D¨®nde estabas el 23-F
No hay memoria que pueda recordar qu¨¦ andaba haciendo en cada uno de los momentos que nuestros l¨ªderes han definido como hist¨®ricos
Cuando sali¨® ayer Pedro S¨¢nchez a decir que el acuerdo de legislatura con Ciudadanos era un momento hist¨®rico trat¨¦ de recordar qu¨¦ estaba haciendo para contarlo dentro de 30 a?os.
¡ª?D¨®nde estabas el 23-F?
¡ªHaciendo las maletas, chico.
¡ª?Por si triunfaba el golpe?
¡ªEl pacto, el pacto.
Esa confusi¨®n entre lo urgente y lo importante la denunciaba involuntariamente EL PA?S en su web. En una columna, las pretendidas negociaciones hist¨®ricas para la investidura. En otra, la reconstrucci¨®n del golpe de Estado. Por un lado unos se?ores tratando de ponerse de acuerdo para formar Gobierno y por el otro unos guardias civiles queriendo disolverlo a tiros.
No hay memoria que pueda recordar qu¨¦ estaba haciendo en cada uno de los momentos que nuestros l¨ªderes han definido como hist¨®ricos, incluidos los resultados socialistas del 20-N, que a priori puede parecer m¨¢s f¨¢cil. Desde hace un a?o es imposible que un candidato salga a merendar, coja el bocadillo y no lo eleve al cielo como si fuera una hostia consagrada para decir que es un momento crucial de la historia de Espa?a y acto seguido convocar una rueda de prensa. Eso o desayunar una barrita con tomate para denunciar los privilegios de la casta.
Todo tiene un significado esencial, un componente dram¨¢tico con el que subrayar que nos lo estamos jugando todo. Est¨¢ en tregua Catalu?a, donde de llegar a la independencia habr¨¢ m¨¢s d¨ªas festivos que laborales, y han cogido el relevo en Madrid unos candidatos que se han terminado creyendo que estamos viviendo una Segunda Transici¨®n, y act¨²an como tal echando mano de lo m¨¢s rimbombante del diccionario. El gran m¨¦rito del Quijote es que resulta imposible marcharse de sus p¨¢ginas.
Como resultado de una percepci¨®n ad¨¢nica del momento pol¨ªtico, en el que parece que todo est¨¢ invent¨¢ndose o a punto de inventarse, se concluye que cualquier gesto es hist¨®rico cuando a veces es solo un aniversario de algo ya hecho anteriormente, como que los partidos hablen entre ellos. A estas horas ya ha hablado S¨¢nchez y est¨¢ hablando Iglesias; acabar¨¢ la UEFA retrasando el horario de Champions.
Todo ello, este movimiento ingente de reuniones, declaraciones y estrategias filtradas o interesadas delata lo que realmente se entiende por ¡°hist¨®rico¡±, ¡°crucial¡± y ¡°sin precedentes¡± en Espa?a: el hecho de que unos se?ores con ideas distintas traten de ponerse de acuerdo, ni siquiera que lleguen a ponerse. Y si nos preguntan d¨®nde est¨¢bamos, diremos que donde siempre, porque no da tiempo ni a moverse.
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