?En qu¨¦ puede sustituir una aplicaci¨®n de m¨®vil a su m¨¦dico?
Aplicaciones, blogs, sms¡ La tecnolog¨ªa transforma la relaci¨®n entre facultativo y paciente. "Doctor, ?me manda un WhatsApp?"
La puerta de la consulta del m¨¦dico de familia Salvador Casado est¨¢ llena de s¨ªmbolos QR, esa especie de c¨®digos de barras que se pueden leer con los tel¨¦fonos m¨®viles. A trav¨¦s de ellos se accede a su blog, a su perfil en Twitter, en Facebook, a su canal de v¨ªdeo en YouTube¡ Lleva m¨¢s de cinco a?os incorporando las herramientas que le dan las nuevas tecnolog¨ªas para interactuar con sus pacientes. Pero siempre como un complemento; seg¨²n ¨¦l y los dem¨¢s especialistas consultados, nunca deben sustituir a los profesionales, que ven c¨®mo materiales multimedia, redes sociales, aplicaciones en m¨®viles y wearables, se abren paso en la relaci¨®n entre los enfermos y ellos.
El tri¨¢ngulo que forman tecnolog¨ªa, m¨¦dico y paciente se va ampliando. Desde una simple consulta en la red hasta sofisticados sistemas de monitorizaci¨®n de los par¨¢metros corporales (como la tensi¨®n o la respiraci¨®n) que sirven para la telemedici¨®n o medici¨®n a distancia de h¨¢bitos que, sumados a los de otros individuos, conforman un enorme volumen de datos (conocido como big data) que revolucionar¨¢ la investigaci¨®n epidemiol¨®gica. Lo m¨¢s b¨¢sico comienza en Google, donde una de cada 20 consultas es sobre salud. Pero no solo las hacen los enfermos; en una encuesta de iDoctus (aplicaci¨®n de consulta para m¨¦dicos) realizada en 2014 entre m¨¢s de 7.400 facultativos de Espa?a, el 60% aseguraba que usa tres dispositivos para llegar a la informaci¨®n m¨¦dica (ordenador, tableta y m¨®vil) y casi el 95% accede por dos de ellos. Tres de cada cuatro encuestados afirmaban que las aplicaciones m¨¦dicas le ayudan a ahorrar tiempo, y el 88% conclu¨ªa que incrementan la seguridad en el diagn¨®stico y en la prescripci¨®n. Casi la mitad de los m¨¦dicos declaraba utilizar aplicaciones m¨¦dicas delante de los pacientes, y el 45% cre¨ªa necesario recomend¨¢rselas, siempre que cuenten con un aval cient¨ªfico-m¨¦dico.
Vigilar la calidad
Pero la relaci¨®n con la tecnolog¨ªa no es, o al menos no siempre ha sido, tan id¨ªlica. En 2009, el estudio Uso de Internet por m¨¦dicos de primaria y hospitales y percepci¨®n de c¨®mo influye en su relaci¨®n con los pacientes mostr¨® que para un 30% de los m¨¦dicos consultados la Red supon¨ªa una complicaci¨®n en su relaci¨®n con los enfermos. En las consultas, cuatro de cada cinco pacientes se refer¨ªan a informaci¨®n que hab¨ªan sacado de la web, no siempre basada en evidencias cient¨ªficas.
Salvador Casado, activo en las redes sociales y convencido de la utilidad de Internet para su profesi¨®n, reconoce que la informaci¨®n de la red ¡°puede distorsionar¡± la relaci¨®n con el paciente. ¡°Google no tiene el sello de calidad ni rigurosidad en la informaci¨®n. En salud los contenidos que se sit¨²an en lugar destacado no siempre son los mejores y hay mucha paja. Eso condiciona la consulta; cuando viene alguien que ha estado buscando en Internet yo lo s¨¦, lo diga o no. En algunos casos puede ser ¨²til para tranquilizarse o informarse mejor, pero seg¨²n mi experiencia suele pasar lo contrario. La gente se encuentra con informaci¨®n que le agobia m¨¢s¡±, explica.
