Pseudociencias que no curan y a veces matan
Un grupo de cient¨ªficos alerta sobre la proliferaci¨®n de terapias milagrosas que ponen en riesgo a personas vulnerables
"A mi hijo lo ha matado la incultura cient¨ªfica¡±. Quien as¨ª se lamenta es Juli¨¢n Rodr¨ªguez, un padre abatido por la muerte de su hijo de 21 a?os a causa de una leucemia, despu¨¦s de rechazar el tratamiento que le ofrec¨ªa la medicina cient¨ªfica y someterse a una terapia milagrera a base de vitaminas. Pues s¨ª, hay pseudociencias y terapias m¨¢gicas que, adem¨¢s de esquilmar y enga?ar, matan. No porque prescriban sustancias venenosas, sino porque incitan a rechazar terapias que s¨ª han demostrado eficacia terap¨¦utica y privan por tanto a los pacientes de las opciones de curaci¨®n que la medicina les ofrece y que en el caso de Espa?a est¨¢n al alcance de todos.
El joven fallecido era estudiante universitario de F¨ªsica, lo que demuestra que la charlataner¨ªa de las terapias milagrosas puede enga?ar incluso a personas con alto nivel educativo porque con frecuencia se presentan con falsos ropajes cient¨ªficos. Las encuestas del CIS revelan que un 13% de los espa?oles prefiere las llamadas medicinas alternativas a la medicina convencional. Resulta altamente preocupante que haya una porci¨®n tan alta de ciudadanos, muchos de ellos universitarios, que se entregan de forma acr¨ªtica a terapias de confort que no han demostrado eficacia alguna. Puede criticarse la masificaci¨®n, los tiempos de espera y otras disfunciones del sistema sanitario, pero no hay duda de que es el que garantiza las opciones terap¨¦uticas cient¨ªficamente acreditadas. Las llamadas medicinas alternativas se han extendido en los ¨²ltimos a?os hasta convertirse en un poderoso sector econ¨®mico con componentes que tienen mucho que ganar con la incultura cient¨ªfica y mucho que perder con una regulaci¨®n estricta que exija demostrar las bondades que proclaman. Especialmente dignas de sospecha son aquellas terapias que ofrecen curar el c¨¢ncer o dolencias graves y exigen o aconsejan el abandono de la medicina cient¨ªfica.
La proliferaci¨®n de estas terapias ha llevado a un numeroso grupo de cient¨ªficos a emprender una campa?a dirigida a las instituciones y los medios de comunicaci¨®n para que dejen de promover y amparar opciones que no solo no curan sino que ponen en riesgo a personas en situaci¨®n especialmente vulnerable. Los cient¨ªficos echan de menos que las agencias reguladoras, las universidades y los colegios profesionales tengan una actitud m¨¢s firme y rigurosa. Tambi¨¦n critican que los medios de comunicaci¨®n den a veces el mismo trato a las pseudociencias que a la medicina basada en la evidencia, cuando en absoluto son iguales.
El problema es que esa inacci¨®n puede costar vidas. A principios de los noventa hizo furor en Espa?a el llamado m¨¦todo Hamer, una terapia ideada por el m¨¦dico alem¨¢n Ryke Geerd Hamer, que fue inhabilitado por sus peligrosas pr¨¢cticas. El m¨¦todo Hamer promet¨ªa curar el c¨¢ncer y el sida con sustancias alternativas y exig¨ªa dejar la medicina convencional. Para cuando Sanidad y los colegios de m¨¦dicos reaccionaron, m¨¢s de 3.000 pacientes hab¨ªan abandonado la quimioterapia o la radioterapia. Hab¨ªan rechazado verdaderas opciones de curaci¨®n.
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