Tu m¨®vil puede hacer sostenible el sistema sanitario
Las nuevas tecnolog¨ªas ayudan a mejorar la cooperaci¨®n entre pacientes y personal sanitario con mejoras en los resultados m¨¦dicos y en el coste de los tratamientos
A finales de los 90, un grupo de m¨¦dicos suecos se invent¨® una paciente que les iba a servir de inspiraci¨®n. Esther, una anciana con una enfermedad cr¨®nica y problemas agudos puntuales, habr¨ªa tenido que acudir a 36 servicios diferentes del sistema sanitario de su pa¨ªs para poder recibir el tratamiento que necesitaba. Para resolver el problema de esta paciente imaginaria, los m¨¦dicos crearon una red formada por m¨¢s de 7.000 profesionales del sector sanitario que aplica las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n para superar la fragmentaci¨®n y la falta de coordinaci¨®n que habr¨ªa sufrido Esther. Con su sistema, crearon un flujo continuo de informaci¨®n que incluye a los pacientes y sus familias con el objetivo de darles m¨¢s capacidad para influir en su propio cuidado y que incrementa la eficacia de los m¨¦dicos, que siempre trabajan sobre los resultados de sus colegas. Durante los tres a?os de prueba del sistema, las admisiones a hospitales se redujeron de 9.300 a 7.300, las lista de espera de los neur¨®logos se redujeron de 85 d¨ªas a 14 y los d¨ªas de hospitalizaci¨®n por fallo cardiaco descendieron de 3.500 a 2.500.
El proyecto Esther es uno de los casos de ¨¦xito a los que se mira en una Europa donde el envejecimiento de la poblaci¨®n est¨¢ incrementando la presi¨®n sobre sus sistemas sanitarios. Las enfermedades cr¨®nicas como la que sufr¨ªa la anciana sueca, cardiovasculares, diabetes, algunas enfermedades respiratorias o algunos tipos de c¨¢ncer, est¨¢n detr¨¢s del 77% de las muertes en Europa. Adem¨¢s, dos de cada tres personas jubiladas en el continente tendr¨¢n al menos dos dolencias cr¨®nicas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
Un paciente que gestiona bien su enfermedad es entre un 8 y un 21% m¨¢s barato
En un documento presentado el a?o pasado por algunos de los principales expertos de la sanidad espa?ola como resumen del ¡°I Foro Innovaci¨®n y sostenibilidad. Construyendo la sanidad del siglo XXI¡±, se recog¨ªan unas conclusiones que llamaban a apostar por la innovaci¨®n para hacer el sistema m¨¢s sostenible. Rafael Bengoa, ex consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco y uno de los firmantes, afirmaba que un paciente que gestiona bien su enfermedad ¡°es entre un 8 y un 21% m¨¢s barato¡±. Y lo mismo sucede con la integraci¨®n y conexi¨®n de los servicios sanitarios.
Un ejemplo del uso de la tecnolog¨ªa para involucrar a los pacientes en su cuidado se ha puesto en marcha recientemente en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. Se trata de un programa europeo bautizado como EU-CaRE de rehabilitaci¨®n cardiaca para mayores de 65 a?os que hayan sufrido un infarto, en particular para aquellos que no tengan f¨¢cil acercarse al hospital. A trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil, estas personas pueden prevenir una reca¨ªda, aprendiendo a llevar un estilo de vida adecuado, empleando bien la medicaci¨®n prescrita o conociendo qu¨¦ tipo de actividad f¨ªsica puede ser m¨¢s beneficiosa para ellos.
En l¨ªneas similares, ya existen aplicaciones para ayudar a los pacientes desde el m¨®vil a que sigan mejor otras dolencias cr¨®nicas como la diabetes. Sistemas para introducir las comidas que se ingieren a lo largo del d¨ªa, el nivel de glucosa o la insulina inyectada y poder realizar un seguimiento adecuado de los niveles de insulina, consejos para hacer deporte o para que las dietas sean menos mon¨®tonas son f¨¢ciles de encontrar. No obstante, como sucede con los productos que reivindican cualidades terap¨¦uticas, no todas las aplicaciones son igual de efectivas. Para poner orden en este tipo de aplicaciones, ya hay entidades como la FDA, la agencia que regula los medicamentos en EEUU, que han comenzado a dar su marchamo de aprobaci¨®n a las que realmente demuestran ser ¨²tiles.
Los reguladores ya est¨¢n clasificando las aplicaciones de salud entre las que son ¨²tiles y las que no lo son, como se hace con los medicamentos
Para aprovechar todo el potencial de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n aplicadas a la salud, se deber¨¢n superar muchas barreras que van m¨¢s all¨¢ de la tecnolog¨ªa. Las empresas que creen las aplicaciones, por ejemplo, contar¨¢n con una gran cantidad de informaci¨®n muy valiosa para otras compa?¨ªas y los ciudadanos deber¨¢n decidir qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no con esa informaci¨®n. Adem¨¢s, en muchos casos, las innovaciones, lanzadas por empresas privadas que no entienden las necesidades de los pacientes o promovidas solo desde el punto de vista de los m¨¦dicos, tienen un escaso nivel de aceptaci¨®n entre el p¨²blico.
Con el objetivo de cambiar esta tendencia y tratar de involucrar m¨¢s a los que al final ser¨¢n los usuarios de la tecnolog¨ªa, la Comisi¨®n Europea a trav¨¦s de la iniciativa REIsearch ha lanzado una campa?a de informaci¨®n y participaci¨®n para recabar la opini¨®n de la ciudadan¨ªa. Ellos recuerdan que la innovaci¨®n no solo es cuesti¨®n de poner en el mercado buenas aplicaciones tecnol¨®gicas. Es necesario un cambio cultural para que la innovaci¨®n lo impregne todo y no se apliquen parches novedosos sobre un sistema obsoleto.
Participa en la encuesta
La iniciativa REIsearch, con apoyo de la Uni¨®n Europea, est¨¢ realizando una encuesta a todos los ciudadanos europeos para conocer su opini¨®n sobre las enfermedades cr¨®nicas. Puedes participar en esta iniciativa pinchando en este enlace. Los resultados de esta campa?a de encuestas ser¨¢n presentados a la Comisi¨®n Europea y el Parlamento Europeo a finales de abril.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.