Los nuevos usos tecnol¨®gicos van desde una simple consulta en la Red hasta sofisticados sistemas para seguir par¨¢metros corporales como la tensi¨®n o la respiraci¨®n
Con esta premisa, Google est¨¢ trabajando con profesionales sanitarios en un sistema para que lo primero que se vea tras una b¨²squeda en salud sea un gr¨¢fico informativo (s¨ªntomas, recomendaciones, descripci¨®n) realizado por m¨¦dicos. En esta l¨ªnea, Julio Mayol, cirujano y codirector del consorcio de innovaci¨®n en medicina entre la Comunidad de Madrid y el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) ¨CMadrid-MIT Consortium M+Visi¨®n¨C, apuesta por otorgar m¨¢s poder al paciente: ¡°Una obligaci¨®n es disminuir la complejidad del conocimiento para hacerlo accesible. Si vas a la consulta es porque tienes dudas y te faltan herramientas para resolverlas. Si somos capaces de procesar el conocimiento para que los primeros interrogantes se puedan resolver sin acudir al doctor estamos empoderando a los ciudadanos. Evidentemente, para cosas m¨¢s complejas hay que ir al m¨¦dico, pero el paciente no debe ser totalmente dependiente¡±. Sergio Va?¨®, coordinador de Innovaci¨®n en Tecnolog¨ªas M¨¦dicas del Hospital Ram¨®n y Cajal, tambi¨¦n ve m¨¢s virtudes que perjuicios en las posibilidades de Internet: ¡°La automedicaci¨®n ha existido siempre. El que era hipocondr¨ªaco se iba a la biblioteca y buscaba en un libro. Ahora lo tiene m¨¢s f¨¢cil, pero no creo que la tecnolog¨ªa sea una barrera, sino una herramienta que se debe usar de forma adecuada¡±.
Los tres m¨¦dicos que hablan son tres ejemplos de profesionales altamente implicados con las nuevas tecnolog¨ªas. Son tuiteros que suman casi 40.000 seguidores, algo excepcional en su campo. En opini¨®n de M¨®nica Moro, responsable de comunicaci¨®n del grupo farmac¨¦utico Menarini, todav¨ªa existe un gran aislamiento digital. Es decir, pacientes, profesionales de la salud e instituciones no tienen el mismo nivel de alfabetizaci¨®n digital, ni la misma facilidad de acceso y, mucho menos, el mismo inter¨¦s por su aplicaci¨®n. Menarini comenz¨® en 2010 a fomentar el uso de la tecnolog¨ªa para mejorar la atenci¨®n a pacientes con sesiones por toda Espa?a en las que se mostraban ejemplos pr¨¢cticos de m¨¦dicos que usaban un blog, Twitter, v¨ªdeos¡ , pero despu¨¦s de tres a?os comprobaron que no se hab¨ªa avanzado lo suficiente. ¡°Los pacientes usan la tecnolog¨ªa en su d¨ªa a d¨ªa y los m¨¦dicos van a remolque, no por un problema de acceso, que casi todo el mundo tiene, sino porque no siempre est¨¢n motivados, no tienen competencias o, lo m¨¢s com¨²n, se topan con el aislamiento social: ¡®S¨¦ para qu¨¦ sirve, pero ?d¨®nde est¨¢n mis referentes? ?con qui¨¦n comparto?¡±.
Seg¨²n un estudio, un 95% de los doctores usa dos dispositivos para acceder a la informaci¨®n y el 45% recomendar¨ªa a sus pacientes algunas aplicaciones
En un segundo acercamiento a esta realidad su empresa ha puesto en marcha el movimiento #sherpas20 contra el aislamiento digital, en el que debatieron con 10 pioneros en sus ¨¢reas dentro de todos los ¨¢mbitos de la salud (m¨¦dicos, pacientes, enfermeros, gerentes de hospital¡). Algunas de sus conclusiones son que la web sigue teniendo sentido si es interactiva y permite opinar. Comprobaron que los objetos multimedia (v¨ªdeos, infograf¨ªas) son cruciales en este ¨¢mbito. Y que algo tan com¨²n como la mensajer¨ªa instant¨¢nea est¨¢ ayudando enormemente a la relaci¨®n entre m¨¦dicos y pacientes. ¡°Se puede resolver una duda r¨¢pida con WhatsApp porque al otro lado est¨¢ alguien de confianza¡±, explica Moro.
