Espa?a, con riesgo de suspender en su objetivo del 0,7% del PIB, pero con sobresaliente frente al recorte de ayudas global

Si el lector de esta noticia tiene m¨¢s de 40 a?os, recordar¨¢ o incluso habr¨¢ participado en alguna acampada o manifestaci¨®n para pedir que se dedique el 0,7% del PIB a ayuda al desarrollo. La reivindicaci¨®n tiene m¨¢s de medio siglo y fue adoptada por Espa?a en los a?os noventa, aunque nunca se ha alcanzado. Ahora, el tiempo apremia, porque el objetivo, plasmado en una ley, es cumplir la meta en 2030. Las ¨²ltimas cifras muestran que este pa¨ªs, en n¨²meros, est¨¢ muy por detr¨¢s de las principales naciones europeas, pero que su compromiso sigue intacto en un momento en que Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania est¨¢n cerrando el grifo de la cooperaci¨®n.

¡°Pese a estar lejos del objetivo desde un punto de vista cuantitativo, en lo cualitativo Espa?a s¨ª cumple, ya que despliega un gran esfuerzo en la asistencia humanitaria a los m¨¢s fr¨¢giles y empobrecidos y en la lucha contra las desigualdades y lleva ese compromiso a la agenda europea¡±, asegura a este peri¨®dico Pilar Garrido, directora de Cooperaci¨®n al Desarrollo en la OCDE.

De los 31 pa¨ªses que componen el Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), una especie de term¨®metro para medir nuestro compromiso con la solidaridad global, solo cinco superaron en 2023 (¨²ltimas cifras oficiales disponibles) la barrera del 0,7% de su PIB. Son Noruega, Luxemburgo, Suecia, Alemania y Dinamarca. La media de los 31 Estados es el 0,37% del PIB y Espa?a est¨¢ en el puesto 23?, con un 0,24%, al mismo nivel que Eslovenia, Rep¨²blica Checa y Estados Unidos, por detr¨¢s de Lituania y Estonia. El ¨²ltimo de la fila es Hungr¨ªa, con 0,13%.

Pese a estar lejos del objetivo desde un punto de vista cuantitativo, en lo cualitativo Espa?a s¨ª cumple, ya que despliega un gran esfuerzo en la asistencia humanitaria a los m¨¢s fr¨¢giles y empobrecidos y en la lucha contra las desigualdades

Pilar Garrido, OCDE

En 2024 la situaci¨®n puede ser diferente, ya que varios pa¨ªses ya anunciaron el a?o pasado recortes millonarios en su ayuda oficial al desarrollo (AOD). Se trata de grandes donantes como Francia, Alemania, Pa¨ªses Bajos, Finlandia, Suiza o Suecia. Algunos de ellos ya hab¨ªan logrado la ansiada meta del 0,7% del PIB en cooperaci¨®n. A ello hay que a?adir las decisiones anunciadas a finales de enero por Donald Trump, que retir¨® a Estados Unidos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y dej¨® la agencia de cooperaci¨®n de su pa¨ªs, USAID, reducida a su m¨ªnima expresi¨®n. Y el anuncio del Reino Unido, esta semana, sobre una reducci¨®n de su AOD del 0,58% al 0,3% del PIB, una cifra que no se registra hace un cuarto de siglo, para destinar ese dinero a gastos de Defensa.

En lugar de avanzar hacia el 0,7%, los grandes pa¨ªses donantes parecen estar dando se?ales de haber alcanzado su pico de solidaridad y su voluntad de dedicar ahora los fondos a otras prioridades.

En el caso de Espa?a, Garrido estima que la solidaridad va m¨¢s all¨¢ de los gobiernos y est¨¢ ¡°en el ADN del pa¨ªs¡±. La responsable de la OCDE, que cita a ?frica Occidental o la Franja de Gaza como algunas de las prioridades actuales de la cooperaci¨®n del pa¨ªs, tambi¨¦n destaca que Espa?a est¨¢ liderando un cambio en la narrativa. ¡°Sus autoridades hablan de solidaridad global y de la responsabilidad que todos tenemos, como humanidad, ante desaf¨ªos que son inmensos. Esa posici¨®n es loable¡±, insiste.

En esta l¨ªnea, en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados a finales del a?o pasado, Ant¨®n Leis, director de la AECID, insisti¨® en que Espa?a es ¡°una de las sociedades de la Uni¨®n Europea con un mayor compromiso con la cooperaci¨®n para el desarrollo¡±. Seg¨²n el Bar¨®metro del pasado julio del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), un 76,8% de los ciudadanos cree, textualmente, que se ¡°debe cooperar internacionalmente para ayudar a solucionar los problemas que tienen los pa¨ªses menos desarrollados, a pesar del coste econ¨®mico que ello suponga¡±.

Para allanar el camino hacia el 0,7%, Espa?a cuenta desde hace dos a?os con una Ley de cooperaci¨®n que establece que el objetivo debe lograrse en 2030, tambi¨¦n ha duplicado desde hace tres a?os el presupuesto de la AECID y se ha aprobado un nuevo Estatuto de la Agencia y el Estatuto de las Personas Cooperantes.

