?D¨®nde y c¨®mo tapean nuestros pol¨ªticos?

Desde los resultados de las pasadas elecciones generales, poner los telediarios es casi como ver un cap¨ªtulo de Benny Hill, pero con se?ores de corbata?que juegan con la democracia como jug¨¢bamos al?mosca en el colegio: a collejazo despiadado. Lo primero que pens¨¦ ante tanta insensatez es que nuestra clase pol¨ªtica no se alimenta en condiciones en sus horas laborales. ?Tan mal se come por las sedes de los partidos? Despu¨¦s de una investigaci¨®n de campo, descubrimos que no hay pol¨ªtico que en su d¨ªa a d¨ªa se harte a ib¨¦ricos o se lave las manos con Dom P¨¦rignon. Nuestros dirigentes son de tapas caseras o men¨² del d¨ªa y sin excesos, algo que, fuera de todo pron¨®stico, rompe con la idea que tenemos de ellos con todo lo que est¨¢ cayendo. As¨ª es la ruta gastron¨®mica que lleva (o no) a entenderse en el Congreso.

G¨¦nova: La sede de los bares fugaces

Los aleda?os de la sede del PP se han convertido en un hervidero de restaurantes y bares de tapas de vida ef¨ªmera. Atr¨¢s quedan los tiempos de El Tim¨®n, en General Casta?os; con sus pulguitas y su pesca¨ªto frito. La renovaci¨®n del barrio ha tra¨ªdo un mont¨®n de locales molones y mucho moj¨®n de franquicia. De Calle Zurbano, como no hay su? ciente pasta para pagar el pij¨ªsimo Benares, cruzo a La peseta de Do?a Casilda, donde m¨¢s se concentran nuestros pol¨ªticos del PP a la hora del almuerzo. Carne de La Finca y pescados con acompa?amientos orientales a precio bastante razonable. Mar¨ªa Dolores de Cospedal, que es de las que se cuidan a tope, no se pierde aqu¨ª su ensalada de espinacas y su Coca-Cola. Y, c¨®mo ser¨¢, que en ocasiones hasta regresa con su familia. La otra opci¨®n de nuestros pol¨ªticos de la derecha se llama La Pilla y est¨¢ en Almagro, 3. La Pilla es como ese bistr¨® franc¨¦s remodelado a golpe de new age, diversi¨®n y eclecticismo; con un men¨² diario para quitarse el sombrero y a un precio asequible. De la sede vienen muchos a por sus hamburguesas (tienen una de pato brutal), sus croquetas o su tarta Red Velvet. Y, como no te pille confesado, puedes acabar enganchado al afterwork hasta las mil. Doy fe.

Las mil caras de Ferraz?

En los 90 era un hervidero de ?esteros que empezaban en el Dirdam, aquel antro de las copas a 400 pesetas. Ahora se debate entre los bares de toda la vida y los reci¨¦n llegados como el Nuevo Prado, un rinc¨®n con su reservado (adivinad para quienes) y sus especialidades en productos de Le¨®n. Frente a Ferraz, el duelo de titanes se encuentra entre dos bares: el ex¨®tico y el cutre. Este ¨²ltimo es el Lagar, una especie de pasillo a reventar de gente donde es bien conocida su tortilla paisana. Sus tapas son bastante m¨¢s que generosas y puedes comer hasta reventar. All¨ª, la ensaladilla rusa est¨¢ a la orden del d¨ªa. Si te agobian las estrecheces, pasa de largo o te dar¨¢ un infarto de miocardio a la segunda birra. Avisado est¨¢s. Yo recomiendo sin duda la opci¨®n ex¨®tica: Platos Rotos. All¨ª te recibe Antonio Fern¨¢ndez, un crack de la hosteler¨ªa que te cuenta mil batallas mientras te pone un riojita y un plato de lomo como tapa. Nos desvela que a Patxi L¨®pez le pirra su extravagante carta, todo un conglomerado de especialidades que incluyen una hamburguesa de cocodrilo, un tourned¨® de cebra o un carpaccio de canguro. Y mientras que Leire Paj¨ªn es m¨¢s de Albari?o, Susana D¨ªaz les elige cuando viene a la sede. Quiz¨¢s el secreto se encuentre en su famoso huevo de avestruz, servido en una paellera y con tanto complemento alrededor que da pena com¨¦rselo. Una obra de arte.

Siempre quedar¨¢ Lavapi¨¦s

Podemos ahora son vecinos de Gao Ping. La antigua sede de Zurita, 21, muy pr¨®xima a la plaza de Lavapi¨¦s, ya nos recuerda las zapatillas del Melo's, un alpargat¨®n de pan de pueblo con lac¨®n cubierto de queso de tetilla fundido, en un mini local de la calle Ave Mar¨ªa. Varios integrantes de Podemos ca?eaban en Viva Chapata, un local famoso por la mala leche de sus camareras, sus chapatas y su veganismo en las tapas. Otras opciones son el cachopo de la Casa de Asturias (exigidlo con cabrales); el pulpo, la tortilla gallega y el lac¨®n del Porto Mar¨ªn o la empanada del O Pazo de Lugo. En su sede actual de Princesa, merece la pena subir por Conde Duque hasta O'Poti?o III, parar en el R¨ªo Mi?o por la calle Lim¨®n, y callejear. Consejo de amigo.

?Y d¨®nde tapea Ciudadanos?

No hemos olvidado al partido de Albert Rivera. Es solo que no hemos desentra?ado el misterio en los alrededores de su sede. ?Alquien ha encontrado un bar de tapas a esa altura de la calle Balmes? ?Y a precios populares? Siempre les quedar¨¢ el Flash Flash.