Espect¨¢culo Maestre
El episodio del asalto a la capilla de la Complutense en 2011 saca a la luz las peores maneras de hacer pol¨ªtica
Todo lo que ha rodeado el episodio de las protestas en la capilla de la Universidad Complutense en el que estuvo envuelta en 2011 Rita Maestre, concejal del Ayuntamiento de Madrid por Podemos y Ahora Madrid, puede producir sonrojo en cualquiera que aspire a que la pol¨ªtica tenga en este pa¨ªs una cierta altitud de miras. M¨¢s all¨¢ de que resulte oportuno que exista una capilla cat¨®lica en un espacio p¨²blico ¡ªcuando la Constituci¨®n afirma que ¡°ninguna confesi¨®n tendr¨¢ car¨¢cter estatal¡±¡ª y m¨¢s all¨¢, tambi¨¦n, del leg¨ªtimo derecho a la libertad de expresi¨®n y a protestar pac¨ªficamente para defender las ideas que se quiera, lo que el asunto Maestreha sacado a la luz es una manera de concebir la intervenci¨®n p¨²blica como provocaci¨®n y con el manifiesto af¨¢n de sacar partido a la vieja polarizaci¨®n entre laicos y cat¨®licos que deber¨ªa quedar simplemente para las hemerotecas.
Editoriales anteriores
Lo peor es que todo el mundo se ha apuntado al bombardeo. La protesta de 2011 pretend¨ªa claramente provocar, de una manera un tanto inmadura; si nadie le hubiera hecho caso su recorrido habr¨ªa sido m¨ªnimo. Pero como lo ¨²nico que parece funcionar en este pa¨ªs es el griter¨ªo, el rasgarse las vestiduras, las acusaciones del ¡°y t¨² m¨¢s¡± y el incesante barullo medi¨¢tico y de las redes sociales, el espect¨¢culo Maestre ha tenido una inusitada relevancia.
Hay canales institucionales para debatir si tiene sentido una capilla en una universidad p¨²blica; se puede protestar sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes y, en fin, est¨¢n los tribunales para sentenciar si se produjeran desmanes: ?por qu¨¦, entonces, tanto exceso?
Tal vez porque se hace pol¨ªtica y se dicta innecesariamente una mara?a de leyes (el C¨®digo Penal crece cada vez m¨¢s) y los tribunales deben interpretarlas y pronunciarse en medio de una atm¨®sfera social demasiado tensa, agriada, peligrosamente escorada hacia el espect¨¢culo y cada vez m¨¢s alejada del debate serio y sosegado.
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