Sin raz¨®n sindical
La huelga intermitente en el metro de Barcelona ha sido desmedida, desproporcionada y perjudicial para los propios trabajadores
La huelga intermitente en el metro de Barcelona, que ha aprovechado la celebraci¨®n del important¨ªsimo congreso anual de telefon¨ªa m¨®vil para presionar, ha sido desmedida, desproporcionada y perjudicial para los propios trabajadores.
Desmedida porque su verdadero objeto parec¨ªa ser la firma de un convenio, que se prorroga con retoques desde 2012. La petici¨®n de que los suplentes del verano y otros temporales pasasen a fijos, la otra gran causa del conflicto, no era tal, pues la empresa p¨²blica municipal, TMB, acept¨® el principio, si bien reparti¨® en 5 a?os la absorci¨®n de ese grupo de empleados.
La huelga ha sido desproporcionada porque TMB no recort¨® ni plantillas ni sueldos, sino aument¨® estos en un 1%, un alza de la capacidad adquisitiva salarial dada la inflaci¨®n cercana a cero. Si se quiere, se trataba de una subida modesta, pero muy notable para una compa?¨ªa en p¨¦rdidas, sufragadas por el contribuyente.
Y ha sido da?ina para la imagen de la ciudad ante un evento mundial de gran relevancia medi¨¢tica, trascendental para la modernizaci¨®n de la econom¨ªa y la adaptaci¨®n tecnol¨®gica de las empresas espa?olas: requisitos todos ellos para la creaci¨®n de empleo, el dinamismo urbano y el propio progreso de la plantilla en huelga.
Pero el impacto real de la protesta sobre el quehacer de los 95.000 congresistas fue limitado. Afect¨® m¨¢s a los vecinos. Otra cosa es que la c¨²pula de la organizaci¨®n privada se quejase, con raz¨®n. Pero careci¨® de ella Cristina Cifuentes arrimando el ascua a su sardina: las ciudades espa?olas no deben hacerse competencia oportunista.
La sinraz¨®n sindical del convocante (la radical CGT) se acent¨²a si se contrasta con los significativos esfuerzos de la alcaldesa Ada Colau ¡ªtambi¨¦n de origen radical¡ª por evitar el conflicto. Pero esos fracasados intentos subrayan tambi¨¦n la necesidad de ampliar su (muy d¨¦bil) mayor¨ªa relativa, mejorar la prevenci¨®n y establecer m¨¢s complicidades en todas las direcciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.