Alto el fuego en Europa
Los repliegues nacionales y el 's¨¢lvese quien pueda' pueden ahogarnos a todos
El acuerdo pol¨ªtico entre el Consejo Europeo y Turqu¨ªa, por s¨ª solo, no va a poner fin a la crisis humana que estamos viviendo ni va a permitir que Europa vuelva a Schengen. Resolver las crisis que vive Europa requiere reformar el llamado sistema com¨²n de asilo, una pol¨ªtica integral de inmigraci¨®n y el cumplimiento de las decisiones tomadas ante la emergencia, todo a la vez.
Otros art¨ªculos del autor
La libertad de circulaci¨®n dentro de un espacio de seguridad y derecho es consustancial a la ciudadan¨ªa europea, e imprescindible para la preservaci¨®n del espacio econ¨®mico com¨²n. Los Tratados de la Uni¨®n establecen una s¨®lida base jur¨ªdica para el desarrollo del Espacio de Libertad, Justicia y Seguridad, incluida una pol¨ªtica com¨²n de inmigraci¨®n y asilo que es imprescindible en la Europa sin fronteras. El Consejo Europeo est¨¢ comprometido con este dise?o institucional tanto o m¨¢s, si cabe, que con otras pol¨ªticas comunes; el Convenio de Schengen y las pol¨ªticas de justicia e interior son hijos de la cooperaci¨®n entre Estados. Pero las resistencias opuestas desde determinadas visiones del inter¨¦s nacional han impedido el desarrollo de una pol¨ªtica europea integral de inmigraci¨®n y, de facto, de un sistema de asilo com¨²n.
Esta din¨¢mica no es nueva, ni exclusiva de este ¨¢mbito de la Uni¨®n, pero ha adquirido ah¨ª nuevos tintes y se ha acelerado en los ¨²ltimos meses de forma temeraria. Las reuniones al m¨¢s alto nivel se suceden unas a otras al mismo ritmo fren¨¦tico con que se presentan y languidecen propuestas m¨¢s orientadas a aparentar capacidad de control que a abordar el fondo de lo que es ya una tragedia humana insoportable y una crisis profunda de la Uni¨®n.
Sucedi¨® en abril y junio del pasado a?o, con las propuestas de realojamiento de peticionarios de asilo cuyo incumplimiento es injustificable; en oto?o con las propuestas de frontera; y nada hace suponer un camino distinto para el acuerdo con Turqu¨ªa. Dejando de lado consideraciones ¨¦ticas, que es mucho dejar, encajar dicho acuerdo en el derecho comunitario requiere asegurar a cada refugiado una decisi¨®n individual tutelada por la justicia, y exige cambios muy importantes en las normas y pr¨¢cticas de Turqu¨ªa para con el derecho de asilo. As¨ª las cosas, es muy dudoso su efecto a corto plazo. Esto no significa que la relaci¨®n con los pa¨ªses vecinos no sea fundamental en una pol¨ªtica europea de asilo, migraci¨®n y movilidad que tiene un fuerte componente regional, pero no puede reemplazarla.
El incumplimiento de los compromisos adquiridos es injustificable
La Comisi¨®n Europea present¨® en mayo una Agenda europea de migraci¨®n que propone medidas de emergencia, pero tambi¨¦n de reforma estructural: la vigilancia conjunta de las fronteras exteriores, una pol¨ªtica de inmigraci¨®n econ¨®mica y un buen (sic) sistema com¨²n de asilo. Las ¨²ltimas han tenido escaso eco. Ahora trabaja en una propuesta para hacer viable el acuerdo pol¨ªtico del Consejo con Turqu¨ªa. Deber¨ªa usar esta oportunidad para volver al fondo del asunto, reiterando la necesidad de una pol¨ªtica de migraci¨®n econ¨®mica y un sistema de asilo que permita pedir refugio en la Uni¨®n y no en un Estado miembro, como hemos dicho ya, y como ped¨ªa recientemente el primer ministro sueco ante el Parlamento Europeo.
Para ello es necesario un alto el fuego pol¨ªtico en Europa. Los Estados con un sistema de asilo robusto deben reconocer la especial situaci¨®n de los pa¨ªses de frontera, y estos deben reforzar sus capacidades de acogida y de protecci¨®n. Los enfrentamientos m¨²ltiples est¨¢n empeorando la situaci¨®n. El aislamiento de la canciller Merkel ha sido da?ino para ella, pero tambi¨¦n para sus adversarios internos y externos. El repliegue no est¨¢ resolviendo los problemas, est¨¢ poniendo al l¨ªmite las condiciones de hombres, mujeres y ni?os atrapados en esta batalla, nos est¨¢ debilitando ante el resto del mundo, y llevar¨¢ a la Uni¨®n a un punto de no retorno. El s¨¢lvese quien pueda puede ahogarnos a todos.
Los Estados cuya pol¨ªtica nacional no est¨¢ a¨²n completamente dominada por el antieurope¨ªsmo y la fobia a la migraci¨®n ¡ªsiempre de la mano¡ª tienen todo el inter¨¦s en impulsar con honestidad y coraje los cambios necesarios, sin que eso les exima de cumplir compromisos adquiridos. No hay atajos, necesitamos completar el Espacio de Libertad, Justicia y Seguridad para salir del caos y el sufrimiento injustificable, y pasar al gobierno y la protecci¨®n efectiva. A lo mejor descubrimos que una mayor¨ªa de ciudadanos lo prefiere.
Anna Terr¨®n Cus¨ª fue secretaria de Estado de Inmigraci¨®n y es presidenta de InStrategies.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.