Un a?o clave en la lucha para el fin del sida
En 2016 tendr¨¢n lugar tres importantes eventos que buscan acabar con esta pandemia en 2030
Tuiteaba Michel Sidibe, el director ejecutivo de ONUSIDA (la agencia de Naciones Unidas para la lucha contra esta enfermedad) que si no hay financiaci¨®n suficiente para el sida, la pandemia rebotar¨¢ y se tirar¨¢n por tierra todos los esfuerzos realizados hasta la fecha. Un esfuerzo que nos ha llevado al momento actual, en el que casi la mitad de los 35 millones de personas con VIH tiene acceso a tratamiento antirretroviral.
Este gran trabajo colectivo, orquestado por grupos de pacientes, activistas, organizaciones de la sociedad civil y el compromiso de algunos gobiernos, sin embargo, no puede darse por terminado. En la actualidad, de toda la gente que vive con sida, 17 millones no son conscientes de ser portadores del virus y 22 millones no tienen acceso al tratamiento contra una enfermedad que mat¨® a 1,2 millones de personas en 2014.
El pasado septiembre, los estados miembros de las Naciones Unidas firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la continuaci¨®n de los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM). Entre ellos se remarc¨® un objetivo ambicioso y contundente: acabar con la epidemia de sida en 2030. Algo factible, sin duda, si la voluntad pol¨ªtica es la adecuada. 2016 ser¨¢ un a?o clave para conocer la viabilidad de este objetivo, y debemos marcar varias fechas en el calendario; tres important¨ªsimos eventos que habr¨¢n de marcar las l¨ªneas a seguir para la sociedad civil y gobiernos de todo el mundo, entre ellos el pr¨®ximo Gobierno de Espa?a.
Reuni¨®n de alto nivel de Naciones Unidas para el sida (8 a 10 de junio. Nueva York, EE UU)
El sida ocupa un lugar preferente en el programa de la ONU desde comienzos del milenio. En 2001, 198 gobiernos se dieron cita en la sesi¨®n especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA. Aquella fue una reuni¨®n al m¨¢s alto nivel pol¨ªtico ante la alarma por una epidemia que se propagaba aceleradamente y cuyos estragos repercut¨ªan en todo el mundo. De all¨ª surgi¨® la Declaraci¨®n de compromiso en la lucha contra el VIH/sida, con la que los jefes de Estado y Gobierno afrontaban el VIH/Sida como una cuesti¨®n de seguridad global y creaban un marco estrat¨¦gico con objetivos de financiaci¨®n, prevenci¨®n, tratamiento e investigaci¨®n y un periodo extraordinario de sesiones para acabar con el sida.
¡°La conferencia de 2000 fue un punto de inflexi¨®n¡±
Esas sesiones extraordinarias resultaron en las reuniones de alto nivel de 2006, 2008 y 2011 que sirvieron para examinar tanto los ¨¦xitos como las fallas de los compromisos adquiridos anteriormente, adem¨¢s de firmar declaraciones conjuntas como la Declaraci¨®n Pol¨ªtica de VIH/sida de 2011, que marcaba nuevos objetivos, como el ya conseguido 15 en 15: que para el a?o 2015 hubiese 15 millones de personas bajo tratamiento.
La reuni¨®n de alto nivel de 2016, que se celebrar¨¢ del 8 al 10 de junio en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, servir¨¢ para analizar los aciertos y las carencias de los ¨²ltimos cinco a?os en la lucha contra la enfermedad. Servir¨¢ tambi¨¦n para analizar los muchos y verdaderos retos que existen a¨²n. Entre otros muchos: hacer los tratamientos disponibles para todas las personas, reducir el costo de los mismos, incentivar el avance cient¨ªfico para realizar nuevos descubrimientos, alcanzar objetivos esenciales en prevenci¨®n, eliminar de una vez el estigma y la discriminaci¨®n, priorizar la atenci¨®n a mujeres y ni?os, apoyar a los pa¨ªses de renta baja y media aumentando la financiaci¨®n durante los pr¨®ximos a?os. Todo para no dejar a nadie olvidado y acabar con la pandemia en 2030.
Conferencia Internacional del Sida (17 al 22 de julio. Durban Sud¨¢frica)
Cada dos a?os tiene lugar la mayor conferencia del mundo respecto a salud o desarrollo: la Conferencia Internacional del Sida.? Cerca de 20.000 cient¨ªficos, investigadores, pol¨ªticos, sociedad civil, grupos de pacientes y muchos m¨¢s profesionales de la salud p¨²blica se juntan para "promover la excelencia cient¨ªfica y la investigaci¨®n, fomentar la acci¨®n individual y colectiva, el di¨¢logo multisectorial y el debate constructivo" y crear una respuesta global y conjunta al sida.
Este a?o el evento tendr¨¢ lugar en Durban, Sud¨¢frica. Se trata de un lugar simb¨®lico para la lucha contra esta enfermedad. All¨ª se celebr¨® en 2000 la decimotercera edici¨®n de estas conferencias, ba?ada en un mar de protestas por el acceso asequible a tratamientos para el sida. La reuni¨®n fue clausurada por un Nelson Mandela que exig¨ªa a su Gobierno y a todos los gobiernos del mundo una acci¨®n m¨¢s r¨¢pida en la lucha contra el virus, con acceso a tratamientos y programas de prevenci¨®n, sobre todo en Sud¨¢frica, donde 4 millones de personas ten¨ªan el virus del VIH y este se propagaba m¨¢s r¨¢pidamente que en ning¨²n otro pa¨ªs del mundo.
