Brie Larson, una chica que lo quiere todo

El director Lenny Abrahamson busc¨® para La habitaci¨®n una actriz que supiera desaparecer, cualidad que descubri¨® en Brie Larson. Pese a trabajar en el cine desde los seis a?os nadie se hab¨ªa fijado en esta chica del mont¨®n y a Larson le gustaba el anonimato. La joven californiana de 26 a?os asegura que nunca se plante¨® ser actriz para ser protagonista. As¨ª hasta que Abrahamson la descubri¨®, porque en menos de seis meses Brie Larson ha pasado de la total oscuridad a convertirse en la nominada con m¨¢s probabilidades de llevarse el Oscar a mejor actriz. De ser la novata, a la protagonista de la pr¨®xima reencarnaci¨®n de King Kong, una mega producci¨®n que se estrenar¨¢ en 2017 donde el presupuesto de La habitaci¨®n (cerca de 11 millones de euros) no dar¨ªa ni para alimentar al mono. Hace tiempo que no pasa un minuto sola, est¨¢ demasiado ocupada cruzando el mundo para ser agasajada con un nuevo premio por su trabajo como Ma, la joven secuestrada y violada en esa peque?a habitaci¨®n que durante siete a?os es su ¨²nico mundo. ¡°Es agradable y maravilloso, pero tambi¨¦n da miedo¡±, explica sobre el momento que est¨¢ viviendo. ¡°Nunca me imagin¨¦ nada as¨ª. Adem¨¢s, soy m¨¢s bien introvertida¡±, a?ade con tono de disculpa en medio de la espiral que la rodea.

Para ella todo es nuevo. No as¨ª para quienes la ven florecer en esta temporada de premios y que no dejan de compararla, para bien y para mal, con Jennifer Lawrence, ese otro fen¨®meno de Hollywood. Ambas saltaron a la fama gracias a un filme independiente que apenas se vio (La habitaci¨®n y Winter¡¯s Bone, respectivamente), pero sus carreras se vieron inmediatamente transformadas (Kong: Skull Island y Los juegos del hambre). Adem¨¢s, las dos han trabajado con Amy Schumer; Larson hizo con ella Y de repente t¨², mientras que Lawrence prepara junto a la reina de la comedia su pr¨®ximo proyecto. Incluso compiten por los mismos papeles. Larson es la nueva protagonista de The Glass Castle, proyecto que hasta octubre del a?o pasado lideraba Lawrence. Y, para colmo, a las dos les gusta el mismo tipo de hombres, enamorados de la m¨²sica. A Lawrence se la ha relacionado con Chris Martin ¡ªcantante de Coldplay¡ª y la pareja de Larson es Alex Greenwald ¡ªde la banda Phantom Planet¡ª.

¡°Conoci¨¦ndole estar¨¢ por ah¨ª bailando la conga con Will Smith y Amy Schumer¡±, brome¨® Larson sobre su pareja en una de las m¨²ltiples galas que ha sido premiada. Un momento de espontaneidad en una chica con alma de vieja, que cuando habla mira a los ojos, no huye de su interlocutor; pero tampoco cuenta demasiado. No le importan las comparaciones con la actriz mejor pagada de la industria. ¡°Hay cosas peores. Jennifer tiene todo mi respeto. Por eso me lo tomo como un cumplido¡±, dice. Larson, adem¨¢s, tiene otras ambiciones en Hollywood. Lo quiere todo. ¡°Mi deseo es escribir y dirigir, pero de momento voy a disfrutar de que, por primera vez, me consideran una actriz profesional¡±, dice saboreando su triunfo tras a?os de audiciones en salas de espera llenas de j¨®venes como ella, con los mismos sue?os, y donde, hace unos nueve a?os, coincidi¨® con Lawrence por primera vez.

Al igual que Lawrence, Larson tambi¨¦n ha aportado una gran frescura a la pantalla, es m¨¢s, compiten por la misma estatuilla en los pr¨®ximos Oscar. Sin vanidad alguna, la protagonista trabaj¨® sin maquillaje, mostrando las imperfecciones del rostro de una mujer en cautiverio. Una palidez que acentu¨® huyendo de la luz encerrada en casa durante un mes, perdiendo cerca de 10 kilos y enfrascada en saber m¨¢s sobre casos como el de Elisabeth Fritzl, Elizabeth Smart o Jaycee Dugard para hacer realidad su padecimiento. ¡°Lo prefiero as¨ª, sin barreras, para mostrar c¨®mo somos y poder acercar al p¨²blico a un mundo que desconocen¡±, se?ala.

Ese es su omega y su alpha, su meta y la raz¨®n por la que es actriz. Porque le gusta tanto el cine que lo considera algo sagrado. ¡°El cine me ense?¨® diferentes mundos, diferentes culturas, diferentes generaciones, diferentes formas de ser mujer¡±, explica. Y la suya es a cara descubierta, incluso fuera de la pantalla como ha dejado claro en sus primeras incursiones en Instagram con fotograf¨ªas sin maquillar, con los pies en el barro o junto a Cate Blanchett en ch¨¢ndal. Una comunicaci¨®n tan directa que inmediatamente le supuso 51.000 seguidores m¨¢s. ¡°Lo m¨¢s incre¨ªble es que aunque el mundo me vea de otra forma, yo soy la misma. Y cuando llego a casa saco la basura y recojo las cacas de mis perros como todos los d¨ªas¡±, resume incluyendo en su vida cotidiana a sus dos grandes amores, esos dos perros papillones de grandes orejas que llama Bowie y Jonathan.

Larson es tan cauta como positiva, pero tampoco quiere dar una imagen equivocada. No todo en su vida fueron ¡°cachorritos y helado¡±, dice mencionando dos de sus cosas m¨¢s apreciadas en el mundo. Larson tuvo su propia habitaci¨®n cuando comenz¨® a ser actriz. Cuando todav¨ªa era Brianne Sidonie Desaulniers, compart¨ªa una cama abatible con su hermana y su madre, com¨ªan sopa de sobre y ten¨ªan lo que llevaban puesto. ¡°Pero mam¨¢ hac¨ªa, hace, de todo un juego¡±, recuerda mezclando el humor con los ¡°sollozos que escuchaba por las noches¡± tras el divorcio de sus padres.

Ahora, sin embargo, su trabajo la ha colocado en la misma habitaci¨®n con grandes actrices. Pero Brie Larson no se enga?a. ¡°Hollywood es un mundo ca¨®tico y complicado que se parece a las m¨¢quinas tragaperras de Las Vegas, en las que echas una moneda y no sabes lo que te va a salir. Pero hay que seguir intent¨¢ndolo¡±, afirma decidida.