Necesidad de un salto

¡°El discurso es impecable, pero no hay presupuesto detr¨¢s. Tenemos una ley, pero cuando hay que poner dinero no se pone¡±, dice a este peri¨®dico Arturo Angulo, responsable de incidencia pol¨ªtica de la Coordinadora de ONG, refiri¨¦ndose a la prorrogaci¨®n de los presupuestos de 2023 en 2024, algo que complica avanzar hacia el 0,7%. ¡°Estamos en el vag¨®n de cola, en una situaci¨®n que requiere un salto cuantitativo y cualitativo. Queremos confiar, pero al 0,7% no se llega por inercia. En 2030, previendo el crecimiento del PIB, se necesitar¨¢ llegar a unos 14.000 millones de euros de ayuda al desarrollo para lograr la meta¡±, calcula.

?Ser¨¢ posible? ¡°Bueno, el otro d¨ªa se dijo que se quer¨ªa duplicar el gasto de Defensa y a?adir unos 19.000 millones para 2029. Para cooperaci¨®n har¨ªan falta menos. Si en Defensa se puede, aqu¨ª tambi¨¦n se podr¨ªa, pero se necesita voluntad pol¨ªtica¡±, responde el responsable.

Comparado con Europa, estamos en el vag¨®n de cola, en una situaci¨®n que requiere un salto cuantitativo y cualitativo

Arturo Angulo, coordinadora ONG

Desgranando la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) por bloques, Angulo recuerda que un 10% deber¨ªa ser asistencia humanitaria. ¡°Es decir, en un mundo ideal, Espa?a tendr¨ªa que estar dando en este momento, en 2025, unos 1.100 millones de d¨®lares, pero estamos entre 200 y 250 millones. Cada a?o, la ONU hace un llamamiento para cubrir las necesidades b¨¢sicas de unos 190 millones de personas vulnerables en todo el mundo. Ronda los 47.000 millones de d¨®lares. Nosotros estamos entregando una cantidad que servir¨ªa para asistir a un mill¨®n de esas personas solamente¡±, calcula el responsable. ¡°Y esto es solo ayuda humanitaria, es decir, una parcela peque?a del volumen total de nuestra cooperaci¨®n. Por eso, estamos fallando, estamos contribuyendo a que el mundo vaya un poco peor¡±, lamenta.

¡°Es esencial que 2025 marque un cambio de rumbo en la materia¡±, pide la Coordinadora de ONG en su an¨¢lisis de las cifras de cooperaci¨®n de 2023. En mayo, Sevilla recibir¨¢ la IV Conferencia de Financiaci¨®n para el Desarrollo, un encuentro en el que se reivindicar¨¢ el multilateralismo, en el que se reconocer¨¢ y afianzar¨¢ el papel esencial de la AOD como mecanismo de financiaci¨®n estable, m¨¢s all¨¢ de cambios pol¨ªticos.

Desconfianza de pa¨ªses receptores

En volumen, la totalidad de pa¨ªses del CAD destinaron 223.300 millones de d¨®lares (213.000 millones de euros) a cooperaci¨®n en 2023, cifra que en t¨¦rminos absolutos representa un aumento del 1,6% superior a la del 2022. En volumen total de ayuda, Espa?a lleg¨® a los 3.880 millones de d¨®lares.

La Coordinadora de ONG ha destacado la ¡°incoherencia¡± de que Europa sea la segunda regi¨®n receptora de fondos, con un 17,5% de la ayuda al desarrollo en 2023, debido a la guerra en Ucrania. Este conflicto ha hecho que la cifra global de cooperaci¨®n en 2023 aumente, primero por la movilizaci¨®n extraordinaria de recursos y tambi¨¦n porque los costes de acogida de refugiados en los pa¨ªses donantes pueden contabilizarse como AOD durante un a?o. Es previsible que en 2024 estas cifras se ¡°desinflen¡±, porque la acogida ya no podr¨¢ en muchos casos considerarse ayuda al desarrollo al haber superado el plazo de un a?o y tambi¨¦n porque habr¨¢ sin duda menos refugiados.

¡°Europa se ha volcado con Ucrania, el pa¨ªs que m¨¢s AOD ha recibido en la historia. El desaf¨ªo del continente ahora es c¨®mo ser un apoyo de largo plazo a los pa¨ªses m¨¢s vulnerables y c¨®mo se puede responder eficazmente a las crisis de corto plazo¡±, se plantea Garrido.

Otro de los factores que encienden la luz de alarma de las ONG es la disminuci¨®n (3% en 2023) del volumen de la llamada ayuda programable, es decir, las contribuciones de los pa¨ªses donantes, que al anticiparse, se alinean mejor con las estrategias definidas por los Estados receptores. ¡°Muchos pa¨ªses del Sur Global ya casi ni creen en la AOD y prefieren que se hable de deuda, de comercio... Porque la ayuda al desarrollo depende de cu¨¢nto nosotros decidimos dar, y de d¨®nde y cu¨¢ndo, y eso genera una desconfianza cr¨®nica entre los pa¨ªses receptores¡±, lamenta Angulo.

¡°Est¨¢ claro que la presi¨®n macroecon¨®mica, comenzando por la desaceleraci¨®n del crecimiento y la inflaci¨®n, sumada a la guerra Ucrania, han pasado factura a la AOD¡±, admite Garrido. ¡°Hay decisiones pol¨ªticas en las negociaciones presupuestarias que hacen que haya m¨¢s inversiones en seguridad y menos en cooperaci¨®n, cuando sabemos que la inversi¨®n en solidaridad global es tambi¨¦n una inversi¨®n en seguridad mundial¡±, concluye la responsable.