La conferencia de 2000 fue un punto de inflexi¨®n y un altavoz de la lucha contra el sida. Por aquel entonces, los tratamientos costaban alrededor de 9.000 euros por paciente, haci¨¦ndolos inaccesibles para gobiernos de pa¨ªses en desarrollo y, en consecuencia, para su poblaci¨®n. De hecho, en ese a?o solo unas 700.000 personas en el mundo ten¨ªan acceso a estos. Tras las muertes de millones de afectados y el esfuerzo tremendo que grupos de pacientes, activistas y organizaciones como Treatment Action Campaign o M¨¦dicos Sin Fronteras, entre muchas otras, el precio de los tratamientos se ha ido reduciendo hasta los 90 euros de hoy gracias a la entrada de los gen¨¦ricos. Por todo esto, y mucho m¨¢s, la AIDS 2016 de Durban ser¨¢ especial. Responsables pol¨ªticos, cient¨ªficos, l¨ªderes de opini¨®n y grupos de pacientes marcar¨¢n el camino hasta 2030, sin olvidar, eso s¨ª, otra fecha clave: 2020. Veremos entonces si se ha alcanzado el ambicioso objetivo 90-90-90: que el 90% de todas las personas que viven con el VIH conozcan su diagn¨®stico; que el 90% de las personas afectadas tengan acceso a tratamiento y que el 90% de las personas en tratamiento no tengan carga viral.
Conferencia de reposici¨®n de fondos para el Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria
En 2002, gracias al impulso pol¨ªtico de la comunidad internacional, se crea el Fondo Mundial de Lucha contra Sida, Tuberculosis y Malaria: una asociaci¨®n entre gobiernos, sociedad civil, sector privado y personas afectadas por estas enfermedades que recauda e invierte m¨¢s de 3.500 millones de euros al a?o y, hoy por hoy, ofrece tratamiento a m¨¢s de la mitad de las 15 millones de personas que, globalmente, tienen acceso a estos. Adem¨¢s, combate ferozmente la tuberculosis (que ya mata cada a?o a m¨¢s gente que el sida) y la malaria. En su ¨²ltimo informe, asegura que desde 2002 se han salvado 17 millones de vidas gracias a las inversiones realizadas. Y pretende alcanzar los 22 millones a finales de 2016.
La financiaci¨®n del Fondo Mundial llega sobre todo a trav¨¦s de los pa¨ªses donantes, organizaciones privadas y fil¨¢ntropos que proveen dinero con el que el Fondo apoya programas dirigidos por expertos locales de los pa¨ªses y comunidades m¨¢s afectados. Cada tres a?os, el Fondo se enfrenta al reto de conseguir la financiaci¨®n necesaria para poder llevar a cabo estos programas. A finales de a?o (a¨²n no se conoce la fecha y la localizaci¨®n exacta) los pa¨ªses donantes se reunir¨¢n para anunciar las contribuciones econ¨®micas que har¨¢n para cubrir las necesidades del Fondo Global en los pr¨®ximos tres a?os (2017-2020).
Al igual que Sidibe, en el Fondo Mundial tambi¨¦n son conscientes de que una falta de inversi¨®n fuerte provocar¨¢ un receso en la trayectoria y rebrotes de las epidemias, con un alarmante coste social y econ¨®mico. Afirman, incluso, que mantener los costes actuales de inversi¨®n no servir¨¢ para alcanzar la meta: hay que invertir m¨¢s.
A nivel global la inversi¨®n actual de lucha contra el sida est¨¢ alrededor de los 20.000 millones de euros anuales. En 2014, ya m¨¢s de la mitad de los fondos proven¨ªan de los pa¨ªses afectados; el resto lleg¨® de las donaciones internacionales, donaciones privadas y filantr¨®picas y a trav¨¦s de organismos multilaterales como, por ejemplo, el Fondo Mundial. Durante los pr¨®ximos cuatro a?os debemos ver fuertes compromisos y grandes niveles de inversi¨®n. En 2020 deber¨¢ llegar el pico de la inversi¨®n anual: unos 30.000 millones de euros. A partir de ah¨ª bajar¨¢ hasta el a?o 2030, en el que la inversi¨®n estar¨¢ por debajo de los 27.000 millones y en el que, si nadie es olvidado (especialmente los m¨¢s j¨®venes y las poblaciones especialmente vulnerables) y desaparece el estigma y la discriminaci¨®n, podr¨ªamos ver que el sida ya no es un problema de salud p¨²blica.
La aportaci¨®n espa?ola
Hoy, los datos oficiales sit¨²an la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de 2014 en un 0,13% de la renta nacional bruta, ese decir, el mismo nivel que en 1982, cuando dejamos de ser receptores de la ayuda para pasar a ser donantes. Espa?a, que en la d¨¦cada pasada lleg¨® a donar m¨¢s de 650 millones de euros al Fondo Mundial (siendo su quinto mayor donante), lleva cuatro a?os sin aportar ni un solo euro, y ha dejado de ser un actor clave en la lucha contra el sida.
Desde Salud por Derecho, alarmados por este grave problema, lanzamos durante la campa?a electoral nuestra iniciativa Comprometidos. Con ella pedimos a los candidatos a la presidencia y a sus partidos un compromiso real con el Fondo Mundial, para volver a hacer que Espa?a tenga un papel fundamental en esta lucha, que debe llegar ya a su fin. PP y Ciudadanos no se comprometieron, pero s¨ª lo hicieron PSOE, PODEMOS, UP-IU, UPyD y Uni¨® a trav¨¦s de cartas, correos y mensajes: estaremos atentos al nuevo Gobierno que ha de venir y le recordaremos su responsabilidad.
Pablo Trillo es periodista y trabaja en la ONG Salud por Derecho.
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