El doctor Casado comenz¨® intercambi¨¢ndose correos electr¨®nicos con algunos de sus pacientes para agilizar la comunicaci¨®n. Despu¨¦s abri¨® un blog con asuntos generales que trataba d¨ªa a d¨ªa. Y fue colgando entradas cada vez m¨¢s espec¨ªficas y a experimentar con los v¨ªdeos y redes sociales. ¡°Lo que siempre se ha hecho es dar documentaci¨®n escrita a los pacientes que vienen a la consulta. Por mi experiencia s¨¦ que esa hoja termina en la papelera, as¨ª que llevo tiempo dando consejos en la web. Si la persona que tengo delante es un anciano que no est¨¢ familiarizado con las tecnolog¨ªas sigo d¨¢ndole el papel, pero si no, le remito a un v¨ªdeo hecho por m¨ª o a una entrada de mi blog. Esta temporada mont¨¦ un v¨ªdeo con consejos sobre la gripe y los catarros para mis pacientes. Ellos saben que quien sale ah¨ª es su m¨¦dico, tienen confianza y resulta muy pr¨¢ctico¡±, explica.
Lo que ni Casado ni sus colegas consultados recomiendan es sustituir la consulta directa con el paciente por la virtual, en foros o redes sociales. Por eso tratan de no responder dudas concretas a trav¨¦s de medios on line a los que pueda acceder cualquiera: ¡°No veo prudente que un m¨¦dico est¨¦ en foros contestando preguntas espec¨ªficas de cada persona. El mejor enfoque es mantener un canal unidireccional, que sea solo para proporcionar informaci¨®n y no tanto para conversar. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que en salud se maneja informaci¨®n confidencial que no siempre se puede garantizar en estos canales¡±. Sergio Va?¨® se suma a este principio de precauci¨®n: ¡°Las redes no son una herramienta de telemedicina [prestaci¨®n m¨¦dica a distancia], aunque sean muy ¨²tiles para intercambiar con los pacientes informaci¨®n, conocimientos o h¨¢bitos de vida saludable y que est¨¦n al tanto de novedades m¨¦dicas que les puedan interesar¡±. Julio Mayol tampoco es partidario de usar foros abiertos para tratar casos individuales: ¡°Hay gente que no conozco y que me env¨ªa mensajes directos, pero les remito al hospital. No contesto preguntas espec¨ªficas del paciente en la red, es muy peligroso para el enfermo y para m¨ª. Quienes pudieran leerlo con una dolencia similar pueden pensar que es un consejo para ellos y cada caso puede ser distinto. Otra cosa es que quienes me siguen pueden tener informaci¨®n lo m¨¢s segura y precisa posible¡±.
Proyecto de la Universidad Carlos III
De forma involuntaria, la informaci¨®n que se desprende de las consultas de pacientes recibidas en este entorno 2.0 puede ser muy valiosa para avanzar en medicina. Un proyecto de la Universidad Carlos III de Madrid intenta detectar los efectos adversos de los medicamentos siguiendo en tiempo real la informaci¨®n sobre salud que generan los pacientes en redes sociales como Twitter o blogs especializados. A trav¨¦s de t¨¦cnicas de procesamiento del lenguaje natural analizan lo que dicen los enfermos sobre determinados medicamentos y lo convierten en datos que pueden servir tanto a las autoridades sanitarias como a las firmas farmac¨¦uticas para detectar, por ejemplo, efectos secundarios que no se hab¨ªan advertido en los ensayos cl¨ªnicos.
