Ser pobre en Madrid
EscribeFernando Torres P¨¦rez, colaborador de la Fundaci¨®n Luz Casanova
Pancarta en una manifestaci¨®n en Madrid. Imagen: Fernando Torres
Ha salido un nuevo informe sobre la pobreza en Madrid. Ya saben, un estudio de tipo sociol¨®gico lleno de n¨²meros y porcentajes, con algunos t¨¦rminos t¨¦cnicos que, a veces, los autores del estudio dan por supuesto que son conocidos. El informe no nos dicen m¨¢s de lo que ya sabemos: que estamos peor que hace unos a?os. Lo vemos en la calle cada d¨ªa. Pero es bueno que venga la ciencia a confirmar con n¨²meros y ayudarnos a entender lo que ya nos dicen nuestros sentidos.
El estudio se centra en torno a lo que llama la tasa AROPE, que es un acr¨®nimo: At Risk Of Poverty and/or Exclusion (en riesgo de pobreza y/o exclusi¨®n social). ?Qui¨¦nes est¨¢n en esa situaci¨®n? Se aplican tres indicadores:
- Las personas que viven en hogares donde se ingresa menos del 60% de lo que ingresa la media de los hogares de Madrid. Digamos que si la media son 1.000 euros, pensamos en los hogares que ingresan menos de 600 euros. L¨®gicamente la medida cambia seg¨²n vivan m¨¢s o menos personas en el hogar.
- Las personas que no cumplen con cuatro de los nueve ¨ªtems definidos por la Encuesta de Condiciones de Vida: pagar el alquiler o una letra del piso; mantener la casa adecuadamente caliente en invierno; afrontar gastos imprevistos; una comida de carne, pollo pescado (o sus equivalentes vegetarianos) al menos cada dos d¨ªas; pagarse unas vacaciones al menos una semana al a?o; mantener un coche, una lavadora, una televisi¨®n, un tel¨¦fono (fijo o m¨®vil). Como ven, necesidades b¨¢sicas.
- Las personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja o nula. Esta medida se refiere a las personas en edad de trabajar que viven en un hogar y que no tienen trabajo. Si en un hogar con dos adultos s¨®lo uno trabaja a jornada completa, la intensidad de empleo en ese hogar es 0,5. Si trabajasen los dos, ser¨ªa 1. Pues bien, cuando la intensidad es de 0,2 o menor, se cumplir¨ªa esta condici¨®n.
Dicho esto, est¨¢n en peligro de pobreza o exclusi¨®n social las personas que est¨¢n en una o m¨¢s de estas situaciones. M¨¢s condiciones cumplidas, m¨¢s situaci¨®n de riesgo o ca¨ªda en la pobreza o hundimiento en la pobreza severa. El informe concluye que en 2014 en la comunidad de Madrid hab¨ªa un 19,2% de personas en peligro de pobreza o exclusi¨®n social. Se entiende mejor si decimos que hab¨ªa 1.212.842 personas en esa situaci¨®n. Son dos de cada diez personas que viven en Madrid. ?Una barbaridad! Adem¨¢s, con los datos del informe podemos calcular que m¨¢s de la tercera parte, es decir, m¨¢s de 400.000 personas, est¨¢n en situaci¨®n de pobreza severa. Estaban al borde del precipicio y la sociedad les empuj¨® un paso adelante.
- Las personas que viven en hogares donde se ingresa menos del 60% de lo que ingresa la media de los hogares de Madrid. Digamos que si la media son 1.000 euros, pensamos en los hogares que ingresan menos de 600 euros. L¨®gicamente la medida cambia seg¨²n vivan m¨¢s o menos personas en el hogar.
- Las personas que no cumplen con cuatro de los nueve ¨ªtems definidos por la Encuesta de Condiciones de Vida: pagar el alquiler o una letra del piso; mantener la casa adecuadamente caliente en invierno; afrontar gastos imprevistos; una comida de carne, pollo pescado (o sus equivalentes vegetarianos) al menos cada dos d¨ªas; pagarse unas vacaciones al menos una semana al a?o; mantener un coche, una lavadora, una televisi¨®n, un tel¨¦fono (fijo o m¨®vil). Como ven, necesidades b¨¢sicas.
- Las personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja o nula. Esta medida se refiere a las personas en edad de trabajar que viven en un hogar y que no tienen trabajo. Si en un hogar con dos adultos s¨®lo uno trabaja a jornada completa, la intensidad de empleo en ese hogar es 0,5. Si trabajasen los dos, ser¨ªa 1. Pues bien, cuando la intensidad es de 0,2 o menor, se cumplir¨ªa esta condici¨®n.
¡°Para los gastos extras no nos alcanza. De hecho, el menor de mis hijos necesita un aparato para los dientes, que vale dos mil euros, y no encuentro el momento¡ porque tengo que dar cuatrocientos euros de entrada. Y son dos mil euros, y esos cuatrocientos que hay que dar de entrada y luego ciento veinte euros durante dos a?os¡ no me dan de s¨ª, es que no encuentro la manera y el momento, porque es mucho¡ la hipoteca, m¨¢s la luz, m¨¢s el gas, m¨¢s los gastos que conlleva¡ y es que el sueldo, para pasar el mes y decir, de d¨®nde saco cuatrocientos euros en principio¡ y luego esos cien euros mensuales, si yo los quito de ese aparato, me faltan para pagar la luz por ejemplo¡ Y no puedo (¡) Si tengo que sacar un dinero extra, ah¨ª ya no lo tengo. No puedo ahorrar ni cinco euros. Los quito por una mano y los tengo que sacar por la otra¡¡±
¡°¡por el alquiler pago quinientos cincuenta euros¡ despu¨¦s que empec¨¦ aqu¨ª [en el trabajo actual], he sacado de sueldo ochocientos y as¨ª, porque llevo poco tiempo aqu¨ª, pero hubo un mes que saqu¨¦ cuatrocientos, para el verano pasado, en agosto¡ porque esta todo el mundo de vacaciones, y nos dieron pocas horas, porque seg¨²n ellos no hab¨ªa horas, no hab¨ªa trabajo¡ ?c¨®mo iba a pagar quinientos cincuenta euros de alquiler con cuatrocientos euros de sueldo?¡±
Detr¨¢s de las cifras hay personas con nombre y apellidos, con vida, con esperanzas rotas porque la sociedad les ha ido dejando de lado. Tienen que acudir a los servicios sociales buscando satisfacer sus necesidades b¨¢sicas. Cada d¨ªa son muchas las personas que acuden a comedores sociales como el del Centro de D¨ªa de la Fundaci¨®n Luz Casanova, en busca de un plato de comida caliente, quiz¨¢ de la ¨²nica comida del d¨ªa.
En esta ¡°salida de la crisis¡± las desigualdades se han incrementado. Da la impresi¨®n de que algunos, para sacar la cabeza, siempre necesitan pisar a otros. Hay que volver la cara hacia esas personas, mirar a sus ojos y preguntarnos qu¨¦ podemos hacer. O mejor, qu¨¦ debemos hacer.
Una ¨²ltima reflexi¨®n. Hace unos a?os repartimos millones a porrillo a los bancos para salvar el sistema financiero. Se habla de 50.000 ¨® 60.000 millones de euros. M¨¢s dinero del que puedo imaginar. No discuto que fuera necesario. Pero, ?no se pod¨ªa haber apartado siquiera un 1% para que nuestros conciudadanos no sufriesen las peores consecuencias?
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