Castigo a Merkel
El populismo antiinmigraci¨®n avanza en las elecciones regionales alemanas
La severa derrota de la canciller alemana Angela Merkel y el salto adelante del partido antiinmigraci¨®n y euroesc¨¦ptico en las elecciones regionales celebradas ayer traduce el terremoto pol¨ªtico causado por la crisis de los refugiados. Se trata de una p¨¦sima noticia, para Alemania y para el resto de Europa. El golpe recibido ¡ªque, en parte, afecta tambi¨¦n a los socialdem¨®cratas del SPD¡ª tiene que ver con la mala gesti¨®n de la crisis, pero es sobre todo un ejemplo perfecto de c¨®mo el discurso populista encuentra un gran caladero de votos en el malestar ciudadano.
Aunque con resultados diferentes para cada formaci¨®n en los tres lander donde se celebraron los comicios, el partido que m¨¢s r¨¦dito ha obtenido es la extrema derecha antieurope¨ªsta y xen¨®foba de Alternativa para Alemania (AfD). En el Estado oriental de Sajonia-Anhalt logr¨® unos resultados sin precedentes para una fuerza de este tipo en Alemania; en los otros dos Estados en juego ¡ªBaden-W¨¹rttemberg y Renania-Palatinado¡ª consigui¨® un notable respaldo, mucho mayor del previsto en los sondeos.
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Alemania ¡ªque ha recibido m¨¢s de un mill¨®n de refugiados desde que empez¨® la crisis¡ª es la locomotora de la econom¨ªa europea y un pilar insustituible en el proyecto que ha garantizado la paz en el continente. Por ello, el que crezca entre su opini¨®n p¨²blica la tesis de que Europa es una r¨¦mora para el bienestar alem¨¢n y que los extranjeros tienen la culpa de las dificultades debe preocupar a todo el arco democr¨¢tico europeo. Para los pol¨ªticos alemanes se trata de un aviso imposible de ignorar con vistas a las legislativas que deben celebrarse en 2017: ya existe, a semejanza de lo que ocurre en otros pa¨ªses europeos, una fuerza pol¨ªtica de signo populista con fuerza suficiente como para condicionar una agenda de gobierno.
Merkel ha visto c¨®mo su formaci¨®n, la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU), ha experimentado un dr¨¢stico descenso de apoyos en Baden-W¨¹rttemberg, uno de sus feudos tradicionales; adem¨¢s, en Renania-Palatinado, su candidata estrella, Julia Kl?ckner, ha cosechado un rotundo fracaso, quedando por detr¨¢s de los rivales socialdem¨®cratas del SPD. Tampoco estos tienen grandes motivos de celebraci¨®n: se salvan en Renania, pero en las otras dos regiones en liza obtienen resultados por debajo del 13%. A destacar, por ¨²ltimo, el ¨¦xito del Partido Verde, primera fuerza en Baden-W¨¹rttemberg.
Se abre en Alemania un escenario complicado. En el nuevo tablero pol¨ªtico, la canciller Merkel y sus aliados socialdem¨®cratas del gobierno de coalici¨®n en Berl¨ªn deben enfrentarse a la mayor crisis humanitaria que vive Europa tras la II Guerra Mundial. Que lo hagan sin ceder en la agenda b¨¢sica sobre la inmigraci¨®n ser¨¢ posible solo en la medida en que, desde Bruselas y los pa¨ªses miembros de la UE, haya un verdadero esfuerzo solidario para poner en pie una pol¨ªtica eficaz que gestione esta crisis.
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