Esta temporada colgu¨¦ un v¨ªdeo en mi blog con consejos sobre la gripe y el catarro para mis pacientes y result¨® muy pr¨¢ctico¡±, (Salvador Casado, m¨¦dico de familia)
Todas estas pr¨¢cticas se engloban en lo que se conoce como eHealth o eSalud, una variedad de servicios situados entre la medicina y los cuidados sanitarios tecnol¨®gicamente asistidos. Tres tendencias destacan en este campo, a menudo combinadas entre s¨ª: telemedicina, el Internet de las cosas (conectar objetos a la Red) y las aplicaciones de m¨®viles. La primera es particularmente ¨²til en zonas remotas a las que un especialista puede tardar horas en llegar. Aunque hay que prestar atenci¨®n a ciertas cuestiones, seg¨²n Sergio Va?¨®: ¡°Es un m¨¦todo de consulta que se debe realizar en determinadas circunstancias. Las condiciones b¨¢sicas son contar con los datos cl¨ªnicos exactos del paciente y que el env¨ªo de im¨¢genes sea correcto. Lo m¨¢s defendido hoy d¨ªa es que la comunicaci¨®n sea entre dos m¨¦dicos, que el paciente est¨¦ con uno y otro asesore en la distancia¡±. En su hospital, el Ram¨®n y Cajal, ha probado un sistema de teledermatolog¨ªa a trav¨¦s de smartphones (tel¨¦fonos inteligentes) entre atenci¨®n primaria y especializada para evitar derivaciones innecesarias. El m¨¦dico de familia ense?a la zona de la piel en cuesti¨®n al dermat¨®logo, que determina si est¨¢ ante algo inocuo, grave o si necesita comprobarlo en persona. En la prueba piloto con 100 pacientes se logr¨® reducir la derivaci¨®n al especialista en uno de cada tres casos, lo que repercute en el ahorro y la agilidad del sistema. Adem¨¢s, los casos m¨¢s graves son detectados y tratados antes.
Seguimiento de pacientes con alzh¨¦imer
La segunda tendencia, el Internet de las cosas, se basa en colocar dispositivos conectados a la Red en objetos de la vida cotidiana, desde el hogar hasta la ropa y los complementos (tecnolog¨ªa ponible o wearable, su versi¨®n en ingl¨¦s). Mar¨ªa Teresa Arredondo lidera el grupo de investigaci¨®n LifeStech de Tecnolog¨ªas de Apoyo a la Vida de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. Probablemente es uno de los equipos p¨²blicos m¨¢s avanzados en asuntos de eSalud en Espa?a y trabaja, entre otras cosas, en sistemas encajados en objetos de la vida diaria que permiten monitorizar distintas tareas. Se usa, por ejemplo, en la rehabilitaci¨®n de pacientes con deterioro neurocognitivo. ¡°Se colocan sensores conectados en los platos, en los cepillos de dientes, y hacemos un seguimiento remoto de c¨®mo manejan los objetos para ver su evoluci¨®n. Es muy pr¨¢ctico para seguir la medicaci¨®n de pacientes con alzh¨¦imer, porque a partir de sus movimientos con los objetos podemos comprobar si la dosis es adecuada o cu¨¢nto dura su efecto¡±, precisa. Al otro lado de estos sensores suele haber una aplicaci¨®n de m¨®vil que recopila y traslada los datos a los facultativos para que puedan analizar r¨¢pidamente si hay alguna anomal¨ªa o, incluso, ser avisados con una alarma si se produce. Las aplicaciones, la tercera de las tendencias, dan mucho m¨¢s de s¨ª en medicina. Desde los dep¨®sitos de informaci¨®n sobre al¨¦rgenos hasta sistemas para medir datos card¨ªacos.
Todas estas tendencias, que en algunos casos son pruebas piloto, comienzan a generalizarse, seg¨²n Arredondo: ¡°La adopci¨®n de tecnolog¨ªa, como los tel¨¦fonos m¨®viles, es pr¨¢cticamente gratuita y muy sencilla. La implementaci¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s r¨¢pida y frecuente en el futuro, pero no en uno lejano, sino muy cercano¡±. En cualquier caso, el tecnol¨®gico doctor Casado relativiza: ¡°Nunca sustituir¨¢ al m¨¦dico, ser¨ªa como hablar con un call center, y ah¨ª no se va a contar los problemas de salud. Si conoces a tu profesional sanitario y ¨¦l te conoce a ti, tendr¨¢ m¨¢s informaci¨®n, m¨¢s criterio y m¨¢s confianza, porque nos hemos visto las caras, y eso es fundamental para los seres humanos. Est¨¢ pasando lo que les sucedi¨® a nuestros abuelos con el tel¨¦fono. Se dijo que se iba a cargar la relaci¨®n m¨¦dico-paciente y no fue as¨ª¡±.
'RECETANDO' APLICACIONES DE M?VIL
Ya est¨¢ pasando, pero en unos a?os ser¨¢ frecuente salir de la consulta del m¨¦dico con una aplicaci¨®n del m¨®vil prescrita. En el mercado hay miles de ellas, aunque no todas cuentan con un aval cient¨ªfico que las sustente. Para evitar esta laguna, la Agencia Reguladora del Medicamento de EE UU (FDA), ha comenzado a aprobar aquellas que presentan evidencias de ser ¨²tiles, como hace con los f¨¢rmacos. Y ya lleva m¨¢s de un centenar avaladas. Estas son algunas experiencias que ya se est¨¢n desarrollando con tecnolog¨ªas m¨®viles.
