitos hembra pueden poner sus huevos all¨ª donde la lluvia se acumula o el agua se almacena, en recipientes tan peque?os como vasos de pl¨¢stico y tapones de botellas o tan omnipresentes como los neum¨¢ticos usados.

Las comunidades en los pa¨ªses afectados y en riesgo tienen la responsabilidad de identificar y eliminar posibles criaderos de mosquitos vaciando, limpiando, y despu¨¦s cubriendo los recipientes que puedan contener peque?as cantidades de agua estancada. No se puede dejar ning¨²n detalle. A modo de ejemplo, se han encontrado larvas en floreros en los cementerios y en cuencos de agua para animales dom¨¦sticos. Hacer esto en el contexto de la emergencia del zika tambi¨¦n proteger¨¢ a las poblaciones de los brotes de otras enfermedades transmitidas por este mosquito.

Como contribuci¨®n adicional para el control de los mosquitos, la OMS y la FAO est¨¢n trabajando de forma conjunta para asesorar a los pa¨ªses y a las comunidades sobre el uso seguro de insecticidas, otro componente fundamental de un control integrado. Nuestras organizaciones han identificado una serie de recomendaciones para garantizar que estas herramientas se utilizan de forma segura evitando tambi¨¦n la contaminaci¨®n de los alimentos. La FAO est¨¢ apoyando la OMS para alertar a las comunidades rurales, donde se producen la mayor¨ªa de los casos de intoxicaci¨®n por insecticidas, sobre estas recomendaciones y su correcta puesta en pr¨¢ctica.

La OMS y la FAO prueban nuevas t¨¦cnicas, como la del mosquito est¨¦ril

Dadas las complejidades y los retos que presenta combatir a un mosquito como ¨¦ste, la OMS y la FAO est¨¢n probando nuevas t¨¦cnicas, que incluyen nuevos m¨¦todos de control biol¨®gicos y nuevas aplicaciones de tecnolog¨ªas ya existentes. Un ejemplo es la t¨¦cnica del mosquito est¨¦ril. Esta t¨¦cnica se basa en la suelta masiva de insectos macho que han sido previamente esterilizados con bajas dosis de radiaci¨®n. Cuando los insectos macho copulan, los huevos de las hembras no prosperan y, por lo tanto, la poblaci¨®n de insectos desaparece progresivamente. Desarrollada conjuntamente por FAO y el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), esta t¨¦cnica se ha utilizado a gran escala de forma exitosa desde hace 50 a?os para controlar plagas importantes de insectos en la agricultura, como las moscas de la fruta, los gusanos barrenadores y las polillas. La t¨¦cnica tambi¨¦n resulta ¨²til para el control de la poblaci¨®n de mosquitos, pero necesitar¨ªa ser implementada como parte del enfoque integrado recomendado por la OMS.

El Ministerio de Salud brasile?o ha convocado una reuni¨®n nacional este mes con el fin de revisar los esfuerzos para incrementar el control de las enfermedades derivadas de los mosquitos, entre ella el Zika. La OMS, FAO, UNICEF, OIEA y muchas otras agencias de la ONU ofrecer¨¢n m¨¢s recomendaciones sobre la actuaci¨®n que se deber¨ªa llevar a cabo, en este contexto de emergencia, tanto por individuos, como comunidades, gobiernos, y hasta la comunidad internacional para fomentar el control de los mosquitos como la m¨¢s inmediata l¨ªnea de defensa.

Hay que emprender acciones acordes al nivel de alarma p¨²blica y con la creciente seguridad de la ciencia. Si las supuestas asociaciones entre el zika, la microcefalia y las complicaciones neurol¨®gicas se confirman, las consecuencias ser¨¢n impactantes para los cerca de 30 pa¨ªses en los que se han detectado recientemente brotes de zika.

Margaret Chan es directora general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS)

Jos¨¦ Graziano da Silva es director general de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO).