Aterrizaje en Marte ¡®made in Spain¡¯
Un parachoques que imita un panal de abejas y un escudo que aguanta temperaturas de m¨¢s de 1.700 grados ser¨¢n claves para que Europa consiga posar una nave en el planeta rojo
Octubre de 2016, atm¨®sfera de Marte. ExoMars acaba de llegar a su destino y se prepara para la parte m¨¢s delicada de la misi¨®n. El m¨®dulo de aterrizaje Schiaparelli penetra en la casi inexistente atm¨®sfera marciana a una velocidad de 21.000 kil¨®metros por hora. El rozamiento genera unas alt¨ªsimas temperaturas que achicharrar¨ªan cualquier nave de no ser por un escudo t¨¦rmico capaz de aguantar a 1.750 grados. Esta coraza hace adem¨¢s que la nave vaya frenando. Pasados tres minutos sale disparada y se abre un enorme paraca¨ªdas de 12 metros de di¨¢metro. Luego, a unos 1.200 metros de altura, se encienden unos retropropulsores que dejan la nave pr¨¢cticamente parada, flotando sobre la superficie marciana. Despu¨¦s se apagan y el aterrizador se precipita en ca¨ªda libre desde una altura de unos dos metros. Y ah¨ª es donde viene lo dif¨ªcil.
Para conseguir que el m¨®dulo no acabe boca abajo y se eche a perder, ha habido que dise?ar una estructura deformable encargada de absorber el impacto contra el duro, fr¨ªo y rocoso suelo de Marte. ¡°El interior del material tiene una estructura similar al de un nido de abejas, al recibir el golpe se queda aplastado, lo que es clave porque as¨ª evitamos que rebote, vuelque o se desv¨ªe¡±, explica a Materia Eduardo Urgoiti, director de proyectos de Aeroespacial de Sener, la empresa espa?ola que ha desarrollado este y otros componentes de ExoMars. Para crear este sistema ha habido que simular la presi¨®n y atm¨®sfera marcianas en una c¨¢mara de vac¨ªo en la que hab¨ªa tambi¨¦n rocas y arena similares a las de Marte. All¨ª se ha ensayado el impacto varias veces hasta conseguir un nivel de certeza aceptable para los ingenieros. ¡°Hay un 99% de posibilidades de que todo salga bien¡±, explica Urgoiti.
El escudo t¨¦rmico, hecho de fibra de carbono, tambi¨¦n ha sido dise?ado y fabricado en parte en Espa?a, en este caso por Airbus. La compa?¨ªa ha desarrollado un nuevo sistema de producci¨®n solo para este componente, que es fundamental, pues ¡°cualquier deformaci¨®n har¨ªa que la sonda se desviase en su descenso¡±, explica Carlos Samart¨ªn, jefe de materiales compuestos de la empresa. Exomars es una misi¨®n con un coste total de 1.300 millones de euros para la que ha habido que desarrollar un buen n¨²mero de nuevas tecnolog¨ªas y para la que?siete firmas espa?olas han elaborado componentes. El segundo lanzamiento del proyecto enviar¨¢ un rover a Marte capaz de perforar el subsuelo en 2018.
Hay un 99% de posibilidades de que todo salga bien"
La vida de Schiaparelli ser¨¢ ef¨ªmera, de dos a cuatro d¨ªas marcianos, pues su principal objetivo es probar la tecnolog¨ªa necesaria para aterrizar. Mientras eso sucede, la segunda nave de ExoMars, el analizador de gases traza TGO, har¨¢ una maniobra que nunca se hab¨ªa intentado antes en una misi¨®n europea.
La sonda debe alcanzar una ¨®rbita circular a unos 400 kil¨®metros de altura sobre Marte. Pero al llegar, su ¨®rbita ser¨¢ mucho m¨¢s alta y muy el¨ªptica. Normalmente, las naves usan combustible para frenar y maniobrar hasta la ¨®rbita final, pero ExoMars ya va cargada hasta el l¨ªmite de peso y la sonda deber¨¢ usar solo la fricci¨®n con la tenue atm¨®sfera marciana, una t¨¦cnica conocida como aerofrenado. ¡°En total tardar¨¢ un a?o en alcanzar la ¨®rbita final¡±, explica Miguel ?ngel L¨®pez, investigador del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa (IAA). Junto a otros cient¨ªficos del instituto, ha participado en el dise?o y desarrollo de toda la electr¨®nica del detector de gases Nomad, uno de los cuatro instrumentos cient¨ªficos a bordo de la sonda TGO, el ordenador central, la fuente de alimentaci¨®n y el software.
La misi¨®n cient¨ªfica podr¨ªa determinar si el metano de Marte se debe a la existencia de vida
Recortes en Espa?a
Primero en 2004 y luego en 2014, dos misiones marcianas detectaron fuentes de metano en Marte. Los resultados fueron una sorpresa, pues no se esperaba encontrar un gas que en la Tierra va casi siempre asociado a la presencia de vida. ¡°Esta ser¨¢ la primera misi¨®n capaz de buscar las fuentes del metano y sus sumideros, es decir, los mecanismos de p¨¦rdida¡± que hacen que las concentraciones de este gas aparezcan y desaparezcan de forma misteriosa, explica L¨®pez. El instrumento, detalla, ser¨ªa capaz de determinar de forma ¡°indirecta¡± si el metano y otros gases son producidos por seres vivos o se deben a procesos geof¨ªsicos ¡°abi¨®ticos¡±.
Esta misi¨®n ha sufrido importantes reveses, como la salida de EE UU, aunque la entrada de Rusia ha permitido que la Agencia Espacial Europea pueda seguir adelante. L¨®pez asegura que la participaci¨®n espa?ola tambi¨¦n sufri¨® problemas, pues desde 2012 se congel¨® la financiaci¨®n para el equipo del IAA. Eso oblig¨® a que los instrumentos que dise?aron tuvieran que ser fabricados ¨ªntegramente en B¨¦lgica, que es el pa¨ªs que lidera el instrumento Nomad, asegura.
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