Monitorizaci¨®n de trasplantados
Una aplicaci¨®n m¨®vil desarrollada por la empresa Nabelia para el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona busca aumentar la adherencia terap¨¦utica (la medida en que los pacientes siguen el tratamiento) y el autocontrol del paciente trasplantado card¨ªaco. Permite a los cl¨ªnicos el seguimiento farmacoterap¨¦utico del paciente y le ayuda con la introducci¨®n de datos como la de tensi¨®n arterial, frecuencia card¨ªaca, peso, ejercicio... Adem¨¢s, se puede aportar la medicaci¨®n cr¨®nica para que el enfermo la consulte y disponga de alertas si lo desea. Todos los datos llegan mediante la plataforma al farmac¨¦utico cl¨ªnico para su monitorizaci¨®n diaria.
'Smart Glasses' para seguimiento pedi¨¢trico
Las gafas inteligentes tienen muchas posibilidades a la hora de ayudar a los m¨¦dicos. En el Hospital Sanitas La Zarzuela est¨¢n us¨¢ndolas en la UCI pedi¨¢trica para realizar interconsultas (consultas entre m¨¦dicos) a trav¨¦s de las gafas con otros especialistas. Si por ejemplo es necesario que un radi¨®logo vea una placa, el m¨¦dico de urgencias puede llamarlo a trav¨¦s de las gafas y mandarle fotos o un v¨ªdeo en tiempo real o grabado mientras conversan. El centro tiene otros proyectos en marcha como que los enfermeros puedan ver con las gafas el c¨®digo de cada paciente por medio de realidad aumentada para comprobar la medicaci¨®n o sus historiales m¨¦dicos. Tambi¨¦n trabajan en un programa para usar las gafas en ambulancias, poder enviar al hospital informaci¨®n durante el traslado y que cuando reciban al paciente ya sepan qu¨¦ cuidados hay que aplicar.
Seguir el crecimiento del beb¨¦
Hay decenas de aplicaciones para ayudar a los padres con la crianza de sus hijos. Una de ellas es eMyBaby, que permite almacenar los datos de las vacunaciones, monitorear el sue?o y combinarlo todo con ¨¢lbumes de fotos. Tambi¨¦n se puede simultanear con ¡®gadgets¡¯ que permiten introducir el peso del beb¨¦ y compararlo con las curvas de la OMS, de forma que los padres pueden saber si se encuentra dentro de los par¨¢metros normales. Toda esta informaci¨®n puede ser impresa o enviada por e-mail al pediatra.
Sensores para detectar diabetes
Hay varios proyectos para hacer el seguimiento a los enfermos de diabetes. Se est¨¢n desarrollando distintos parches con chips para medir el nivel de glucosa en sangre que se conectan a una aplicaci¨®n que interpreta los datos. Google, por su parte, trabaja en unas lentillas que detectan estos niveles a trav¨¦s de las l¨¢grimas. Cuentan con una luz led en miniatura que se encender¨ªa cuando sobrepasen ciertos l¨ªmites para avisar al paciente. La empresa tecnol¨®gica est¨¢ trabajando con la FDA para poder lanzar este producto, que todav¨ªa es un prototipo, a gran escala.
Sistema para alertar de un ataque epil¨¦ptico
Investigadores japoneses est¨¢n desarrollando un sistema para avisar a las personas que padecen epilepsia antes de sufrir un ataque. Funciona con un sensor cerca de la clav¨ªcula que mide el ritmo card¨ªaco y env¨ªa una se?al al tel¨¦fono cuando se sale de lo normal. Una aplicaci¨®n analiza los datos y los compara con los par¨¢metros normales y previos a un ataque y avisa al paciente entre 30 segundos y un minuto antes de sufrirlo. De momento est¨¢ en prueba y tiene ciertas limitaciones, ya que solo es fiable en reposo. Lo est¨¢n desarrollando conjuntamente las universidades de Kioto, Kumamoto y Tokio, y esperan tenerlo listo para comercializar en 2020.
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